Obama’s normalization policy

toward Castro’s Cuba

 

Manuel Castro Rodríguez

December 29, 2014

 

Eight years ago Raúl Castro assumed power inherited from his brother Fidel. They have tyrannized Cuba for 55 years.

 

For almost six years I was sending to President Barack Obama my weekly reports on the human rights violations committed by the communist dictatorship that continues to oppress the Cuban people. Obama already knows a lot about Cuba. I have done a detailed analysis substantiated with citations, examples and videos — of the  physical destruction, the  anthropological damage, the  assassinate of women and children  and others crimes committed by the tyranny of the Castro brothers since 1959.

 

 

Up to December 15, 2008, Cuba Archive documented more than 8,200 fatalities or disappearances, which are almost three times the 2,296 disappearances or killings by the dictatorship of Pinochet.

 

In February 2010 political prisoner Orlando Zapata Tamayo died following an 85-day hunger strike. Zapata — who was jailed during a 2003 crackdown on more than 75 human rights defenders, journalists, and dissidents — initiated his hunger strike to protest the inhumane conditions in which he was being held and to demand medical treatment.

 

According to The New York Times report published on October 10, 2014,

 

More Cubans took to the sea last year than in any year since 2008, when Raúl Castro officially took power and the nation hummed with anticipation. Some experts fear that the recent spike in migration could be a harbinger of a mass exodus, and they caution that the unseaworthy vessels have already left a trail of deaths.

 

 

On December 17, 2014, President Barack Obama announced that the United States would normalize diplomatic relations with Cuba and ease restrictions on travel and commerce with the Castro regime in exchange for several concessions by the Cuban government, including a commitment to release 53 political prisoners. 

 

I am a harsh critic of Obama’s normalization policy because President Barack Obama knows that:

 

1- The arbitrary detention of critics of the regime has increased since that Following the death of a political prisoner on hunger strike in February 2010 and the subsequent hunger strike of a prominent dissident, Cuba’s government has released more than 40 political prisoners, forcing most into exile.

 

2- The human rights violations that continue to be committed in China and Vietnam demonstrate that diplomatic engagements and commercial relationships not leads inexorably to political reforms.

 

3- The human rights situation in Cuba continued to deteriorate after of the release of “Black Spring” prisoners. For example,

 

a) Non-government Cuban Commission of Human Rights and National Reconciliation (CCHRNR) documented 2,074 arbitrary detention in 2010, 4,123 in 2011, 6,602 in 2012 and 6,424 in 2013.

 

b) According to World Report of Human Rights Watch, in 2013

 

The Cuban government continues to repress individuals and groups who criticize the government or call for basic human rights. Officials employ a range of tactics to punish dissent and instill fear in the public, including beatings, public acts of shaming, termination of employment and threats of long-term imprisonment.”

 

c) On September 9, 2014, Reporters Without Borders  published: “Independent journalist arrested, pressured to leave Cuba.”

 

d) On October 5, 2014, Catalina Botero finalized her mandate as Special Rapporteur for Freedom of Expression of the Inter-American Commssion on Human Rights (IACHR). Botero declared:  In Cuba “there is no freedom of expression, is not guaranteed in any form”.

 

e) On February 24, 2017, political prisoner Hamel Santiago Maz Hernández died in the great prison of Havana, known as Combinado del Este. He languished in prison since June 3, 2016, that is, more than 8 months without being subjected to “trial”. Maz Hernández was accused of “contempt” (disrespect to any government official).

 

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José Martí: El que se conforma con una situación de villanía, es su cómplice”.

Mi Bandera 

Al volver de distante ribera,

con el alma enlutada y sombría,

afanoso busqué mi bandera

¡y otra he visto además de la mía!

 

¿Dónde está mi bandera cubana,

la bandera más bella que existe?

¡Desde el buque la vi esta mañana,

y no he visto una cosa más triste..!

 

Con la fe de las almas ausentes,

hoy sostengo con honda energía,

que no deben flotar dos banderas

donde basta con una: ¡La mía!

 

En los campos que hoy son un osario

vio a los bravos batiéndose juntos,

y ella ha sido el honroso sudario

de los pobres guerreros difuntos.

 

Orgullosa lució en la pelea,

sin pueril y romántico alarde;

¡al cubano que en ella no crea

se le debe azotar por cobarde!

 

En el fondo de obscuras prisiones

no escuchó ni la queja más leve,

y sus huellas en otras regiones

son letreros de luz en la nieve...

 

¿No la veis? Mi bandera es aquella

que no ha sido jamás mercenaria,

y en la cual resplandece una estrella,

con más luz cuando más solitaria.

 

Del destierro en el alma la traje

entre tantos recuerdos dispersos,

y he sabido rendirle homenaje

al hacerla flotar en mis versos.

 

Aunque lánguida y triste tremola,

mi ambición es que el sol, con su lumbre,

la ilumine a ella sola, ¡a ella sola!

en el llano, en el mar y en la cumbre.

