Los hijos del enemigo

Norberto Fuentes

 

Descripción del método empleado por Fidel Castro para cometer un asesinato en masa y salir airoso del episodio

                                              

Primera edición

Copyright © 1995 by Norberto Fuentes, and The International Republican Institute
[Primer libro cubano en Internet, octubre de 1996. Editado por Modesto Arocha, Alexandria Library Incorporated]

 

Índice

Reconocimiento y advertencia

i. El año que vivimos en peligro

ii. ¡Victoria! ¡Victoria! ¡Los niños se rinden!

iii. La Habana no se entrega

iv. El Dunquerke de los pobres

Aportes al genocidio

La cronología táctica

La cronología estratégica

Referencias

Reconocimiento y advertencia

 

Dada la naturaleza de mi experiencia, forma de pensar e información y de que este trabajo ha sido generosamente auspiciado desde sus inicios por el International Republican Institute (IRI), debo apresurarme en advertir algo. Que todos los criterios y juicios aquí vertidos son sólo de mi entera responsabilidad. Creo imaginarme en buena lid que el IRI solicitó los servicios para disponer de un criterio ampliado y de un interlocutor considerado habitualmente como bastante iconoclasta y que podría entregar algo «fresco», de primera mano. ¡Una vez más, de muy diversa manera, yo había navegado en el ojo del huracán! Hecha esta declaración, que me libera, el lector debe saber que esto no es más que la obra de un escritor y no tiene que ver con un politólogo y su clase de politología y que si alcanza una verdadera intensidad y/o densidad es porque tiene el nivel adecuado, el que el pretendía, el que se exige para los textos de los profanos.

 

El IRI desplegó iniciativa y auspició y tuve todas las facilidades y allí debo mi especial gratitud a su presidente, R. Bruce McColm, que participó decisivamente en el proyecto. Tengo entendido, por otra parte, que Frank Calzon, desde su laborioso frente de Freedom House, ideó la posibilidad de utilizarme, y le estoy muy agradecido por ello. Rosa Berre y Carlos Quintela proveyeron techo en Virginia y las municiones de agotadores debates ideológicos. La ternura y devoción por la amistad de este matrimonio hicieron apreciar --una vez más-- la validez y el sentido de aquella frase de Antoine de Saint-Exupéry de que no se producen viejos camaradas. En el IRI contraje una enorme deuda de gratitud con Norberto Santana, que superó la frontera de la colaboración de trabajo para convertirse en formidable amigo --«un nuevo camarada». Es imprescindible citar aquí, aunque sea bajo el genérico aumento del anonimato, a los activistas de derechos humanos, disidentes y miembros de la resistencia que proporcionaron el porcentaje mayor de información y que no pueden ser nombrados por razones obvias. Información que algunas veces fue trabajada en Cuba de conjunto, entre ellos y yo, pocos días antes de mi exilio; y otras, de su entera cosecha. Gracias especiales, en los compartimientos estancos de un pequeño pero aguerrido movimiento clandestino cubano, al grupo «GATO», y a las personas «Abel», «Zark» y «Jarún». La gente del IRI me mostró que la finura de espíritu y la pasión por la literatura también pueden ser fuente de entendimiento entre pueblos y naciones mientras que los muchachos de la resistencia mostraron la posibilidad de abrir una vía de información clandestina entre Cuba y el exilio, vía ésta que trabaja con eficiencia y mantiene el flujo.
NF. Virginia, 20 de mayo

 

¿A dónde irá un pueblo de hombres que hayan perdido el hábito de pensar con fe en la significación y alcance de sus actos?

José Martí

i. El año que vivimos en peligro

 

1

Tenían 3 cosas para empezar el año --y lo terminaron con 3 cosas. Objetivos priorizados, como ellos acostumbran a decir. Es el paralenguaje tardío de la Revolución Cubana. El de sus cebados funcionarios. Ah qué pena , ya nadie emplea el «negativo, compañero» para decir no. Positivo, compañero: la situación es que se acabó el querer. Bueno, he ahí una expresión popular reciente: se acabó el querer. Pero no lo digas cerca de un policía. Está condenada. Se acaba el querer y se acaba todo. Todo. Aunque a veces --la más de las veces-- ellos no parecen darse cuenta. De modo que tienen sus tres objetivos priorizados para el año. Tienen la zafra azucarera, tienen la reunión de la Asamblea Nacional donde se discutirán unas supuestas refomas económicas y tienen la reunión con los cubanos de Miami. El Comandante en Jefe ha ido regando la infomación en los pequeños cículos de circuito cerrado de la nomenclatura cercana: algunos generales, contados ministros y viceministros, la cuadrilla presidencial --Raúl, Chomi, Lage, Zelman-- y ellos se encargan de diseminarla. Las tres tareas del año de gracia de 1994. Comienza con estas tres banderas desplegadas y lo que termina es con un año negro, el peor de su carrera politica: hunde un remolcador con más de 20 niños a bordo, se produce el primer alzamiento de la ciudad de La Habana en toda su historia y confronta a un pesado Bill Clinton que no lo acepta como en los viejos y buenos tiempos una jugadita de flujo masivo de refugiados en camino a la Florida. Toughboat, 5 de agosto y crisis de balseros. Ese es el saldo de su año. Del de todos nosotros.

 

¿Qué puede hacer la gente? --se suele decir en La Habana.

No más de lo que hacen. Y ya hacen bastante. Y nadie se entera --como ocurre con lo del 5 de agosto.

