EL  PAPEL  DE  LA  JERARQUÍA  CATÓLICA

EN  LA  SOCIEDAD  CUBANA

La tiranía castrista

(Parte IV)

Doctrina Social de la Iglesia

Católico denuncia la complicidad

de los obispos cubanos con la tiranía

24 de noviembre de 2013

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

PONTIFICIO CONSEJO « JUSTICIA Y PAZ »

 

COMPENDIO
DE LA DOCTRINA SOCIAL
DE LA IGLESIA

 

A JUAN PABLO II
MAESTRO DE DOCTRINA SOCIAL
TESTIGO EVANGÉLICO
DE JUSTICIA Y DE PAZ

 

ÍNDICE GENERAL

Siglas
Abreviaturas bíblicas
Carta del Card. Angelo Sodano
Presentación

INTRODUCCIÓN

 

UN HUMANISMO INTEGRAL Y SOLIDARIO

a) Al alba del tercer milenio
b) El significado del documento
c) Al servicio de la verdad plena del hombre
d) Bajo el signo de la solidaridad, del respeto y del amor

 

PRIMERA PARTE

 

CAPÍTULO PRIMERO


EL DESIGNIO DE AMOR DE DIOS PARA LA HUMANIDAD

 

I. LA ACCIÓN LIBERADORA DE DIOS EN LA HISTORIA DE ISRAEL

a) La cercanía gratuita de Dios
b) Principio de la creación y acción gratuita de Dios

II. JESUCRISTO CUMPLIMIENTO DEL DESIGNIO DE AMOR DEL PADRE

a) En Jesucristo se cumple el acontecimiento decisivo de la historia de Dios con los hombres
b) La revelación del Amor trinitario

III. LA PERSONA HUMANA EN EL DESIGNIO DE AMOR DE DIOS

a) El Amor trinitario, origen y meta de la persona humana
b) La salvación cristiana: para todos los hombres y de todo el hombre
c) El discípulo de Cristo como nueva criatura
d) Trascendencia de la salvación y autonomía de las realidades terrenas

IV. DESIGNIO DE DIOS Y MISIÓN DE LA IGLESIA

a) La Iglesia, signo y salvaguardia de la trascendencia de la persona humana
b) Iglesia, Reino de Dios y renovación de las relaciones sociales
c) Cielos nuevos y tierra nueva
d) María y su « fiat » al designio de amor de Dios

 

CAPÍTULO SEGUNDO

MISIÓN DE LA IGLESIA Y DOCTRINA SOCIAL

 

I. EVANGELIZACIÓN Y DOCTRINA SOCIAL

a) La Iglesia, morada de Dios con los hombres
b) Fecundar y fermentar la sociedad con el Evangelio
c) Doctrina social, evangelización y promoción humana
d) Derecho y deber de la Iglesia

II. LA NATURALEZA DE LA DOCTRINA SOCIAL

a) Un conocimiento iluminado por la fe
b) En diálogo cordial con todos los saberes
c) Expresión del ministerio de enseñanza de la Iglesia
d) Hacia una sociedad reconciliada en la justicia y en el amor
e) Un mensaje para los hijos de la Iglesia y para la humanidad
f) Bajo el signo de la continuidad y de la renovación

III. LA DOCTRINA SOCIAL EN NUESTRO TIEMPO: APUNTES HISTÓRICOS

a) El comienzo de un nuevo camino
b) De la « Rerum novarum » hasta nuestros días
c) A la luz y bajo el impulso del Evangelio

 

CAPÍTULO TERCERO
LA PERSONA HUMANA Y SUS DERECHOS

I. DOCTRINA SOCIAL Y PRINCIPIO PERSONALISTA

II. LA PERSONA HUMANA « IMAGO DEI »

a) Criatura a imagen de Dios
b) El drama del pecado
c) Universalidad del pecado y universalidad de la salvación

III. LA PERSONA HUMANA Y SUS MÚLTIPLES DIMENSIONES

A. La unidad de la persona
B. Apertura a la trascendencia y unicidad de la persona

a) Abierta a la trascendencia
b) Única e irrepetible
c) El respeto de la dignidad humana

C. La libertad de la persona

a) Valor y límites de la libertad
b) El vínculo de la libertad con la verdad y la ley natural

D. La igual dignidad de todas las personas

E. La sociabilidad humana

IV. LOS DERECHOS HUMANOS

a) El valor de los derechos humanos
b) La especificación de los derechos
c) Derechos y deberes
d) Derechos de los pueblos y de las Naciones
e) Colmar la distancia entre la letra y el espíritu

 

CAPÍTULO CUARTO
LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

I. SIGNIFICADO Y UNIDAD

II. EL PRINCIPIO DEL BIEN COMÚN

a) Significado y aplicaciones principales
b) La responsabilidad de todos por el bien común
c) Las tareas de la comunidad política

III. EL DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES

a) Origen y significado
b) Destino universal de los bienes y propiedad privada
c) Destino universal de los bienes y opción preferencial por los pobres

IV. EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD

a) Origen y significado
b) Indicaciones concretas

V. LA PARTICIPACIÓN

a) Significado y valor
b) Participación y democracia

VI. EL PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD

a) Significado y valor
b) La solidaridad como principio social y como virtud moral
c) Solidaridad y crecimiento común de los hombres
d) La solidaridad en la vida y en el mensaje de Jesucristo

VII. LOS VALORES FUNDAMENTALES DE LA VIDA SOCIAL

a) Relación entre principios y valores
b) La verdad
c) La libertad
d) La justicia

VIII. LA VÍA DE LA CARIDAD

 

SEGUNDA PARTE

 

CAPÍTULO QUINTO
LA FAMILIA CÉLULA VITAL DE LA SOCIEDAD

I. LA FAMILIA, PRIMERA SOCIEDAD NATURAL

a) La importancia de la familia para la persona
b) La importancia de la familia para la sociedad

II. EL MATRIMONIO, FUNDAMENTO DE LA FAMILIA

a) El valor del matrimonio
b) El sacramento del matrimonio

III. LA SUBJETIVIDAD SOCIAL DE LA FAMILIA

a) El amor y la formación de la comunidad de personas
b) La familia es el santuario de la vida
c) La tarea educativa
d) Dignidad y derechos de los niños

IV. LA FAMILIA PROTAGONISTA DE LA VIDA SOCIAL

a) Solidaridad familiar
b) Familia, vida económica y trabajo

V. LA SOCIEDAD AL SERVICIO DE LA FAMILIA

 

CAPÍTULO SEXTO


EL TRABAJO HUMANO

I. ASPECTOS BÍBLICOS

a) La tarea de cultivar y custodiar la tierra
b) Jesús hombre del trabajo
c) El deber de trabajar

II. EL VALOR PROFÉTICO DE LA « RERUM NOVARUM »

III. LA DIGNIDAD DEL TRABAJO

a) La dimensión subjetiva y objetiva del trabajo
b) Las relaciones entre trabajo y capital
c) El trabajo, título de participación
d) Relación entre trabajo y propiedad privada
e) El descanso festivo

IV. EL DERECHO AL TRABAJO

a) El trabajo es necesario
b) La función del Estado y de la sociedad civil en la promoción del derecho al trabajo
c) La familia y el derecho al trabajo
d) Las mujeres y el derecho al trabajo
e) El trabajo infantil
f) La emigración y el trabajo
g) El mundo agrícola y el derecho al trabajo

V. DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

a) Dignidad de los trabajadores y respeto de sus derechos
b) El derecho a la justa remuneración y distribución de la renta
c) El derecho de huelga

VI. SOLIDARIDAD ENTRE LOS TRABAJADORES

a) La importancia de los sindicatos
b) Nuevas formas de solidaridad

VII. LAS « RES NOVAE » DEL MUNDO DEL TRABAJO

a) Una fase de transición epocal
b) Doctrina social y « res novae »

 

CAPÍTULO SÉPTIMO
LA VIDA ECONÓMICA

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

a) El hombre, pobreza y riqueza
b) La riqueza existe para ser compartida

II. MORAL Y ECONOMÍA

III. INICIATIVA PRIVADA Y EMPRESA

a) La empresa y sus fines
b) El papel del empresario y del dirigente de empresa

IV. INSTITUCIONES ECONÓMICAS AL SERVICIO DEL HOMBRE

a) El papel del libre mercado
b) La acción del Estado
c) La función de los cuerpos intermedios
d) Ahorro y consumo

V. LAS « RES NOVAE » EN ECONOMÍA

a) La globalización: oportunidades y riesgos
b) El sistema financiero internacional
c) La función de la comunidad internacional en la época de la economía global
d) Un desarrollo integral y solidario
e) La necesidad de una gran obra educativa y cultural

 

CAPÍTULO OCTAVO
LA COMUNIDAD POLÍTICA

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

a) El señorío de Dios
b) Jesús y la autoridad política
c) Las primeras comunidades cristianas

II. EL FUNDAMENTO Y EL FIN DE LA COMUNIDAD POLÍTICA

a) Comunidad política, persona humana y pueblo
b) Tutelar y promover los derechos humanos
c) La convivencia basada en la amistad civil

III. LA AUTORIDAD POLÍTICA

a) El fundamento de la autoridad política
b) La autoridad como fuerza moral
c) El derecho a la objeción de conciencia
d) El derecho de resistencia
e) Infligir las penas