 

Si desecha en menudos pedazos

llega a ser mi bandera algún día...

¡nuestros muertos alzando los brazos

la sabrán defender todavía!...

 

Bonifacio Byrne (1861-1936)

Poeta cubano, nacido y fallecido en la ciudad de Matanzas, provincia de igual nombre, autor de Mi Bandera

José Martí Pérez:

Con todos, y para el bien de todos

José Martí en Tampa
José Martí en Tampa

Es criminal quien sonríe al crimen; quien lo ve y no lo ataca; quien se sienta a la mesa de los que se codean con él o le sacan el sombrero interesado; quienes reciben de él el permiso de vivir.

Escudo de Cuba

Cuando salí de Cuba

Luis Aguilé


Nunca podré morirme,
mi corazón no lo tengo aquí.
Alguien me está esperando,
me está aguardando que vuelva aquí.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

Late y sigue latiendo
porque la tierra vida le da,
pero llegará un día
en que mi mano te alcanzará.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

Una triste tormenta
te está azotando sin descansar
pero el sol de tus hijos
pronto la calma te hará alcanzar.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

La sociedad cerrada que impuso el castrismo se resquebraja ante continuas innovaciones de las comunicaciones digitales, que permiten a activistas cubanos socializar la información a escala local e internacional.


 

Por si acaso no regreso

Celia Cruz


Por si acaso no regreso,

yo me llevo tu bandera;

lamentando que mis ojos,

liberada no te vieran.

 

Porque tuve que marcharme,

todos pueden comprender;

Yo pensé que en cualquer momento

a tu suelo iba a volver.

 

Pero el tiempo va pasando,

y tu sol sigue llorando.

Las cadenas siguen atando,

pero yo sigo esperando,

y al cielo rezando.

 

Y siempre me sentí dichosa,

de haber nacido entre tus brazos.

Y anunque ya no esté,

de mi corazón te dejo un pedazo-

por si acaso,

por si acaso no regreso.

 

Pronto llegará el momento

que se borre el sufrimiento;

guardaremos los rencores - Dios mío,

y compartiremos todos,

un mismo sentimiento.

 

Aunque el tiempo haya pasado,

con orgullo y dignidad,

tu nombre lo he llevado;

a todo mundo entero,

le he contado tu verdad.

 

Pero, tierra ya no sufras,

corazón no te quebrantes;

no hay mal que dure cien años,

ni mi cuerpo que aguante.

 

Y nunca quize abandonarte,

te llevaba en cada paso;

y quedará mi amor,

para siempre como flor de un regazo -

por si acaso,

por si acaso no regreso.

 

Si acaso no regreso,

me matará el dolor;

Y si no vuelvo a mi tierra,

me muero de dolor.

 

Si acaso no regreso

me matará el dolor;

A esa tierra yo la adoro,

con todo el corazón.

 

Si acaso no regreso,

me matará el dolor;

Tierra mía, tierra linda,

te quiero con amor.

 

Si acaso no regreso

me matará el dolor;

Tanto tiempo sin verla,

me duele el corazón.

 

Si acaso no regreso,

cuando me muera,

que en mi tumba pongan mi bandera.

 

Si acaso no regreso,

y que me entierren con la música,

de mi tierra querida.

 

Si acaso no regreso,

si no regreso recuerden,

que la quise con mi vida.

 

Si acaso no regreso,

ay, me muero de dolor;

me estoy muriendo ya.

 

Me matará el dolor;

me matará el dolor.

Me matará el dolor.

 

Ay, ya me está matando ese dolor,

me matará el dolor.

Siempre te quise y te querré;

me matará el dolor.

Me matará el dolor, me matará el dolor.

me matará el dolor.

 

Si no regreso a esa tierra,

me duele el corazón

De las entrañas desgarradas levantemos un amor inextinguible por la patria sin la que ningún hombre vive feliz, ni el bueno, ni el malo. Allí está, de allí nos llama, se la oye gemir, nos la violan y nos la befan y nos la gangrenan a nuestro ojos, nos corrompen y nos despedazan a la madre de nuestro corazón! ¡Pues alcémonos de una vez, de una arremetida última de los corazones, alcémonos de manera que no corra peligro la libertad en el triunfo, por el desorden o por la torpeza o por la impaciencia en prepararla; alcémonos, para la república verdadera, los que por nuestra pasión por el derecho y por nuestro hábito del trabajo sabremos mantenerla; alcémonos para darle tumba a los héroes cuyo espíritu vaga por el mundo avergonzado y solitario; alcémonos para que algún día tengan tumba nuestros hijos! Y pongamos alrededor de la estrella, en la bandera nueva, esta fórmula del amor triunfante: “Con todos, y para el bien de todos”.

Como expresó Oswaldo Payá Sardiñas en el Parlamento Europeo el 17 de diciembre de 2002, con motivo de otorgársele el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2002, los cubanos “no podemos, no sabemos y no queremos vivir sin libertad”.