 

Mientras, el tipo posa para los fotógrafos. Aparece en Time. Es historia de portada. El león en invierno. Luego en US News and World Report. El león en verano. El jefe en los cuarteles de invierno.

 

Mas el problema sigue siendo la reforma: que no va a haber cambios.


La tierra. Todo se resolverá como siempre en la tierra: lejos de los centros de poder y de los liberales norteamericanos y de sus cantos al viejo, endurecido leon acuertelado. De cualquier manera, tomemos las medidas preventivas. Otra palabreja que va gastando la nomenclatura. Tomar medidas. Ellos suelen tomar medidas. De todo tipo. La última es en las cooperativas de creditos y servicio donde él ahora retoma la palabra del Lenin del 17: si la mejor fórmula de dictadura de todo el país --de todas las rusias-- fue el monopolio del comercio exterior, el Comandante decide que la fórmula excelsa de control de los pequeños campesinos cubanos será un aparato administrativo que disponga de siembras, precios y planes.

 

Todo es parte de una misma historia. Una vieja historia o una historia que comienza a ser vieja. Quizá podamos repasar algunos de sus últimos episodios. La última crisis cubana. Verano de 1994.

 

Este es un reporte de observación

 

2

Después que hunden el remolcador «13 de Marzo» y matan una veintena de niños, entonces se quieren portar bien. Ser consecuentes. Cuando se les escapan unas lanchas, no las hunden. Sitúan las grifin --las cañoneras de manufactura soviética-- a prudente distancia y las cargan con provisiones de salvavidas fosforescentes y asi se mantienen, con el espíritu samaritano en estado de alerta, durante un buen tiempo. Entonces les regresa la cosquilla e inauguran la nueva temporada de caza anual. Levantada la veda de balseros. Mano libre a los chicos duros de Guardafronteras. Pero queda el síndrome, no obstante. Un especie de temor a perder el control sobre cualquier cosa que se halle sobre los mares y se les pueda escapar de su designio. Es así como se cometen los crímenes por omisión. Crímenes que Fidel Castro sabe que, en última instancia, nadie va a reparar en ellos.

 

El síndrome ataca a principios de 1995 cuando él se halla en vísperas de un viaje a París, en el que piensa estrenar un traje azul pastel a cambio de su habitual uniforme de campaña de seda china. Recibe la noticia de que un buque cubano de carga con 26 tripulantes a bordo ha cesado las comunicaciones. La práctica usual es poner en alerta el bien entrenado sistema internacional de auxilio. No, dice el Comandante. Esperen. ¿Qué pasa si en vez de naufragio lo que estamos es en presencia de una tripulación desertora? Esperen. No avisen.

 

Una carga mal estibada y 25 cubanos desaparecidos. Pero el viaje de Fidel Castro se produce en forma ideal. «París aclama a Fidel», dice Granma. Ni una palabra del mercante perdido. Silencio de 16 días. Es así como en interés de una actividad top priority del Comandante las autoridades de la isla callan el naufragio del carguero «Guantánamo» y la desaparición de 25 de sus 26 tripulantes ocurrida en la noche del 10 de marzo en aguas del Atlántico, cuando el barco se dirigía a España. A los familiares de los náufragos desaparecidos se les oculta la noticia hasta que un comunicado del Ministerio de Transportes da cuenta de que las comunicaciones con la motonave se interrumpieron en la fecha señalada.

 

Familiares de los tripulantes desaparecidos expresaron “críticas crispadas” --dice un corresponsal español desde La Habana-- por las circunstancias en que ocurrió la desgracia. Ante la ausencia de una versión oficial, las manejadas por los familiares lo atribuyeron a que las prisas por salir de La Habana impidieron amarrar convenientemente la carga y un desplazamiento de ésta produjo una vía de agua que provocó el hundimiento. En verdad, el comunicado oficial cubano se contradice con los datos en poder de la Sociedad de Salvamento Estatal Española. Fuentes de la misma informaron que el pasado día 20 la empresa A. Gentof, consignataria del buque en Bilbao, se dirigió a la sede de la Sociedad de Salvamento en la capital vizcaína para solicitar la localización de la motonave cubana, que debería llevar varios días amarrado en Santander, pero carecían de noticias suyas. Según un portavoz de A. Gentof, los navíos de los que son consignatarios acostumbran a anunciar su llegada a puerto con un día de antelación.

 

Las autoridades españolas de salvamento lanzaron avisos a las costeras españolas y se pusieron en contacto con la empresa armadora Mambisa para recabar los indicativos y ruta de su buue. Con ellos podrían reconstruir su trayectoria y organizar las tareas de búsqueda. La respuesta de los cubanos fue que su última comunicación con el barco se produjo el día 14 de marzo y desconocían su localización, algo insólito, ya que los armadores suelen mantener contactos diarios con sus barcos.

 

Mientras los servicios de salvamento españoles y portugueses se encontraban en faenas de búsqueda, el domingo día 26 se informó que el mercante liberiano«'MV Dole Africa» en ruta hacia Puerto Rico había localizado a 500 millas al sur de las Azores una balsa de salvamento del «Guantánamo», donde se encontraba José Luis Martínez, electricista del barco y único superviviente del naufragio.

 

El hombre estuvo a la deriva y se dispuso a morir. Una tortuguita se instaló con él. No la mató. Prefirió el hambre. En París, más allá de todo naufragio y soledad, el comandante de terno azul levanta su copa y bromea con los periodistas. Sí. ¿Por qué no habría de viajar a Estados Unidos? ¡Incluso --dice-- podría hacer la travesía en una balsa!