IV. EL SISTEMA DE LA DEMOCRACIA

a) Los valores y la democracia
b) Instituciones y democracia
c) La componente moral de la representación política
d) Instrumentos de participación política
e) Información y democracia

V. LA COMUNIDAD POLÍTICA AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD CIVIL

a) El valor de la sociedad civil
b) El primado de la sociedad civil
c) La aplicación del principio de subsidiaridad

VI. EL ESTADO Y LAS COMUNIDADES RELIGIOSAS

A. La libertad religiosa, un derecho humano fundamental

B. Iglesia Católica y comunidad política

a) Autonomía e independencia
b) Colaboración

 

CAPÍTULO NOVENO
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

a) La unidad de la familia humana
b) Jesucristo prototipo y fundamento de la nueva humanidad
c) La vocación universal del cristianismo

II. LAS REGLAS FUNDAMENTALES DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

a) Comunidad Internacional y valores
b) Relaciones fundadas sobre la armonía entre el orden jurídico y el orden moral

III. LA ORGANIZACIÓN DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

a) El valor de las Organizaciones Internacionales
b) La personalidad jurídica de la Santa Sede

IV. LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO

a) Colaboración para garantizar el derecho al desarrollo
b) Lucha contra la pobreza
c) La deuda externa

 

CAPÍTULO DÉCIMO
SALVAGUARDAR EL MEDIO AMBIENTE

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

II. EL HOMBRE Y EL UNIVERSO DE LAS COSAS

III. LA CRISIS EN LA RELACIÓN ENTRE EL HOMBRE
Y EL MEDIO AMBIENTE

IV. UNA RESPONSABILIDAD COMÚN

a) El ambiente, un bien colectivo
b) El uso de las biotecnologías
c) Medio ambiente y distribución de los bienes
d) Nuevos estilos de vida

 

CAPÍTULO UNDÉCIMO
LA PROMOCIÓN DE LA PAZ

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

II. LA PAZ: FRUTO DE LA JUSTICIA Y DE LA CARIDAD

III. EL FRACASO DE LA PAZ: LA GUERRA

a) La legítima defensa
b) Defender la paz
c) El deber de proteger a los inocentes
d) Medidas contra quien amenaza la paz
e) El desarme
f) La condena del terrorismo

IV. LA APORTACIÓN DE LA IGLESIA A LA PAZ

 

TERCERA PARTE

 

CAPÍTULO DUODÉCIMO
DOCTRINA SOCIAL Y ACCIÓN ECLESIAL

 

I. LA ACCIÓN PASTORAL EN EL ÁMBITO SOCIAL

a) Doctrina social e inculturación de la fe
b) Doctrina social y pastoral social
c) Doctrina social y formación
d) Promover el diálogo
e) Los sujetos de la pastoral social

II. DOCTRINA SOCIAL Y COMPROMISO DE LOS FIELES LAICOS

a) El fiel laico
b) La espiritualidad del fiel laico
c) Actuar con prudencia
d) Doctrina social y experiencia asociativa
e) El servicio en los diversos ámbitos de la vida social

1. El servicio a la persona humana
2. El servicio a la cultura
3. El servicio a la economía
4. El servicio a la política

 

CONCLUSIÓN
HACIA UNA CIVILIZACIÓN DEL AMOR

 

a) La ayuda de la Iglesia al hombre contemporáneo
b) Recomenzar desde la fe en Cristo
c) Una esperanza sólida
d) Construir la « civilización del amor »

Índice de las referencias
Índice analítico


SIGLAS

a. in articulo
AAS Acta Apostolicae Sedis
ad 1um in responsione ad 1 argumentum
ad 2um in responsione ad 2 argumentum et ita porro
c. capítulo o in corpore articuli
cap. capítulo
CIC Codex Iuris Canonici (Código de Derecho Canónico)
Cf. Confereratur (Compárese)
Const. dogm. Constitución dogmática
Const. past. Constitución pastoral
d.
distinctio
Decr. Decreto
Decl. Declaración
DS H. Denzinger - A. Schönmetzer,
Enchiridion Symbolorum definitionum et declarationum de rebus fidei et morum
Ed. Leon. Sancti Thomae Aquinatis Doctoris Angelici Opera omnia iussu impensaque Leonis XIII P.M. edita
Exh. ap. Exhortación apostólica
Ibid. Ibidem
Id. Idem
Instr. Instrucción
Carta ap. Carta apostólica
Carta enc.
Carta encíclica
p. página
PG
Patrologia graeca (J. P. Migné)
PL
Patrologia latina (J. P. Migné)
q.
quaestio
QQ. DD. Quaestiones disputatae
v. volumen
I Prima Pars Summae Theologiae
I-II Prima Secundae Partis Summae Theologiae
II-II Secunda Secundae Partis Summae Theologiae
III Tertia Pars Summae Theologiae

 

ABREVIATURAS BÍBLICAS

Ab Abdías
Ag Ageo
Am Amós
Ap Apocalipsis
Ba Baruc
1 Co 1 Corintios
2 Co 2 Corintios
Col Colosenses
1 Cro 1 Crónicas
2 Cro 2 Crónicas
Ct Cantar
Dn Daniel
Dt Deuteronomio
Ef Efesios
Esd Esdras
Est Ester
Ex Exodo
Ez Ezequiel
Flm Filemón
Flp Filipenses
Ga Gálatas
Gn Génesis
Ha Habacuc
Hb Hebreos
Hch Hechos
Is Isaías
Jb Job
Jc Jueces
Jdt Judit
Jl Joel
Jn Evang. de Juan
1 Jn 1 Juan
2 Jn 2 Juan
3 Jn 3 Juan
Jon Jonás
Jos Josué
Jr Jeremías
Judas Judas
Lc Evang. de Lucas
Lm Lamentaciones
Lv Levítico
1 M 1 Macabeos
2 M 2 Macabeos
Mc Evang. de Marcos
Mi Miqueas
Ml Malaquías
Mt Evang. de Mateo
Na Nahúm
Ne Nehemías
Nm Números
Os Oseas
1 P 1 Pedro
2 P 2 Pedro
Pr Proverbios
Qo Eclesiastés (Qohélet)
1 R 1 Reyes
2 R 2 Reyes
Rm Romanos
Rt Rut
1 S 1 Samuel
2 S 2 Samuel
Sal Salmos
Sb Sabiduría
Si Eclesiástico (Sirácida)
So Sofonías
St Santiago
Tb Tobías
1 Tm 1 Timoteo
2 Tm 2 Timoteo
1 Ts 1 Tesalonicenses
2 Ts 2 Tesalonicenses
Tt Tito
Za Zacarías

Monseñor Carlos Manuel de Céspedes García-Menocal

 

Monseñor Carlos Manuel de Céspedes García-Menocal, vicario general de La Habana y tataranieto del Padre de la Patria, fue el entrevistado del martes 12 de noviembre de 2011 en el programa Con 2 que se quieran, que conduce y dirige Amaury Pérez Vidal.

 

La política, la religión y el hombre nuevo:

al habla con Carlos Manuel de Céspedes

Abel Sierra Madero

5 de enero de 2014

 

En esta entrevista inédita, monseñor de Céspedes habla de la crisis de valores actual, de Ernesto Guevara, de las UMAP, de la política hacia las diversidades sexuales y de las reformas del Gobierno

 

Acaba de morir en La Habana a los 77 años de edad, monseñor Carlos Manuel de Céspedes, vicario de la Arquidiócesis deLa Habana y párroco de la Iglesia de San Agustín, en Marianao. Carlos Manuel de Céspedes era un hombre ilustrado, de linaje independentista y republicano. Soñaba con la reconciliación de todos los cubanos, creía en el perdón y el entendimiento, valores que tomaron cuerpo en la metáfora de la “Casa Cuba”, que difundió a través de la revista Espacio Laical.

 

Pude hablar con él en dos ocasiones. La primera fue en Dallas, Texas, en 2003, durante un congreso de la Latin American Studies Association (LASA). El 22 de febrero de 2012 lo tuve delante una vez más. En esa ocasión sostuvimos una conversación muy corta en su despacho, de la cual sale este material. Me encontraba entonces trabajando en un proyecto sobre el concepto de “hombre nuevo”, que tiene un alto contenido religioso y político, y me interesaba rastrear la historia de su uso e implementación en Cuba.

 

Este encuentro con monseñor Carlos Manuel de Céspedes tuvo sus altas y sus bajas, sobre todo en aquellos momentos en que mis preguntas parecieron irrumpir en su “zona de confort”.  

 

Me gustaría saber su criterio acerca de la lectura que hizo Ernesto Guevara del concepto de hombre nuevo, que tiene cierta importancia en la tradición cristiana y en la narrativa bíblica.

 

Efectivamente, este concepto viene de Pablo, quien le dice a los paganos que se han convertido al cristianismo que ya son hombres nuevos. El hombre es nuevo en el mismo momento en que se ha bautizado. Por supuesto que hubo limitaciones políticas en la implementación del concepto en Cuba. El hombre nuevo para el Che, además de tener otros valores, era aquel capaz de dar su vida en la guerrilla, de trabajar en el campo, no el hombre que debía cuidar a un viejito en un asilo o ayudar desinteresadamente a un vecino ni nada de eso.

 

Ahí está el problema de la crisis de valores que vivimos hoy, porque fue un concepto que tenía un contenido histórico distinto al que se aplicó.

 

El hombre nuevo fue un concepto manipulado políticamente que, lejos de servir para el encuentro, sirvió para la confrontación. Por eso la Iglesia dejó de predicar sobre él, porque sino la gente iba a pensar que estábamos hablando de los hombres de la guerrilla.

 

Uno no le puede pedir al Che, que fue un hombre fabuloso, que tuviera una ética cristiana. El marxismo es un concepto humanista, pero no religioso.

 

Al triunfo de la Revolución Cubana puede percibirse en la ideología revolucionaria un interés por socavar la ascendencia de la Iglesia en las masas. ¿No le parece que la política se convirtió entonces en una nueva religión?

 

La fe religiosa y la política pueden coincidir en muchos aspectos. En el caso cubano, al menos en teoría, hay una línea ética que promueve el encuentro con los demás, la humildad, entre otras cosas. Pero para nosotros eso va mucho más allá. Para el cristiano la convicción de que todos los hombres son hermanos se basa en que hay un solo dios y es padre; y si se quiere actuar de manera coherente, hay que actuar como hermano y eso implica que hay respetar al que piensa distinto también.

 

Yo recuerdo en los inicios de la Revolución —creo que fue cuando la Conferencia Tricontinental— un afiche que se divulgó mucho en el que aparecía Jesucristo con un traje de guerrillero y un fusil al hombro. Eso a mí me pareció una grosería. En la época de Jesucristo no había fusiles pero tampoco él hubiera empuñado una espada, y cuando Pedro sacó una para defenderlo, le dijo que la guardara porque el que a espada mata, a espada muere.

 

Yo creo que la religión es la religión y la política es la política; y los grandes problemas han venido cuando estos campos han querido meterse en el terreno del otro. Yo tengo una anécdota de mi vida que te puede ilustrar esto que te digo. En mi casa éramos cinco hermanos, cuando mi madre sentía que nosotros nos fajábamos y le dábamos las quejas sobre si este o aquel había hecho esto o lo otro, ella siempre nos decía que cada uno hiciera pipi en su orinalito. “Respete el orinalito de los demás”, decía.

 

Si cada uno se quedara en su ámbito, en su orinalito, no hubiera tantos problemas.

 

Como se sabe, en la Cuba de los años sesenta del siglo pasado el sujeto religioso fue considerado como uno de los enemigos políticos del hombre nuevo guevariano. Esto tuvo como trasfondo las contradicciones entre la Iglesia y el Gobierno, lo que provocó que muchos religiosos fueran enviados a programas de reeducación como las conocidas Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP)…

 

¡Lo de la UMAP pasó ya y de eso no voy a hablar! ¡Ni a ti ni a nadie! Lo que pasó si es mierda, y perdona la expresión, no se revuelve porque apesta. Yo por lo menos no la voy a remover. Ahí hubo de todo, malas actitudes, malas comprensiones; pero no hay que hablar de eso porque no va a volver a pasar. Por lo menos aquí no va a volver a pasar.

 

¿Pero usted no cree que sea importante reconstruir esa memoria?¿Cómo puede estar tan seguro de que no volverá a pasar?

 

¡Yo te dije sobre eso lo que yo creía, creo que es suficiente! Es cierto que a algunos de los que padecieron las UMAP les partieron la vida para siempre, otros guardan no digo rencor, pero sí amargura. Y hay otros que lo han aceptado y perdonado.

 

El cardenal Ortega estuvo en la UMAP y él habla de eso con mucha serenidad. Yo entiendo que hay que perdonarlo todo, pero también entiendo que olvidar no se puede. Hay cosas de las UMAP que no las sabemos, recuerda que en ese tiempo Cuba dependía de otros centros de poder con otras concepciones.

 

Yo le tengo mucha admiración al Che, pero sé que si hubiera convivido con él, sé que las discusiones hubieran sido fuertes y quién sabe, a lo mejor hubiera acabado yo en la UMAP también (se ríe).

 

¿Usted cree que con la crisis de la sociedad cubana, y el impacto que ha tenido en la subjetividad del pueblo cubano y sus valores, se pueda recuperar el concepto de hombre nuevo?

 

La aplicación de ese concepto desaparecerá el día en que se acabe la humanidad. Yo pienso que hoy más que nunca necesitamos la aplicación religiosa del concepto del hombre nuevo, poniendo énfasis en la generosidad, en el servicio público, en la renuncia al egoísmo. Pero no se trata de discursos, sino de ayudar a la gente a encontrar un camino.

 

Dentro del proceso de reformas que ha venido desarrollando Raúl Castro hay algunas políticas que se han estado revisando. Me refiero concretamente a las políticas con respecto a la homosexualidad y el respeto a la diversidad sexual. ¿Cuál es su opinión al respecto?

 

Yo estoy a favor del respeto a los homosexuales y a las lesbianas y hay que convivir con ellos. Eso es una cosa, pero ya promover la homosexualidad es otra cosa. Quizás eso se está haciendo por compensación, por todo aquello de los sesenta. Yo creo que la gente tiene que asumirse tal como es porque si no estaríamos mal, pero de ahí a promover…

 

Por ejemplo Enrique Pineda [Barnet] es amigo mío y me parece que la película La Bella del Alhambra es una de las mejores películas del cine cubano; pero ahora ha sacado Verde Verde que es una pena, la verdad.

 

¿Qué papel usted cree que pueda tener la Iglesia en el futuro de Cuba?

 

Yo no quiero hablar de eso, aunque sí creo que puede ayudar mucho en la solución de conflictos. Tratar de superarlos en torno a la mesa de negociaciones, interceder por las cosas que son buenas. Creo que tiene que fermentar la bondad, la reconciliación, el entendimiento, la compasión…

 

Percibo que ha obviado el término mediación…

 

No me gusta esa palabra porque tiene un contenido muy político. La iglesia no es mediadora, como lo puede ser el gobierno de España o cualquier otro. Prefiero hablar de fermento, que es un término evangélico, no de basura sino de cosas buenas.

 

¿Cómo percibe este momento histórico?

 

Es un momento esperanzador, aunque aún no se han resuelto la mayoría de los problemas que tiene Cuba; pero me parece que el camino que se está tomando no está mal. Se está yendo despacio porque lo otro sería el caos.

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Nota de Manuel Castro Rodríguez: Monseñor Carlos Manuel de Céspedes, vicario de La Habana, murió este viernes 3 de enero. Nació en La Habana en 1936. Era descendiente tanto por la línea paterna como por la materna de familias aristocráticas, y tataranieto de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, que encabezó el alzamiento en armas del 10 de octubre de 1968 contra el poder colonial español. En Panamá viven familiares del Padre de la Patria.

 

Con profunda pena damos la noticia del fallecimiento, alrededor de las 11:30 am de este día, de Mons. Carlos Manuel de Céspedes, por tantas razones querido y respetado, de probado amor a la Iglesia y a Cuba”, informó la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC).

 

Estudió en el Colegio Champagnat de los Hermanos Maristas, en la Víbora. Inició la carrera de Derecho en la Universidad de la Habana, pero no la concluyó. Se graduó de Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, en 1963. En 1961 fue ordenado sacerdote en esa ciudad por el cardenal Antonio Samoré.

 

Regresó a Cuba en 1963. Ya sus familiares se habían marchado por desacuerdos con la tiranía implantada por Fidel Castro, que en 1961 expulsó a más de un centenar de sacerdotes católicos.

 

En 2011 dijo en la televisión cubana –en poder de los hermanos Castro desde hace más de medio siglo- que la responsabilidad de los enfrentamientos entre la Iglesia y el régimen, en los años sesenta, era “compartida”, declaró que “Cuba no fue una excepción entre los gobiernos marxistas. En todos los países que fueron marxistas, desde el punto de vista ortodoxo, hubo conflictos con las iglesias”. Calificó de “completamente normal” la relación entre la Iglesia católica y el Gobierno cubano. “Mejor que en muchos” países, dijo monseñor Carlos Manuel de Céspedes.

 

En noviembre de 2012, monseñor Carlos Manuel de Céspedes dictó una conferencia en el Centro Cultural Padre Félix Varela en la que expresó que los “actuales cambios” de Raúl Castro parecían conducir a “un socialismo más participativo y democrático”. “Quienes me conocen bien, saben que el último camino, el del neoliberalismo, no es el que yo deseo para la Casa Cuba, sino más bien, el primero, el de un socialismo más participativo y democrático, al que parece nos desean conducir los actuales cambios en lento proceso de realización”, señaló, según la revista católica Espacio Laical.

 

Monseñor Carlos Manuel de Céspedes fue consultor del Pontificio Consejo para la Cultura del Vaticano desde 1984 hasta 2009. En 2008 el Gobierno de España le otorgó la Orden Isabel la Católica.

Monseñor de Céspedes

Andrés Reynaldo

13 de enero de 2014

 

Su legado es palpable en el lenguaje y la práctica de prelados y laicos dispuestos a acompañar a Raúl Castro en el tránsito de la dictadura sin mercado a la dictadura con mercado.

 

Más que ninguno de los obispos que permanecieron en Cuba, más que el cardenal Jaime Ortega y Alamino,  monseñor Carlos Manuel de Céspedes encarnó la contradicción de una Iglesia que estuvo a punto de ser mártir y acabó por ser una amordazada sobreviviente.

 

La muerte de De Céspedes, y el inminente retiro de Ortega, cierran un ciclo para el catolicismo cubano. Ambos apostaron por preservar a toda costa un papel para la Iglesia frente al dictador que arrasó con sanguinario frenesí una estructura eclesial de cinco siglos. Aquello que se haya salvado para hoy habrá que pesarlo un día contra aquello que se perdió para siempre.