 

3

Nadie es responsable de que el lenguaje o las ideas de un autor independiente se tornen de carácter agresivo o que puedan llegar a clasificar, incluso, como declaración de guerra. Mas no siempre se acepta esta posibilidad. Existe un expediente personal. Experiencia, chicos. Así que cuando este autor arriba al exilio en agosto de 1994 declara a un periódico italiano que el Presidente del Consejo de Estado y de Ministros de la República de Cuba y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, el compañero Fidel Castro, es un hijo de puta. Que por cierto suena muy simpático en aquella lengua. Se acuerda uno de las comedias del neorrealismo. Figlio di la putana. Bien, pues, esto es lo que provoca una secuencia de mensajes y llamadas telefónicas de importantes plumas de la literatura occidental. Tranquilo, te dicen. Tranquilo en el exilio. Pero lo que uno quiere hacer es llamar la atención sobre un proceder. El del sujeto. Siempre es el mismo. Él y su proceder. Tomemos por ejemplo el asunto de los refugiados, una de las principales herramientas fidelistas. Es un problema regional que debe atender la ONU, no las administraciones norteamericanas. Tenemos refugiados cubanos en medio mundo. Una auténtica diáspora. Suecia. Alemania. Rusia. Canadá. México. Costa Rica. Panamá, Venezuela, España. ¡Hasta en Angola, con las fuerzas de la UNITA!

 

Pero no. Vean el panorama. A simple vista tenemos a Estados Unidos desesperado siempre por resolverle el problema. Por sacarle las castañas del fuego. Un aliado formidable.

 

Si el general Gondín quería inaugurar el año 1994 con un desfile de «los panchos», los transportadores blindados de tropas antimotines copiados a los Buffel sudafricanos que los cubanos capturaron en la campaña angolana de 1988 (bautizada así su versión criolla en honor del general de división Francisco «Pancho» M. Cruz Bourzac, el antiguo jefe de la Dirección de Técnica y Armamento, muerto en el derribo por fuego amigo de su avión), y si Gondín quería además que la televisión repitiera hasta la saciedad los documentales de entrenamiento de unas fuerzas de élite llamadas «las avispas», especialistas en artes marciales y en sacarte los dientes de una patada y estrangularte con unas llaves de combate que ejercitan con maestros importados de Korea del Norte y si además (un tipo muy excitable este Gondín; el general de división Juan Carlos Gondín, chaparrito, con el pelo empegotado de vaselina del Ejército Rojo, pequeño y duro, empinándose sobre sus botitas de tacón alto para mejor prestancia de su investidura de viceministro primero del Ministerio del Interior), Gondín quería que la policía patrullara la ciudad con unos babeantes perros de presa, pues el Comandante se le va por un atajo en la reunión de control del Alto Mando (diciembre de 1993) y se expresa con absoluta dulzura para decir que los desfiles militares cuestan muy caros y que le dejen a él el problema, puesto que, en definitiva, si hay descontento en Cuba es culpa del bloqueo yanqui y que él sabe cómo maniobrar con los yanquis. Déjenme ese problema a mí. Es tierno, incluso, cuando le pide a sus colaboradores, con una leve sonrisa de malicia: «Denme un voto de confianza.»

 

4

En el próximo capítulo entramos en materia espesa. Cosas jurídicas. Así que quizá resulte conveniente hacer algunas precisiones y luego continuar.

 

El método es el de echar una capa de crímenes sobre otra capa de crímenes. Pero esto se logra solo sobre la base de un error que lleva a otro error. El que escancía las capas de crímenes es este señor que se ofende porque lo llaman asesino luego de ordenar el hundimiento del remolcador «13 de marzo» y de empujar a miles de desesperados cubanos para que se lancen al mar en busca de las quiméricas costas de Estados Unidos. ¿Ven? Es sencillo. El crímen en masa del remolcador es cubierto por el indeterminado número de miles de balseros que perecerá en el Estrecho de la Florida. El error que lleva a otro error es el de las administraciones americanas empeñadas en recogerle el guante a Fidel Castro. Si negocias hoy con él, mañana tienes que redoblar el capital y la reserva de negociación. la inversión.

 

Los bandos se agotan. Pasa lo mismo que en el 1898. La guerra contra España no es cierto que estuviera ganada por los mambises --los insurrectos cubanos. Lo cierto es que los dos bandos estaban agotados.

 

Toda la lucha actual en gran medida ha sido diseñada para que la gente espere la caída desde otro lado. Demasiados dueños de estrategia.

 

Hace falta que los Estados Unidos se decida a inclinar la balanza. Si es a favor de Castro, desmoraliza a la oposición. Los Estados Unidos tiene que entender algo: que ha estado librando la lucha solo contra el Fidel Castro y que la sigue librando.

 

Adiestrados a pensar que otros lo van a tumbar, nadie hace nada. Ante la amenaza de éxodos, conviértelos en fuerza militar. En vez de 30 000 refugiados en Guantánamo, 30 000 guerreros. El viejo axioma de los ajedrecistas es que la amenaza es mejor que la ejecución. Hay que romper los esquemas. Cierto. Hay negociaciones que lo pueden joder.

 

La lucha actual no es entre Revolución y la Contra. Es entre tiranía y democracia.

 

5

La justicia del herrero --o una mentira contada por matones.