 

Sería poco elegante aprovechar la muerte de uno para hacer el obituario de dos. Sin embargo, De Céspedes y Ortega son las figuras emblemáticas de una corriente dominante de nuestra Iglesia que, en aras de promover el diálogo con el verdugo, a veces opta por no escuchar a la víctima. Sus defensores aplauden como preservadora estrategia lo que otros condenan, por lo menos, como ligereza. 

 

De Céspedes fue un hombre culto, bonachón y de una insaciable inteligencia. Tenía, además, esa fibra refinadamente lúdica que en algunos cubanos puede seducir como candidez. Bajo el mínimo techo que la dictadura dejó a la Iglesia, hizo en su momento un encomiable esfuerzo por mantener en pie el Seminario de San Carlos y San Ambrosio. Brilló en la caridad y la austeridad. Aunque su escritura no consiguió trascender la gran confusión origenista, debe aplaudirse su persistencia en la palabra de la tradición y los Evangelios.

 

En el estéril ejercicio de pronosticar el pasado podemos conjeturar la fértil influencia que este hombre hubiera impuesto a nuestra sociedad y a la Iglesia en un marco de plenas libertades. Precisamente, el espectro de esta potencialidad acusa la complacencia que en muchas ocasiones mostró hacia la dictadura. Cualquiera que fueran sus motivaciones o, si prefieren, sus estrategias, no alcanzan a explicar la perversa lógica de algunas de sus acciones.

 

Se le podía ver en los cócteles oficiales pero nunca se le vio tratando de proteger con la dignidad de la cruz a los opositores pateados por la Seguridad del Estado en el mismo umbral de los templos. En el 2008, publicó en el diario oficial Granma una apología de Ernesto Che Guevara. La primera vez en medio siglo que la opinión de una importante figura católica accedía al órgano de propaganda personal del dictador. Pudo hablar de la Teología de la Liberación o los curas guerrilleros, para citar temas aprobados por la censura. Pero eligió a Guevara, el despótico comandante que presidía entre chiste y chiste los fusilamientos de la crema y nata de la juventud católica.

 

Al igual que otros muchos intelectuales y artistas investidos de la ortodoxia castrista o disfrazados de heterodoxos, coherentes con el libreto dictatorial tanto en la Isla como en Miami, promovió una fraudulenta reconciliación que exige como premisa despojar a las víctimas de su memoria y, sobre todo, de su razón. Con brutal desenfado, afirmó más de una vez que “el desencuentro” entre la Iglesia y la dictadura (por supuesto, él no decía “dictadura”) se debía a un malentendido de “parte y parte”.

 

Su legado es palpable en el lenguaje y la práctica de prelados y laicos dispuestos a acompañar a Raúl Castro en el tránsito de la dictadura sin mercado a la dictadura con mercado. Ahí podemos leer sus finales panegíricos, acarreando el agua de la ambigüedad y la cobardía al molino de unas reformas que, así en su realidad como en su promesa, eleva a la Cuba de Fulgencio Batista a un nostálgico precedente de igualdad, oportunidades y derechos.

 

Para un católico, el castrismo propone una desgarrada lectura teológica. Por encima de la coyuntura política, Fidel Castro introduce el mal radical en nuestra historia. Una descomunal obra en negro que rebasa quizás nuestra posibilidad de recuperación. La dictadura aniquiló la esperanza del cubano en sí mismo y corrompió sus señas de identidad con la fuerza regresiva propia de un deliberado proyecto de exterminio material y espiritual.

 

De todas las instituciones cubanas, ante semejante amenaza, la Iglesia estaba llamada a ser piedra de resistencia, manantial de creadora verdad, ejemplo de sacrificio. De Céspedes, Ortega y otros muchos hicieron lo que pudieron para apartarla de ese camino. Algún día sabremos por qué.

Correo enviado al vocero del cardenal Jaime Ortega

Manuel Castro Rodríguez

4 de diciembre de 2013

 

¿Desinformado el vicario

de la Arquidiócesis de la Habana?

 

Sr. Orlando Márquez Hidalgo

Portavoz del Arzobispado de la Habana

 

Sr. Márquez:

 

El prelado cubano más culto, monseñor Carlos Manuel de Céspedes, vicario de la Arquidiócesis de la Habana, afirmó que los “actuales cambios” del dictador Raúl Castro parecen conducir a “un socialismo más participativo y democrático”.


¿Por qué el vicario de la Arquidiócesis de la Habana pretende desconocer que el régimen de los hermanos Castro continúa violando la casi totalidad de los 30 artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos? Por ejemplo:

 

Artículo 21

 

1.  Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.

 

2.  Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.

 

3.  La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

 

Sin embargo, la Constitución de la República de Cuba expresa en su artículo 5:

 

El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista”.

 

Sobre este artículo de la Constitución de la República de Cuba debe tenerse presente que:

 

1-   Es una afrenta a la memoria de José Martí, quien hace un siglo y medio denunció el tipo de régimen que impera en nuestra patria desde hace más de medio siglo gracias a los hermanos Castro. El artículo La futura esclavitud, escrito por José Martí, continúa sin aparecer en el portal http://www.josemarti.cu/, pero puede verse en la Biblioteca Virtual de Filosofía y Pensamiento Cubanos.

 

2- Refrenda la dictadura imperante en Cuba, violando el derecho inalienable de nuestro pueblo de darse el régimen político que estime pertinente.

 

Sr. Márquez, respeto el derecho de monseñor Carlos Manuel de Céspedes y el de todos aquellos cubanos que deseen “el avance hacia la sociedad comunista”, pero otros cubanos nos oponemos a ello, y amparados en la Declaración Universal de Derechos Humanos exigimos unas elecciones auténticas donde todos los cubanos decidamos.

 

Sr. Márquez, ¿por qué la Arquidiócesis de La Habanano publica el artículo La futura esclavitud, escrito por José Martí, y lo distribuye en todas las iglesias habaneras?

 

Atentamente,

 

Manuel Castro Rodríguez.

Correo enviado al vocero del cardenal Jaime Ortega

Manuel Castro Rodríguez

28 de noviembre de 2013

 

Por favor, Vicaría de la Solidaridad en La Habana

 

Sr. Orlando Márquez Hidalgo

Portavoz del Arzobispado de la Habana

 

Sr. Márquez:

 

Dada la gran cantidad de correos que le he enviado, ya usted seguramente conoce mi forma de ser, por lo que no será algo nuevo que le diga que desde niño me he guiado por los siguientes pensamientos:

 

José Martí:

 Ver en calma un crimen, es cometerlo”.

 

José Martí:

 Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado”.

 

José Martí:

La palabra es para decir la verdad, no para encubrirla”.

 

Mahatma Gandhi:

Existen muchas causas por las que estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cuál esté dispuesto a matar”.

 

Sr. Márquez, próximamente le daré mi opinión sobre La vida no es un ensayo, pero hoy le insisto sobre la urgente necesidad de que los obispos cubanos se pronuncien sobre la sistemática represión que soportan estoicamente las Damas de Blanco.

 

Sr. Márquez, lo he mantenido informado sobre la crítica situación que sufren las Damas de Blanco, a tal punto que en octubre la Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó al Gobierno de Cuba a tomar las medidas necesarias para protegerlas. “Aunque la CIDH ha concedido ya en el pasado medidas cautelares para algunos miembros individuales de las Damas de Blanco, es la primera vez que las aprueba de forma colectiva para todas sus integrantes, destacó DPA”. Como las agresiones continuaron, este jueves la Defensora del Pueblo de Españase hace eco del hostigamiento a las Damas de Blanco y lo llevará a foros internacionales”.


Sr. Márquez, como le he dicho en otras ocasiones, a la tiranía de los hermanos Castro se le ha documentado el triple de muertos que a la dictadura de Pinochet. Le repito la pregunta que le vengo formulando desde hace dos años: ¿Por qué en Cuba no se crea algo similar a la Vicaría de la Solidaridad establecida en Chile cuando la dictadura de Pinochet?

 

Atentamente,

 

Manuel Castro Rodríguez

La revista católica Espacio Laical cuestionó que Estados Unidos mantenga a la tiranía de los hermanos Castro en la lista de los países patrocinadores del terrorismo, de lo cual culpó a “sectores de poder” en EEUU.

 

Le envié un correo al vocero del cardenal Jaime Ortega Alamino, en el que le expreso:

 

Dos preguntas a Espacio Laical y a su jefe, el cardenal Jaime Ortega Alamino:

 

1- ¿Ustedes aprueban que los hermanos Castro continúen con su habitual política de hacer apología del terrorismo? Vean

 

http://profesorcastro.jimdo.com/fidel-castro-el-mayor-terrorista-nacido-en-am%C3%A9rica/

 

2- ¿Ustedes aprueban que los hermanos Castro continúen con su habitual política de guerra fría? Vean

 

 http://profesorcastro.jimdo.com/cuba-en-la-guerra-fr%C3%ADa/

Amnistía Internacional insta por

la liberación de cinco presos políticos en Cuba

Para el papa Francisco, por favor

 

Damas de Blanco piden la intercesión

del arzobispo de Santiago para detener las agresiones

 

DDC | Santiago de Cuba | 4 Ago 2013 - 6:21 pm.

 

Las mujeres describen golpizas, fracturas de costillas, partiduras de cabeza, fisuras en las muñecas y pinchazos en las manos.

 

Las Damas de Blanco pidieron la mediación del arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, para intentar que el régimen detenga las acciones represivas contra ellas.

 

Las mujeres le pidieron que “interceda ante las autoridades del gobierno de Raúl Castro”, quien se había comprometido con la Iglesia —a través del cardenal Jaime Ortega y Alamino— a “no tomar acciones agresivas contra las Damas de Blanco”.

 

“Confiamos en su buenos oficios y en el tradicional humanismo de la Iglesia con todos los que sufren injusticias”, dice una carta a la que tuvo acceso DIARIO DE CUBA.

 

Las Damas explicaron al arzobispo primado de la Isla que, “solo por ejercer su libertad religiosa”, son “víctimas de maltratos crueles por parte de la policia política”.

 

Describieron recientes sucesos represivos contra mujeres en Cárdenas y Colón, provincia de Matanzas, durante tres domingos consecutivos.

 

Después de asistir a misa, más de una veintena de Damas de Blanco y activistas de derechos humanos fueron “atropellados” por turbas paramilitares y agentes del Departamento de Seguridad de Estado.

 

“Fueron sometidos a tratos crueles e inhumanos, golpizas, fracturas de costillas, partiduras de cabeza, fisuras en las muñecas, pinchazos en las manos”, expusieron las mujeres en la carta al prelado.

 

Contra Leticia Ramos Herrería “se descargaron golpes por el rostro, la boca, espalda, las extremidades, el abdomen”. Además, “la pincharon con una aguja en tres lugares de la mano derecha”.

 

“Una de las golpeadoras fue la policía Yuli, que además le dijo: 'soy la que te dará el tiro cuando llegue la orden'”, relata la misiva.

 

Las Damas de Blanco dijeron confiar en la “capacidad intelectual” del prelado “para valorar en su justa medida agresiones como esta”.

 

García Ibáñez preside la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, pero el “teléfono rojo” con Raúl Castro está en manos del cardenal Ortega. Sin embargo, las relaciones del arzobispo de La Habana con las Damas de Blanco son cada vez peores.

 

El nombre del arzobispo de Santiago suena entre los posibles sucesores de Ortega y Alamino en la capital.

 

Matanzas: Sigue la presión

 

Este domingo, Radio Martí informó que el padre Rolando Lauzurique habría presionado a algunas Damas de Blanco para que abandonaran la Iglesia Parroquial de la Purísima Concepción, de Cárdenas, tras finalizar la misa dominical.

 

El padre nos echó de la iglesia (…) nos dijo que, por favor, saliéramos de la iglesia, que tenía que cerrar las puertas, con las turbas afuera”, denunció Leticia Ramos Herrería.

 

La mujer le dijo que cualquier cosa que le pasara a las Damas de Blanco “iba a caer sobre su conciencia, porque esa era la casa de Dios (...), la casa de los oprimidos, de los humillados y de los pobres”.

 

Afortunadamente, las turbas organizadas por la Seguridad del Estado, que se encontraban apostadas en las afueras de la iglesia, no agredieron, esta vez, a las Damas de Blanco que consiguieron abandonar el templo.

Los obispos cubanos continúan sordos

al mensaje del papa Francisco

Manuel Castro Rodríguez

30 de julio de 2013

 

Sr. Orlando Márquez Hidalgo, ayer, 29 de julio de 2013, salió publicado que usted le explicó a The Christian Post que entre la Iglesia y la tiranía castrista hay “un diálogo abierto en el que todo puede ser incluido”. “‘There is an open dialogue, there is not a road map, there is an open dialogue where everything can be included,’ said Márquez. ‘They talked about the situation in Cuba and the relationship with the regime, how to improve the relations between the Church and the government’”.

 

http://www.christianpost.com/news/catholic-church-wielding-growing-influence-on-cuba-says-countrys-catholic-representative-101122/

 

Sr. Orlando Márquez Hidalgo, le pregunto a usted como portavoz del cardenal Jaime Ortega Alamino: si hay “un diálogo abierto en el que todo puede ser incluido”, ¿por qué los obispos cubanos no proponen hacer un plebiscito en Cuba, como lo hizo el dictador Pinochet? El sátrapa chileno estuvo en el poder durante 17 años, menos de la tercera parte del tiempo que los hermanos Castro llevan tiranizando a Cuba.

 

Sr. Orlando Márquez Hidalgo, en su último artículo, el abogado Yaxys Cires Dib, vicepresidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba, hace una pregunta trascendental para el futuro inmediato de nuestra patria: “¿Llegará el mensaje del Papa a Cuba?”.

 

http://www.diariodecuba.com/cuba/1375026004_4420.html

 

En dos artículos publicados hace tres años en el diario Panamá América –pueden leerse al final de este subdominio- les otorgué el beneficio de la duda a los obispos cubanos al escribir: “Juan Pablo II expresó en su homilía realizada en Santiago de Cuba: ‘La Iglesia está llamada a dar su testimonio de Cristo, asumiendo posiciones valientes y proféticas ante la corrupción del poder político o económico’. ¿Las asumirá la jerarquía católica cubana?”.

 

El tiempo transcurrido ha demostrado fehacientemente que la jerarquía católica cubana no se siente comprometida con la Doctrina Social de la Iglesia. Por ejemplo, el padre José Conrado Rodríguez Alegre -ha tenido el valor de enfrentarse al régimen totalitario imperante en Cuba desde hace 54 años- ha sido reprimido por la jerarquía católica cubana, la última vez por parte del arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Dionisio García Ibáñez, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COOC). Véase

 

http://profesorcastro.jimdo.com/la-jerarqu%C3%ADa-cat%C3%B3lica-y-la-dictadura-de-castro-3/

 

Berta Soler -líder de las Damas de Blanco, premio Sájarov 2005 concedido por el Parlamento Europeo- denunció que “la Iglesia en Cuba como institución está parcializada. Lo demostraron una vez más en el más reciente artículo publicado en el suplemento digital Espacio Laical donde omitieron muchos de los problemas sociales del país como son las condiciones de vida infrahumanas a las que están sometidos los presos; no incluyeron que hay mujeres que cuando hacen el intento los domingos de ejercer su libertad religiosa son golpeadas, expulsadas a sitios aislados. Tampoco mencionaron que a muchas las vejan, intentan amedrentarlas con simulacro de disparos y a otras las trasladan a calabozos donde las desnudan y obligan a realizar cuclillas en presencia de hombres para que se sientan denigradas”.

 

Varios demócratas cubanos han denunciado cómo la arquidiócesis habanera a través de su revista Espacio Laical defiende el régimen de oprobio que sufre el pueblo cubano. Durante varios años le escribí al editor de Espacio Laical, Sr. Roberto Veiga González, denunciando las violaciones de los derechos humanos en Cuba, hasta que el editor de Espacio Laical bloqueó mi cuenta.

 

Sr. Orlando Márquez Hidalgo, me siento identificado con la Iglesia católica comprometida con la defensa de los derechos humanos de los cubanos, esa Iglesia representada por sacerdotes como Miguel Ángel Loredo, José Conrado Rodríguez Alegre y Jorge A. Rodríguez -párroco del Santuario de la Caridad del Cobre-, y obispos como Pedro Meurice Estiú y José Siro González Bacallao.

 

Pero, ¿qué se puede decir del cardenal Jaime Ortega Alamino? Véase cómo difama a los disidentes y al difunto monseñor Agustín Román, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Miami:

 

http://profesorcastro.jimdo.com/la-jerarqu%C3%ADa-cat%C3%B3lica-y-la-dictadura-de-castro/

 

http://profesorcastro.jimdo.com/la-jerarqu%C3%ADa-cat%C3%B3lica-y-la-dictadura-de-castro-2/

 

Ha quedado demostrado que actualmente ningún gobernante del mundo se interesa por el pueblo cubano, aunque los psicópatas

 

http://profesorcastro.jimdo.com/los-psic%C3%B3patas-en-el-castrismo/

 

que tiranizan a nuestra patria son capaces de provocar un baño de sangre para lograr mantenerse en el poder.

 

Los obispos cubanos tampoco van a ayudarnos, he perdido la cuenta de los correos que le he enviado a usted, Sr. Orlando Márquez Hidalgo, denunciando las violaciones de los derechos humanos en Cuba.

 

La única posibilidad real que tiene el pueblo cubano de recibir solidaridad internacional es el papa Francisco. Considero que es imprescindibe solicitárselo, demostrándole cómo la jerarquía católica cubana le ha dado la espalda a su propio pueblo.