 

Dice Solzhenitsyn, quizá el único santo de la historia de la literatura desde la Revolución Francesa hasta nuestros días, que «para ser clemente se necesita razón» (y subraya la oración en su manuscrito del Gulag). La situación de exigencia legal del gobierno cubano y su incapacidad para cumplir adecuadamente una sola de sus propias leyes no sólo es incompatible con el ideario del escritor ruso. En casa del herrero, cuchillo de palo, dice el refrán.

 

Vean el Granma del martes 5 de julio de 1994.

Decreto-Ley 150 de 1994.

EN VIGOR MODIFICACIONES AL CODIGO PENAL

Por Katiuska Blanco

Encaminadas a una mayor flexibilidad e individualización en el instante de impartir justicia, fueron aprobadas recientemente por el Consejo de Estado diversas modificaciones al Código Penal, que permiten un tratamiento más adecuado ante hechos delictivos de graves connotaciones sociales.

Los cambios entraron en vigor el pasado 10 de junio ...

... el Código ... fue modificado en varios aspectos esenciales . Uno de ellos define la posibilidad de rebasar los 20 años que la ley planteaba antes como límite máximo para una sanción de privación de libertad. Anteriormente esto sólo era posible cuando se aplicaba alternativamente a la pena de muerte, la sanción de 30 años.

Ahora la privación de libertad puede exceder los 20 años, e incluso llegar hasta 30, en las sanciones conjuntas, ante la reincidencia o multirreincidencia en casos de hechos graves, y en la agravación extraordinaria de las sanciones.

Con las modificaciones al Código se amplía la aplicación de las circunstancias agravantes cuando para cometer delito se aproveche las circunstancias de una calamidad pública u otra situación especial, cuando el hecho se realice contra personas o bienes relacionados con los planes priorizados de la economía nacional, o cuando el delito se comete en venganza o como represalia por la participación o intervención de los ciudadanos en defensa de los intereses de la sociedad y el país, o en apoyo a las autoridades. Por estas causas se puede aumentar la sanción hasta la mitad de la impuesta.

Orientadas a evitar que la acción de la ley sea evadida y con el objetivo de liquidar el poder económico de los delincuentes, las sanciones accesorias también fueron modificadas y ampliadas por el Decreto-Ley 150...

Por otra parte, los delitos tienen una formulación más abarcadora y actual. El de enriquecimiento que estaba previsto para una autoridad, funcionario o empleado, se refiere a partir del nuevo decreto, a cualquier persona, aunque se mantiene la sanción más grave para los primeros. El delito de atentado se amplía de acuerdo a las personas contra las que puede cometerse: autoridad, funcionarios, agentes y ciudadanos que en defensa de los bienes e intereses de la sociedad sean atacados. El delito de desórdenes públicos se agrava cuando su propósito es precisamente el de alarmar a la población, crear tumulto o provocar el pánico en cualquier lugar...

Todas estas adecuaciones tienen como objetivo propiciar un mayor respeto a la legalidad, preservar la disciplina social y asegurar la tranquilidad ciudadana.

 

Pero esto no es más que la preparación artillera, queridos lectores de los sueltos de Granma. La tranquilidad ciudadana quiere decir que si vas a bordo del remolcador «13 de Marzo» debes aceptar ser barrido por los cañones de agua sin chistar. Es el espíritu y la letra de la ley. ¿Cabría la posibilidad de que los candorosos redactores de Time fueron puestos a vivir bajo la severidad de estas leyes, al menos durante una semana? Nada personal en la aspiración. Próximo cover-story de Time después de la solicitada experiencia: El león en invierno es un hijo de puta.

6

Si convenimos que la Revolución Cubana es el resultado del choque entre dos mundos, el producto más desconcertante de la Guerra Fría, entonces veremos que para el bando vencedor es ya totalmente improcedente, inútil y ofensivo, su permanencia aun frente a sus puertas. Pero también es apasionante ver como se ha logrado mantener. Y aleccionador contemplar como los Estados Unidos aun reacciona con el sistema de miedo y preocupación de la epoca de Kennedy cuando su mayor preocupación era el apoyo masivo del pueblo cubano a su líder y cuando a Fidel Castro se le creía un gran estadista; en realidad, aunque un vencedor y sin posible derrota ya, ha decepcionado todas las expectativas. Lo cierto es que 35 anos después ha regresado al punto donde debió estar siempre: a solas con el pueblo. Pero no para guiarlo sino para conocer el enfrentamiento. En definitiva las dos superpotencias lo compraron, cada una en su momento. Y se lo disputaron. Ya él ganó, al final ya ganó, pero ya le entra un tren. Algunos se preguntan aún que pasó con aquella isla larga y desdichada y de verde esmeralda de la descripción hemingwayana pero con una constitución tan avanzada como la de 1940, votada incluso por los comunistas. Porqué un país entero se lanza al suicido político y económico y renuncia a todas sus verdaderas conquistas. Ahora los periodistas carentes de otras emociones de las salas de redacción newyorkinas acuden en su rescate. Ellos lo fabricaron. Fidel de la Selva. Se deshace el tipo de todos. Pero los yanquis persiguiendo comunistas en Cuba, en los 60, que eran de hecho sus aliados. El Partido Comunista no era más que un partido reformista que decidió cambiar su nombre. Respondiendo a su estereotipo. Porque Fidel Castro había firmado su guerra por separado con el KGB. Ni un centavo del oro de Moscú se recibió en las arcas del Partido Socialista Popular, que además no tenía arcas. Los agentes de Moscu --un apelativo que los Estados Unidos se creían muy seriamente y que no tenía nada que ver con la realidad. Eso es lo malo de trabajar con estereotipos. Las señales estaban claras desde el mismo glorioso principio de la Revolución Cubana cuando el 8 de enero Fidel Castro, después de camelar con sus pequeñas bromas al antiguo ejército de Batista, dijo armas para qué y el juicio de los pilotos de la fuerza aérea batistiana, los juicios puesto que los juzgó dos veces. ¡Dos veces! «¡Y tres si hubiese sido necesario!», dijo una vez. Después, de inmediato, el asesinato de Camilo. El héroe barbudo más popular de la revolución de 1959. Desaparecido Camilo. No llegó a 1960.