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

PONTIFICIO CONSEJO « JUSTICIA Y PAZ »

 

COMPENDIO
DE LA DOCTRINA SOCIAL
DE LA IGLESIA

 

A JUAN PABLO II
MAESTRO DE DOCTRINA SOCIAL
TESTIGO EVANGÉLICO
DE JUSTICIA Y DE PAZ

 

ÍNDICE GENERAL

Siglas
Abreviaturas bíblicas
Carta del Card. Angelo Sodano
Presentación

INTRODUCCIÓN

 

UN HUMANISMO INTEGRAL Y SOLIDARIO

a) Al alba del tercer milenio
b) El significado del documento
c) Al servicio de la verdad plena del hombre
d) Bajo el signo de la solidaridad, del respeto y del amor

 

PRIMERA PARTE

 

CAPÍTULO PRIMERO


EL DESIGNIO DE AMOR DE DIOS PARA LA HUMANIDAD

 

I. LA ACCIÓN LIBERADORA DE DIOS EN LA HISTORIA DE ISRAEL

a) La cercanía gratuita de Dios
b) Principio de la creación y acción gratuita de Dios

II. JESUCRISTO CUMPLIMIENTO DEL DESIGNIO DE AMOR DEL PADRE

a) En Jesucristo se cumple el acontecimiento decisivo de la historia de Dios con los hombres
b)
La revelación del Amor trinitario

III. LA PERSONA HUMANA EN EL DESIGNIO DE AMOR DE DIOS

a) El Amor trinitario, origen y meta de la persona humana
b) La salvación cristiana: para todos los hombres y de todo el hombre
c) El discípulo de Cristo como nueva criatura
d)
Trascendencia de la salvación y autonomía de las realidades terrenas

IV. DESIGNIO DE DIOS Y MISIÓN DE LA IGLESIA

a) La Iglesia, signo y salvaguardia de la trascendencia de la persona humana
b) Iglesia, Reino de Dios y renovación de las relaciones sociales
c) Cielos nuevos y tierra nueva
d) María y su « fiat » al designio de amor de Dios

 

CAPÍTULO SEGUNDO

MISIÓN DE LA IGLESIA Y DOCTRINA SOCIAL

 

I. EVANGELIZACIÓN Y DOCTRINA SOCIAL

a) La Iglesia, morada de Dios con los hombres
b)
Fecundar y fermentar la sociedad con el Evangelio
c) Doctrina social, evangelización y promoción humana
d)
Derecho y deber de la Iglesia

II. LA NATURALEZA DE LA DOCTRINA SOCIAL

a) Un conocimiento iluminado por la fe
b) En diálogo cordial con todos los saberes
c) Expresión del ministerio de enseñanza de la Iglesia
d)
Hacia una sociedad reconciliada en la justicia y en el amor
e)
Un mensaje para los hijos de la Iglesia y para la humanidad
f) Bajo el signo de la continuidad y de la renovación

III. LA DOCTRINA SOCIAL EN NUESTRO TIEMPO: APUNTES HISTÓRICOS

a) El comienzo de un nuevo camino
b)
De la « Rerum novarum » hasta nuestros días
c)
A la luz y bajo el impulso del Evangelio

 

CAPÍTULO TERCERO
LA PERSONA HUMANA Y SUS DERECHOS

I. DOCTRINA SOCIAL Y PRINCIPIO PERSONALISTA

II. LA PERSONA HUMANA « IMAGO DEI »

a) Criatura a imagen de Dios
b)
El drama del pecado
c) Universalidad del pecado y universalidad de la salvación

III. LA PERSONA HUMANA Y SUS MÚLTIPLES DIMENSIONES

A. La unidad de la persona
B. Apertura a la trascendencia y unicidad de la persona

a) Abierta a la trascendencia
b)
Única e irrepetible
c) El respeto de la dignidad humana

C. La libertad de la persona

a) Valor y límites de la libertad
b)
El vínculo de la libertad con la verdad y la ley natural

D. La igual dignidad de todas las personas

E. La sociabilidad humana

IV. LOS DERECHOS HUMANOS

a) El valor de los derechos humanos
b) La especificación de los derechos
c) Derechos y deberes
d)
Derechos de los pueblos y de las Naciones
e)
Colmar la distancia entre la letra y el espíritu

 

CAPÍTULO CUARTO
LOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

I. SIGNIFICADO Y UNIDAD

II. EL PRINCIPIO DEL BIEN COMÚN

a) Significado y aplicaciones principales
b)
La responsabilidad de todos por el bien común
c)
Las tareas de la comunidad política

III. EL DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES

a) Origen y significado
b)
Destino universal de los bienes y propiedad privada
c)
Destino universal de los bienes y opción preferencial por los pobres

IV. EL PRINCIPIO DE SUBSIDIARIDAD

a) Origen y significado
b) Indicaciones concretas

V. LA PARTICIPACIÓN

a) Significado y valor
b) Participación y democracia

VI. EL PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD

a) Significado y valor
b)
La solidaridad como principio social y como virtud moral
c)
Solidaridad y crecimiento común de los hombres
d)
La solidaridad en la vida y en el mensaje de Jesucristo

VII. LOS VALORES FUNDAMENTALES DE LA VIDA SOCIAL

a) Relación entre principios y valores
b)
La verdad
c)
La libertad
d)
La justicia

VIII. LA VÍA DE LA CARIDAD

 

SEGUNDA PARTE

 

CAPÍTULO QUINTO
LA FAMILIA CÉLULA VITAL DE LA SOCIEDAD

I. LA FAMILIA, PRIMERA SOCIEDAD NATURAL

a) La importancia de la familia para la persona
b)
La importancia de la familia para la sociedad

II. EL MATRIMONIO, FUNDAMENTO DE LA FAMILIA

a) El valor del matrimonio
b)
El sacramento del matrimonio

III. LA SUBJETIVIDAD SOCIAL DE LA FAMILIA

a) El amor y la formación de la comunidad de personas
b) La familia es el santuario de la vida
c) La tarea educativa
d)
Dignidad y derechos de los niños

IV. LA FAMILIA PROTAGONISTA DE LA VIDA SOCIAL

a) Solidaridad familiar
b)
Familia, vida económica y trabajo

V. LA SOCIEDAD AL SERVICIO DE LA FAMILIA

 

CAPÍTULO SEXTO


EL TRABAJO HUMANO

I. ASPECTOS BÍBLICOS

a) La tarea de cultivar y custodiar la tierra
b)
Jesús hombre del trabajo
c)
El deber de trabajar

II. EL VALOR PROFÉTICO DE LA « RERUM NOVARUM »

III. LA DIGNIDAD DEL TRABAJO

a) La dimensión subjetiva y objetiva del trabajo
b)
Las relaciones entre trabajo y capital
c)
El trabajo, título de participación
d)
Relación entre trabajo y propiedad privada
e)
El descanso festivo

IV. EL DERECHO AL TRABAJO

a) El trabajo es necesario
b)
La función del Estado y de la sociedad civil en la promoción del derecho al trabajo
c)
La familia y el derecho al trabajo
d)
Las mujeres y el derecho al trabajo
e)
El trabajo infantil
f)
La emigración y el trabajo
g)
El mundo agrícola y el derecho al trabajo

V. DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

a) Dignidad de los trabajadores y respeto de sus derechos
b)
El derecho a la justa remuneración y distribución de la renta
c)
El derecho de huelga

VI. SOLIDARIDAD ENTRE LOS TRABAJADORES

a) La importancia de los sindicatos
b)
Nuevas formas de solidaridad

VII. LAS « RES NOVAE » DEL MUNDO DEL TRABAJO

a) Una fase de transición epocal
b)
Doctrina social y « res novae »

 

CAPÍTULO SÉPTIMO
LA VIDA ECONÓMICA

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

a) El hombre, pobreza y riqueza
b)
La riqueza existe para ser compartida

II. MORAL Y ECONOMÍA

III. INICIATIVA PRIVADA Y EMPRESA

a) La empresa y sus fines
b)
El papel del empresario y del dirigente de empresa

IV. INSTITUCIONES ECONÓMICAS AL SERVICIO DEL HOMBRE

a) El papel del libre mercado
b)
La acción del Estado
c)
La función de los cuerpos intermedios
d)
Ahorro y consumo

V. LAS « RES NOVAE » EN ECONOMÍA

a) La globalización: oportunidades y riesgos
b)
El sistema financiero internacional
c)
La función de la comunidad internacional en la época de la economía global
d)
Un desarrollo integral y solidario
e)
La necesidad de una gran obra educativa y cultural

 

CAPÍTULO OCTAVO
LA COMUNIDAD POLÍTICA

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

a) El señorío de Dios
b)
Jesús y la autoridad política
c)
Las primeras comunidades cristianas

II. EL FUNDAMENTO Y EL FIN DE LA COMUNIDAD POLÍTICA

a) Comunidad política, persona humana y pueblo
b)
Tutelar y promover los derechos humanos
c)
La convivencia basada en la amistad civil

III. LA AUTORIDAD POLÍTICA

a) El fundamento de la autoridad política
b)
La autoridad como fuerza moral
c)
El derecho a la objeción de conciencia
d)
El derecho de resistencia
e)
Infligir las penas

IV. EL SISTEMA DE LA DEMOCRACIA

a) Los valores y la democracia
b)
Instituciones y democracia
c)
La componente moral de la representación política
d)
Instrumentos de participación política
e)
Información y democracia

V. LA COMUNIDAD POLÍTICA AL SERVICIO DE LA SOCIEDAD CIVIL

a) El valor de la sociedad civil
b)
El primado de la sociedad civil
c)
La aplicación del principio de subsidiaridad

VI. EL ESTADO Y LAS COMUNIDADES RELIGIOSAS

A. La libertad religiosa, un derecho humano fundamental

B. Iglesia Católica y comunidad política

a) Autonomía e independencia
b)
Colaboración

 

CAPÍTULO NOVENO
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

a) La unidad de la familia humana
b)
Jesucristo prototipo y fundamento de la nueva humanidad
c)
La vocación universal del cristianismo

II. LAS REGLAS FUNDAMENTALES DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

a) Comunidad Internacional y valores
b)
Relaciones fundadas sobre la armonía entre el orden jurídico y el orden moral

III. LA ORGANIZACIÓN DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

a) El valor de las Organizaciones Internacionales
b)
La personalidad jurídica de la Santa Sede

IV. LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO

a) Colaboración para garantizar el derecho al desarrollo
b)
Lucha contra la pobreza
c)
La deuda externa

 

CAPÍTULO DÉCIMO
SALVAGUARDAR EL MEDIO AMBIENTE

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

II. EL HOMBRE Y EL UNIVERSO DE LAS COSAS

III. LA CRISIS EN LA RELACIÓN ENTRE EL HOMBRE
Y EL MEDIO AMBIENTE

IV. UNA RESPONSABILIDAD COMÚN

a) El ambiente, un bien colectivo
b)
El uso de las biotecnologías
c)
Medio ambiente y distribución de los bienes
d)
Nuevos estilos de vida

 

CAPÍTULO UNDÉCIMO
LA PROMOCIÓN DE LA PAZ

 

I. ASPECTOS BÍBLICOS

II. LA PAZ: FRUTO DE LA JUSTICIA Y DE LA CARIDAD

III. EL FRACASO DE LA PAZ: LA GUERRA

a) La legítima defensa
b)
Defender la paz
c)
El deber de proteger a los inocentes
d)
Medidas contra quien amenaza la paz
e)
El desarme
f)
La condena del terrorismo

IV. LA APORTACIÓN DE LA IGLESIA A LA PAZ

 

TERCERA PARTE

 

CAPÍTULO DUODÉCIMO
DOCTRINA SOCIAL Y ACCIÓN ECLESIAL

 

I. LA ACCIÓN PASTORAL EN EL ÁMBITO SOCIAL

a) Doctrina social e inculturación de la fe
b)
Doctrina social y pastoral social
c)
Doctrina social y formación
d)
Promover el diálogo
e)
Los sujetos de la pastoral social

II. DOCTRINA SOCIAL Y COMPROMISO DE LOS FIELES LAICOS

a) El fiel laico
b)
La espiritualidad del fiel laico
c)
Actuar con prudencia
d)
Doctrina social y experiencia asociativa
e)
El servicio en los diversos ámbitos de la vida social

1. El servicio a la persona humana
2. El servicio a la cultura
3. El servicio a la economía
4. El servicio a la política

 

CONCLUSIÓN
HACIA UNA CIVILIZACIÓN DEL AMOR

 

a) La ayuda de la Iglesia al hombre contemporáneo
b) Recomenzar desde la fe en Cristo
c) Una esperanza sólida
d) Construir la « civilización del amor »

Índice de las referencias
Índice analítico


SIGLAS

a. in articulo
AAS Acta Apostolicae Sedis
ad 1um in responsione ad 1 argumentum
ad 2um in responsione ad 2 argumentum et ita porro
c. capítulo o in corpore articuli
cap. capítulo
CIC Codex Iuris Canonici (Código de Derecho Canónico)
Cf. Confereratur (Compárese)
Const. dogm. Constitución dogmática
Const. past. Constitución pastoral
d. distinctio
Decr. Decreto
Decl. Declaración
DS H. Denzinger - A. Schönmetzer, Enchiridion Symbolorum definitionum et declarationum de rebus fidei et morum
Ed. Leon. Sancti Thomae Aquinatis Doctoris Angelici Opera omnia iussu impensaque Leonis XIII P.M. edita
Exh. ap. Exhortación apostólica
Ibid. Ibidem
Id. Idem
Instr. Instrucción
Carta ap. Carta apostólica
Carta enc.
Carta encíclica
p. página
PG Patrologia graeca (J. P. Migné)
PL Patrologia latina (J. P. Migné)
q. quaestio
QQ. DD. Quaestiones disputatae
v. volumen
I Prima Pars Summae Theologiae
I-II Prima Secundae Partis Summae Theologiae
II-II Secunda Secundae Partis Summae Theologiae
III Tertia Pars Summae Theologiae

 

ABREVIATURAS BÍBLICAS

Ab Abdías
Ag Ageo
Am Amós
Ap Apocalipsis
Ba Baruc
1 Co 1 Corintios
2 Co 2 Corintios
Col Colosenses
1 Cro 1 Crónicas
2 Cro 2 Crónicas
Ct Cantar
Dn Daniel
Dt Deuteronomio
Ef Efesios
Esd Esdras
Est Ester
Ex Exodo
Ez Ezequiel
Flm Filemón
Flp Filipenses
Ga Gálatas
Gn Génesis
Ha Habacuc
Hb Hebreos
Hch Hechos
Is Isaías
Jb Job
Jc Jueces
Jdt Judit
Jl Joel
Jn Evang. de Juan
1 Jn 1 Juan
2 Jn 2 Juan
3 Jn 3 Juan
Jon Jonás
Jos Josué
Jr Jeremías
Judas Judas
Lc Evang. de Lucas
Lm Lamentaciones
Lv Levítico
1 M 1 Macabeos
2 M 2 Macabeos
Mc Evang. de Marcos
Mi Miqueas
Ml Malaquías
Mt Evang. de Mateo
Na Nahúm
Ne Nehemías
Nm Números
Os Oseas
1 P 1 Pedro
2 P 2 Pedro
Pr Proverbios
Qo Eclesiastés (Qohélet)
1 R 1 Reyes
2 R 2 Reyes
Rm Romanos
Rt Rut
1 S 1 Samuel
2 S 2 Samuel
Sal Salmos
Sb Sabiduría
Si Eclesiástico (Sirácida)
So Sofonías
St Santiago
Tb Tobías
1 Tm 1 Timoteo
2 Tm 2 Timoteo
1 Ts 1 Tesalonicenses
2 Ts 2 Tesalonicenses
Tt Tito
Za Zacarías

¿Cuáles son los objetivos

de la jerarquía católica cubana?

(I)

Manuel Castro Rodríguez

28 de junio de 2010

 

El 30/7/1953, cuatro días después de que Fidel Castro asaltara el cuartel Moncada, el arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Enrique Pérez Serantes, le pidió garantías al jefe militar para ir a buscar a los asaltantes que habían logrado escapar, “con el nobilísimo fin de que depongan las armas y vuelvan a la normalidad”. El 3/1/1959, dos días después de producirse el triunfo revolucionario, monseñor Pérez Serantes alertó mediante una circular arzobispal: “Queremos y esperamos una república netamente democrática, en la que todos los ciudadanos puedan disfrutar con plenitud la riqueza de los derechos humanos”.

 

Las tensas relaciones Iglesia-castrismo alcanzaron su clímax el 17/9/ 1961, cuando el Obispo Auxiliar de La Habana y otros ciento treinta sacerdotes fueron expulsados de Cuba por disentir de la incipiente tiranía.

 

Desde la realización del Encuentro Nacional Eclesiástico Cubano en 1986, se observa un cambio en la actitud de la jerarquía católica: prácticamente se limitó a reprocharle al castrismo que había institucionalizado el ateísmo, promovido el derecho al aborto y obstaculizado las celebraciones religiosas, y buscó insertarse en la sociedad totalitaria. Una de las honrosas excepciones fue monseñor Pedro Meurice Estío, arzobispo de Santiago de Cuba desde 1970 hasta 2007.

 

Monseñor Meurice dijo en la homilía que pronunció el 24/1/1998, dirigiéndose a Juan Pablo II: “Deseo presentar en esta Eucaristía a todos aquellos cubanos y santiagueros que no encuentran sentido a sus vidas, que no han podido optar y desarrollar un proyecto de vida (…) Le presento, además, a unos cubanos que han confundido la Patria con un partido, la Nación con el proceso histórico que hemos vivido en las últimas décadas, y la cultura con una ideología”.

 

Un año después, monseñor Meurice declaró: “Mientras el pueblo sufra alguna injusticia o limitación, por pequeña que sea, la Iglesia debe hacer de esas necesidades y dolores de su pueblo un punto cardinal del contenido de sus relaciones con el Estado. De lo contrario, la Iglesia solo reclamaría lo que pudiera ser considerado como sus derechos institucionales o concernientes a su vida interna, pero, para los seguidores de Jesucristo, estas demandas nunca pueden estar separadas de los derechos de la gente”.

 

Hace nueve años, el 6/7/2001, Juan Pablo II les dijo a los obispos de Cuba en visita ‘ad limina’: “Me complace saber que desde entonces han mejorado algunas cosas de particular valor para Ustedes como son, por ejemplo, la recuperación de la fiesta de la Navidad, la posibilidad de realizar algunas procesiones -que forman parte de la rica piedad popular-, una mayor participación de los católicos en la vida del País (…) Hay, sin embargo, otros aspectos que aún no han obtenido un resultado satisfactorio (…) quiero recordar que el hombre ha sido creado libre y, al defender esa libertad, la Iglesia lo hace en nombre de Jesús, que vino a liberar la persona de toda clase de opresión (…) Cuando Ustedes, como Obispos católicos de Cuba, reclaman justicia, libertad o mayor solidaridad, no pretenden desafiar a nadie, sino que cumplen su misión (…)”.

 

 

¿Cuáles son los objetivos

de la jerarquía católica cubana?