 

7

...quien ha seguido como un carnero
el monorritmo de la campana
y la voz del pastor
tiene que disponerse a morir
con el solo relumbre del cuchillo.

Raúl Rivero

Dar palo: ¿una tradicion cubana?

 

Los tipos, es decir, los polis, están armados con los mismos palos «yumas» --dice el Coronel. Palos. Es la nomenclatura usual cubana para referirse a los bastones de la policía. Que son de alta velocidad, agrega el Coronel. Y dice que él se opuso a esto (el uso de los bastones de alta velocidad) en diversas asambleas del Minint (el Ministerio del Interior). Dice que no tenía visión de futuro. Y hay que entenderlo: era un veterano revolucionario que asimilaba con mucho esfuerzo pertenecer a una policía armada de estacas, porque pertenecer al Minint no era otra cosa que la policía de sustitución. Terminada la batalla de las ideas, empezaron con la gracia de los spray y jodiendo la capa de ozono que aplicaron que yo sepa una vez graciosamente a unas viejas en una cola y luego había que seguir en el negocio de reprimir. Un alto funcionario cubano que se llama Fidel Castro dijo alguna vez que los chinos en Tien AnMen no sabían reprimir, así que los cubanos comenzaron a armarse y la Brigada Especial se vistió de azul, que debe ser el color internacional de la policía. Pero debió preocuparnos. La policía de Batista también era azul. Luego alguien tuvo la idea de ponerlos a efectuar sus recorridos con perros. Ahora dan esa tónica tan agradable por las noches de ciudad tomada y se mueven en camiones con capotas comando y las fuerzas de policía de infantería siempre en grupos de a cuatro. Todos con los palos yumas. Ah, yuma es la nomenclatura usual cubana para referirse a los norteamericanos.

 

El Che Guevara estuvo una vez en TV largas horas explicando su preferencia por las pistolas. Eso fue en 1959. No le gustaban los palos al argentino.

 

El alto nivel de alcoholismo que según el Coronel existe ahora en esas fuerzas. Y, agrega, no basta con decir que fueron reclutas los que dispararon a mansalva sobre la gente en Cojímar. ¿Reclutas al mando de quién? ¿O en Cuba los reclutas actúan por generación espontánea? Debe recordárseles que centenares de estos reclutas fueron castigados al término de la Segunda Guerra Mundial por crímenes de guerra y sus jefes despachados en la horca.

 

Lo más importante del mundo es el SUV y luego probablemente Dios. El SUV es el Sistema Único de Vigilancia y rige el trabajo de las fuerzas policíacas cubanas y el Coronel dice que en la doctrina policíaca cubana se proclama que el SUV, en efecto, es lo más importante y por eso él piensa que el SUV puede ser comparable con Dios o con el Big Bang! ¿Y con los pozos de petróleo de Bakú, para citar otra posibilidad? Quizá, dice el Coronel. Ante cualquier situación anormal, se explica en la doctrina SUV, uno debe comunicarse con las autoridades.

 

Las situaciones anormales también pueden servir para normar otra cosa. Algo tan importante como es los golpes. ¿Cuándo se debe dar o no dar palo? El Minint tiene su doctrina para operadores de bastones de alta velocidad o cualquier otro objeto contundente. Ella determina que se puede dar palo ante cualquier «situación anormal». El Minint dice que se puede hacer uso de la fuerza, golpear, ante cualquier actitud provocativa. La violencia es la fundamentación jurídica de las bestias y es el síntoma de que se acabó. Pero estas dos últimas afirmaciones, dice el Coronel, no se hallan en la doctrina oficial. ¿Qué cosa es una actitud provocativa para uno de estos infelices policías cazados con lazos en las provincias orientales? En una época, hacia principios de los 70, se decía que no se podía golpear a los ciudadanos bajo ningún concepto y que había que reducir a la obediencia mediante la capacidad técnica: judo o varios hombres, bueno, hubo una vez que los tripulantes de un patrullero pidieron permiso para aplicar una «334», es decir, reducir a golpes a unos malhechores, y en realidad se las aplicaron a ellos, la susodicha 334, y hubo otras veces en que se les fue de las manos el uso de unos sprays de gases paralizantes sobre bulliciosas ancianitas en colas.

 

El nivel de alcoholismo: a lo mejor es justo lo que estamos haciendo pero cómo lo estamos haciendo, cómo lo estamos imponiendo...

 

Conozco lo suficiente las FAR y el Minint para saber que esos hombres reciben la orden de tirar: tírenles, les dice el Mando. Nadie en Cuba abre fuego a mansalva sobre una embarcación o sobre un grupo de personas si no tiene la orden. Y no es porque luego digan que es un crimen tirarle a una embarcación en la que iban mujeres y niños, o aunque fueran solo hombres. Estos combatientes, tan aguerridos, fueron implacables a la hora de juzgar y ejecutar a los criminales de guerra batistianos y exigieron con fiereza que fueran fusilados. Cuántos niños y adolescentes han sido baleados ya por las actuales autoridades cubanas. ¿Quién cobró la vida de más menores de edad, Machado, Batista, o quién? El teniente Calley de Mi-Lay fue visto aquí como la representación del diablo y qué hacemos ahora con nuestros oficiales no tan publicitados pero responsables directos de acciones semejantes y en su propio patio.

 

8

El desfile prometía. El del 1 de mayo de 1991. Estaban fabricando aquel aparatón, que era un ensamblaje de bicicletas, en la cual quedaba una en punta, la bicicleta mayor, que se sujetaba por medio de una suete de adocenamiento de tubos a otras cuatro bicletas que servirían para acarrear y sostener en un firme equilibrio a la puntera, la mayor, que sería desde luego en la que iría, pedaleando en falso, nuestro Comandante en Jefe, que abriría así la marcha de la clase obrera cubana en tan señalada fecha, sonriente y aguerrido e impulsado por cuatro de sus más bravíos escoltas que pedalearían en rigor de un extremo a otro de la Plaza de la Revolución. Al final, desistió. Hizo la breve caminata a pie. Y luego, rápidamnte, hacia el Mercedez. Lo que ocurre es que no quiere trato con los ciclos. Desde el 7 u 8 de diciembre de 1942, cuando se partió la nariz en su competencia de chocar con bicicletas contra los muros del colegio Belén y tuvo la nariz vendada durante una quincena, tomó esa aversión. Cada vez que se pasa la mano sobre esa nariz de tabique quebrado ahora emblemática de su personalidad, se acuerda. De que las bicis son una mierda. Y traicioneras. Sobre todo, cuesta abajo.

 

Pocos conocieron de ese empeño suyo por desfilar en bicicleta pero lo que si resultó una sorpresa para los últimos participantes del desfile fue observar cómo emergían desde los sótanos del Palacio de la Revolución un centenar de carros de combate que se retiraban en fomación luego de cumplir su misión de darle protección al Comandante. El síndrome de Bucarest, el síndrome del último discurso de Ceasescu, cuando las masas pasaron de los débiles aplausos al abucheo y de ahí al derrocamiento del gobierno. Excelente lección que recibió Fidel Castro. No hay que volverse a arriesgar en la Plaza de la Revolución pronunciando esos interminbles discursos.

 

Ellos se prepararon para la guerra del pueblo. No obstante los acontecimientos prepararon otro destino. La guerra contra el pueblo. El Regimiento Plaza desfila bajo las mantas del camuflaje al fondo de la plaza. El problema deja de ser político para ser espiritual. Se agota políticamente.

 

El proceso se tuerce probablemente tan temprano como 1963, cuando Fidel Castro se da cuenta que tiene a la URSS. Cuba es inexpugnable a partir de entonces. Aquí es cuando perdemos. Cuando perdimos. No tiene ni oposición internacional. Aceptemos la realidad. Seguimos entonces a un líder de cualidades excepcionales. El caudillo. Parece que teníamos que caer en sus manos para salirnos de la isla. El sentimiento nacional se exacerbó. Puede ser ridículo. Pero ocurrió de esa manera. Cuando viene el derrumbe del campo socialista, pues lo que tenemos es un régimen que comienza a darse cuenta que su guerra es adentro.

 

9

...el bien y el mal no eran privativos exclusivamente de un partido o de un pueblo... Pero lo importante, en estos momentos y siempre, es saber de qué lado está el porcentaje más elevado de mal.

Marguerite Yourcenar

 

Lo jodido es cuando a estas pretendidas vanguardias se les descubre el crimen, lo primero que uno se plantea es quién designa a la vanguardia. La vanguardia como tal. Fidel Castro argumenta muy bien su elección a partir de su historia y de que ha sabido conducir al pueblo. Hoy sabemos que eso no es exacto. Nosotros no estamos arriba y no somos uno de esos verdugos de puro milagro. Hoy cualquiera de nosotros fuera un sicario. Lo tuviera comprometido hasta los tuétanos.

 

Jruschov, probablemente justificándolo, o porque se propuso entenderlo --no se ofendan: es la visión de un revolucionario sobre otro-- dijo que Stalin actuaba convencido de una idea pero que en la consecución de esta idea había cometido miles (millones es la última cifra) de asesinatos y esto era lo que lo convertía en un personaje trágico. Una tragedia toda. Es precisamente lo jodido de nuestra empresa, lo tortuoso que nos resulta el personaje llamado Fidel Castro, porque si alguien ha sido veleidoso en cuanto a la ideología, ha sido él, y sus crímenes ya son también incontables. ¿O se quiere rebasar deliberadamente una frontera?

 

La ecuación final es que no puedes hacer una revolución de miras sociales con el único objetivo de alcanzar el poder y retenerlo. Por aquí hay una idea que es importante y que hay que profundizar. Porque al final lo que tienes es un boomerang. Un boomerang. Es preferible la acción descarnada de un Trujillo ¿no? Un Somoza. Son personalidades históricas mucho más complacientes. No se ocultan para embarrarse de sangre. Pero estos faraones comunistas, oh Dios, qué tipos más complicados.