(II)

Manuel Castro Rodríguez

5 de julio de 2010

 

Escribo el 23/6/2010, cuando Oswaldo Payá -Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación y Premio Sájarov del Parlamento Europeo-, declaró: “tampoco es justo con el pueblo de Cuba, ni con la fiel y sufrida Iglesia en Cuba, que es parte de pueblo, que algunos pastores acepten el papel de ser interlocutores únicos del gobierno aquí en Cuba, aceptando y practicando así la condición de exclusión que impone el propio gobierno, en el momento en que los cubanos queremos cambios con transparencia, derechos y que se le respete al pueblo lo que es del pueblo: la libertad. Esa que Dios da y que nadie puede quitarnos”.

 

Miles de cubanos han perdido la vida porque no se resignaron a carecer de libertad. El último fue el preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo, a quien el régimen dejó morir el 23/2/2010, después de una huelga de hambre que duró 85 días. En varias oportunidades las Damas de Blanco fueron arrastradas, golpeadas y retenidas (http://www.youtube.com/watch?v=BikTMfYr0Xs&feature=related)

 

Todo esto provocó el repudio internacional, unos cincuenta mil ciudadanos de todo el mundo firmaron una carta abierta ‘Por la libertad de los presos políticos cubanos’ (http://orlandozapatatamayo.blogspot.com/) y amplios sectores de la izquierda condenaron a la gerontocracia estalinista cubana.

 

El castrismo estaba contra las cuerdas, necesitaba ganar tiempo y disminuir el rechazo internacional; acudió a la jerarquía católica: Raúl Castro se reunió con el cardenal Jaime Ortega el 19/5/2010. De los doscientos opositores pacíficos encarcelados, sólo se ha logrado la liberación condicional de Ariel Sigler -está paralizado de la cintura hacia abajo-, y casi desapareció la presión internacional. Hace treinta y dos años se efectuó un diálogo entre el castrismo y la comunidad cubana en el exterior: se obtuvo la liberación de ¡tres mil seiscientos presos políticos!

 

Del 16 al 19 de junio se celebró la X Semana Social Católica, con el objetivo de promover el diálogo entre los cubanos. “Los invitados y delegados son laicos que trabajan en la Pastoral de sus respectivas diócesis”, declaró Orlando Márquez, portavoz del arzobispado de La Habana. No explicó porqué participaron varios especialistas de las instituciones oficiales gubernamentales, pero ni uno solo de los católicos residentes en la patria que disienten públicamente del castrismo. ¿Qué tipo de diálogo promueve la jerarquía católica?

 

La Organización Mundial Contra la Tortura le envió una carta abierta a Raúl Castro en que “manifiesta de nuevo (…) que estas deplorables condiciones de detención y la ausencia de una atención médica adecuada en las cárceles cubanas constituyen un ejemplo de tratos crueles, inhumanos y degradantes”. ¿Por qué la jerarquía católica cubana no ha constituido algo similar a la Vicaría de la Solidaridad creada en Chile durante la dictadura de Pinochet, que documentaba e informaba de las violaciones de los derechos humanos que ocurrían durante el régimen militar chileno?

 

Juan Pablo II expresó en su homilía realizada en Santiago de Cuba: “La Iglesia está llamada a dar su testimonio de Cristo, asumiendo posiciones valientes y proféticas ante la corrupción del poder político o económico”. ¿Las asumirá la jerarquía católica cubana?

 

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José Martí: El que se conforma con una situación de villanía, es su cómplice”.

Mi Bandera 

Al volver de distante ribera,

con el alma enlutada y sombría,

afanoso busqué mi bandera

¡y otra he visto además de la mía!

 

¿Dónde está mi bandera cubana,

la bandera más bella que existe?

¡Desde el buque la vi esta mañana,

y no he visto una cosa más triste..!

 

Con la fe de las almas ausentes,

hoy sostengo con honda energía,

que no deben flotar dos banderas

donde basta con una: ¡La mía!

 

En los campos que hoy son un osario

vio a los bravos batiéndose juntos,

y ella ha sido el honroso sudario

de los pobres guerreros difuntos.

 

Orgullosa lució en la pelea,

sin pueril y romántico alarde;

¡al cubano que en ella no crea

se le debe azotar por cobarde!

 

En el fondo de obscuras prisiones

no escuchó ni la queja más leve,

y sus huellas en otras regiones

son letreros de luz en la nieve...

 

¿No la veis? Mi bandera es aquella

que no ha sido jamás mercenaria,

y en la cual resplandece una estrella,

con más luz cuando más solitaria.

 

Del destierro en el alma la traje

entre tantos recuerdos dispersos,

y he sabido rendirle homenaje

al hacerla flotar en mis versos.

 

Aunque lánguida y triste tremola,

mi ambición es que el sol, con su lumbre,

la ilumine a ella sola, ¡a ella sola!

en el llano, en el mar y en la cumbre.

 

Si desecha en menudos pedazos

llega a ser mi bandera algún día...

¡nuestros muertos alzando los brazos

la sabrán defender todavía!...

 

Bonifacio Byrne (1861-1936)

Poeta cubano, nacido y fallecido en la ciudad de Matanzas, provincia de igual nombre, autor de Mi Bandera

José Martí Pérez:

Con todos, y para el bien de todos

José Martí en Tampa
José Martí en Tampa

Es criminal quien sonríe al crimen; quien lo ve y no lo ataca; quien se sienta a la mesa de los que se codean con él o le sacan el sombrero interesado; quienes reciben de él el permiso de vivir.

Escudo de Cuba

Cuando salí de Cuba

Luis Aguilé


Nunca podré morirme,
mi corazón no lo tengo aquí.
Alguien me está esperando,
me está aguardando que vuelva aquí.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

Late y sigue latiendo
porque la tierra vida le da,
pero llegará un día
en que mi mano te alcanzará.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

Una triste tormenta
te está azotando sin descansar
pero el sol de tus hijos
pronto la calma te hará alcanzar.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

La sociedad cerrada que impuso el castrismo se resquebraja ante continuas innovaciones de las comunicaciones digitales, que permiten a activistas cubanos socializar la información a escala local e internacional.


 

Por si acaso no regreso

Celia Cruz


Por si acaso no regreso,

yo me llevo tu bandera;

lamentando que mis ojos,

liberada no te vieran.

 

Porque tuve que marcharme,

todos pueden comprender;

Yo pensé que en cualquer momento

a tu suelo iba a volver.

 

Pero el tiempo va pasando,

y tu sol sigue llorando.

Las cadenas siguen atando,

pero yo sigo esperando,

y al cielo rezando.

 

Y siempre me sentí dichosa,

de haber nacido entre tus brazos.

Y anunque ya no esté,

de mi corazón te dejo un pedazo-

por si acaso,

por si acaso no regreso.

 

Pronto llegará el momento

que se borre el sufrimiento;

guardaremos los rencores - Dios mío,

y compartiremos todos,

un mismo sentimiento.

 

Aunque el tiempo haya pasado,

con orgullo y dignidad,

tu nombre lo he llevado;

a todo mundo entero,

le he contado tu verdad.

 

Pero, tierra ya no sufras,

corazón no te quebrantes;

no hay mal que dure cien años,

ni mi cuerpo que aguante.

 

Y nunca quize abandonarte,

te llevaba en cada paso;

y quedará mi amor,

para siempre como flor de un regazo -

por si acaso,

por si acaso no regreso.

 

Si acaso no regreso,

me matará el dolor;

Y si no vuelvo a mi tierra,

me muero de dolor.

 

Si acaso no regreso

me matará el dolor;

A esa tierra yo la adoro,

con todo el corazón.

 

Si acaso no regreso,

me matará el dolor;

Tierra mía, tierra linda,

te quiero con amor.

 

Si acaso no regreso

me matará el dolor;

Tanto tiempo sin verla,

me duele el corazón.

 

Si acaso no regreso,

cuando me muera,

que en mi tumba pongan mi bandera.

 

Si acaso no regreso,

y que me entierren con la música,

de mi tierra querida.

 

Si acaso no regreso,

si no regreso recuerden,

que la quise con mi vida.

 

Si acaso no regreso,

ay, me muero de dolor;

me estoy muriendo ya.

 

Me matará el dolor;

me matará el dolor.

Me matará el dolor.

 

Ay, ya me está matando ese dolor,

me matará el dolor.

Siempre te quise y te querré;

me matará el dolor.

Me matará el dolor, me matará el dolor.

me matará el dolor.

 

Si no regreso a esa tierra,

me duele el corazón

De las entrañas desgarradas levantemos un amor inextinguible por la patria sin la que ningún hombre vive feliz, ni el bueno, ni el malo. Allí está, de allí nos llama, se la oye gemir, nos la violan y nos la befan y nos la gangrenan a nuestro ojos, nos corrompen y nos despedazan a la madre de nuestro corazón! ¡Pues alcémonos de una vez, de una arremetida última de los corazones, alcémonos de manera que no corra peligro la libertad en el triunfo, por el desorden o por la torpeza o por la impaciencia en prepararla; alcémonos, para la república verdadera, los que por nuestra pasión por el derecho y por nuestro hábito del trabajo sabremos mantenerla; alcémonos para darle tumba a los héroes cuyo espíritu vaga por el mundo avergonzado y solitario; alcémonos para que algún día tengan tumba nuestros hijos! Y pongamos alrededor de la estrella, en la bandera nueva, esta fórmula del amor triunfante: “Con todos, y para el bien de todos”.

Como expresó Oswaldo Payá Sardiñas en el Parlamento Europeo el 17 de diciembre de 2002, con motivo de otorgársele el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2002, los cubanos “no podemos, no sabemos y no queremos vivir sin libertad”.