 

El diseño soviético de la represión favorece la supervivencia. No es conveniente matar a nadie. Mantener vivos a los presos. Las esposas de los prisioneros son ejemplos que duran hasta 25 años. Las viudas se casan en dos o tres anos. Pero el tipo preso es un problema para toda la familia. Y dura mucho. Y esta concepción es lo que hace de difícil comprensión a veces una cierta tendencia a la masacre que proyecta el Comandante. Las compensaciones de las que tanto se habla fuera de Cuba y que se proyectan para la caída del régimen. El rescate de las propiedades. Pero ¿cuánto vale un mes en presidio? ¿Cuánto un hermano fusilado? Claro que se debió matar solo en casos extremos, según la asesoría soviética. Es lo científico. Una visita cada dos meses a presidio y el pariente destruido allá adentro. “Nada puede contra el instinto de conservación amenazado”, dijo Martí.

 

Al final ya ganó. Ya no paga. Pero ya le entra un tren. Ganó pero perdió. La nomenclatura no sabe lo que se pierde. Lo que se está perdiendo. ¿Quién es el único que realmente le pone trabas a su bienestar? Fidel Castro. Que le pregunten a todos ellos o que se vean en el ejemplo del campo socialista...

 

Y al final el eterno problema del embargo, que debía responder a una sola filosofía: solo levantarlo si es a favor de la libertad en Cuba. Paso por paso. Lo que no puede hacerse es nada a favor de Fidel Castro. No pueden reproducir lo mismo que hicieron los soviéticos. El gran negocio de los americanos en América Latina es la democracia. ¿O van a hacer lo mismo que los soviéticos? Lo cierto es que los Estados Unidos no es un imperio. ¿Y cómo se va a obligar a los Estados Unidos a imponer su voluntad? Los soviets tienen una deuda con Cuba porque ayudaron a remachar las cadenas. Pero Fidel está buscando sus nuevos socios. Los soviets se llevaron en 1992 la brigada de combate dislocada en Cuba igual que retiraron los cohetes nucleares 30 años antes. Sin aviso previo. Esto demuestra que el servicio exterior soviético siempre valoró adecuadamente al personaje y que los norteamericanos regularmente lo respetan más.

 

Lo que va quedando de su parte de todas maneras es un sentido pragmático. Aceptar cualquier cosa con tal de estar.

 

Ya verán la cantidad de piruetas que aún nos va a ofrecer.

ii. ¡Victoria! ¡Victoria! ¡Los niños se rinden!

 

1

[Si] hemos llegado a ese punto en nuestra cultura desesperada en que debemos asesinar niños, no importa por qué razón o de qué color, entonces no mereceremos sobrevivir y probablemente no sobreviviremos.

William Faulkner

 

¿Quién dio la orden? ¿Por qué no se investiga hasta la saciedad y se hace un juicio ejemplarizante y que todo quede tan esclarecido como en la famosa «Causa No. 1» a resultas de la cual fueron fusilados generales y coroneles? ¿Por qué unos militares sí y otros no? Lo que está ocurriendo por lo pronto, ahora mismo, es que los militares cubanos se hallan ligados a una dictadura de asesinos. Están manchando el uniforme. Repito: ¿a cuántos niños asesinó Batista? No hay ya ideología ni sistema de gobierno que justifique estas masacres. Una muchacha que merecería un cuento de Guillermo Cabrera Infante en Así en la en paz como en la guerra y la fotografía de aquel niño muerto en la discriminación de un bombardeo de Batista. Que se miren en un espejo todos los que aceptaron integrar las brigadas de acción rápida. Vean lo que pasó en Cojímar. El expediente es callar o manipular a la gente. Una revolución que comenzó sus días reivindicando su derecho a fusilar a criminales de guerra... ustedes, díganme con sinceridad qué crímenes de la historia de Cuba son más monstruosos que éstos, que estas historias de los niños asesinados semanalmente porque salen a robarse unos plátanos, o la acción de Cojímar o la masacre de Canímar. La desgracia de nuestro país es que no es el edulcurado programa de CNN. Nuestro gobernante nos permitía vivir bajo el sólido principio de que no le iban a tirar al pueblo. Pues ya lo están haciendo, y la respuesta aún es nula. Los cuentos que corren son terroríficos: después de la tragedia del remolcador «13 de Marzo» se sabe que hay una mujer llamada María Victoria a la que no le cabe un sedante más. Y Radio Martí interferido sabe Dios a qué costo. Siguen gastando en represión lo que no compran en aspirinas.

 

El asunto es simple. ¿Cómo pueden hacer creer que tres remolcadores ejecuten esa suerte de operación militar y no se haga con conocimiento de la jefatura... y que digan que no tenían comunicación... entre ellos... y por qué uno de los remolcadores de persecución se quitó a la salida del puerto y por qué embistió después...?

 

Nadie se va a ningún lado en un barco con una vía de agua, como dicen en Granma que estos infelices hicieron. Desde el mismo muelle. Salieron cómodos. Y allí iban no menos de 10 marineros. Y las grifin no salen con mar fuerza 3. Así pues ¿cómo este remolcador iba a salir con fuerza 2-3 y con una vía de agua de 7 cms, como dicen en Granma?: se hunde de todas maneras. Se desbrea. Dicen que estaba acabado de reparar. Mas un remolcador no se puede ir en campana por el lastre que lleva. A este lo dividieron al medio por la popa, como con un cuchillo. El lastre ese se llama cochinito o hierro dulce. Se desbrea porque está al sol y al sereno. Pero nuestro esforzado remolcador hizo 7 millas en 45 minutos pese al hostigamiento y los bandazos que estaba recibiendo --¡eso es velocidad!-- y cómo va a ser un ataúd flotante un barco que supuestamente está haciendo agua, lo están bombardeando con agua y pese a todo es capaz de navegar, raudo, 7 millas en 45 minutos, y no se hunde hasta que lo embisten.

 

Del 15 de mayo al 15 de agosto ese mar es un plato y tiene que haber un ciclón o un anticiclón para que haya la fuerza de mar declarada en la nota oficial. Y hubo supervivientes que estuvieron nadando hasta 1 hora, hasta que arribó la griffin. ¿Cuándo le avisaron a la grifin? Nunca sabremos cuando le avisaron.

 

Para ser inocentes, las autoridades están actuando de una forma excesivamente vergonzosa. Lo único que se está pidiendo es justicia y no un cuestionamiento ya no de la obra revolucionaria si no tan siquiera de la política cubana actual. Nadie está poniendo en tela de juicio (para poner ejemplos) el sistema educacional o de salud pública. La resistencia del gobierno a investigar y castigar a los culpables sólo puede ser explicada por un interés en encubrir a los ejecutores. Pero ninguna obra de ninguna especie puede ser defendida de esta manera y cobrar la vida de niños.

 

Incluso, aceptando a duras penas la tesis del accidente, ¿no sería adecuado celebrar el juicio tal y como cuando se hace por accidentes de tránsito o de trenes? ¿Estaría ebrio uno de los patrones? Puede ser una posibilidad. Pero cómo va a producirse un accidente con tripulaciones acostumbradas a lidiar con enormes cargueros y buques tanque...

 

Cuando el derribo del Jumbo 747 de KAL costó la vida de 264 inocentes y ante la vista de aquella masacre (años después se ha sabido que en la cabina sólo acertaron a creer que tenían una pérdida de presión y no que estaban siendo derribados por misiles aire-aire disparados por, se supone, 8 interceptores soviéticos) los cubanos jugaron en ONU uno de sus papeles favoritos: la de interlocutores de aquellos bárbaros eslavos ante el mundo occidental y declararon su convencimiento de que la URSS sólo podía haber ordenado ese derribo porque no sabían de las víctimas inocentes y no porque sobrevolaran zonas de seguridad. Bien, Comandante, ¿y ahora qué hacemos con este monstruoso crimen ocurrido en el propio patio?

 

Lo único que se está pidiendo es justicia, que esta prevalezca y que los culpables del crimen, porque lo que se cometió fue un crimen, sean ejemplarmente castigados. O que se aclaren los hechos de forma nítida y convincente. Si es cierto, no habrá reparos en presentar a víctimas y victimarios ante la opinión pública y que los hechos sean limpiamente juzgados. Mientras esto no ocurra, no habrá historia ni legado de mártires que justifique ninguna acción del actual gobierno cubano. Ni la tuya, Fidel Castro. El legado de ningún mártir puede dictar que una madre con un bebito de 3 meses en los brazos sea bombardeada a escasos metros de distancia con un chorro de agua a presión. Ustedes se cansan de corear su slogan favorito de que ellos hoy hubieran sido como nosotros, refiriéndose a los combatientes muertos de la Revolución Cubana. Pues es en nombre de esa memoria que los veteranos revolucionarios cubanos que aún hoy se mantienen en el poder debían actuar. Si queremos salvar de la ignominia a la legión gloriosa de nuestros mártires, hay que actuar. Me es muy difícil la visión de un Martí, un Gómez, o un Mella, participando o aprobando un operativo de esta índole. En nombre de ellos, de Frank País, de Camilo Cienfuegos y de Abel Santamaría y de Boris Luis Santacoloma que debe hacerse justicia y esta tiene que alcanzar hasta a los que han querido escamotear los verdaderos hechos con esas notas farisaicas de los periódicos. Todas las banderas deben ser arriadas hasta el momento supremo en que se haga justicia. El gobierno cubano tiene aún la palabra. El tribunal del pueblo cubano todavía la está esperando.

 

Ahora los tenemos muertos por nosotros mismos. Nadie ha venido del extranjero y ha colocado una bomba en ningún sitio. Ha sido aquí, en nuestra tierra, en nuestros mares. ¿Dónde las presurosas declaraciones de nuestros intelectuales y de nuestra arrogante cancillería, siempre dispuestos a condenar masacres perpetradas a cientos y miles de kilómetros de distancia? My Lai. ¿Cuál es el nombre de nuestro William Caley? ¿Cúal es su rostro? ¿Quién es ese hombre al que en días reciente llamaban «El Héroe» en las oficinas de Terminales Mambisas? ¿Quién es el «Juan» al que un viejo amigo pedía que no lo chorreara puesto que tenía su hijo en los brazos? Que saquen el barco. Que entreguen los cadáveres. Es mentira de los oficiales del Ministerio del Interior que la profundidad impida sacar el viejo remolcador. Está a menos de 20 brazas, aún en la plataforma insular. Es mentira de Fidel Castro que no hayan almacenado una veintena de cadáveres de las víctimas en el Instituto de Medicina Legal.

 

Los pilotos de Batista fueron juzgado dos veces... ¿Se trataba del poder o de la justicia?

 

¿Está encubriendo el gobierno cubano a un bando de asesinos? Tiene una sóla solución para demostrar lo contrario: la presentación pública de todas las evidencias, las declaraciones de todos los testigos, la confrontación de todos los testimonios. Así que un bebito de tres meses arrebatado de las manos de su madre y expelido hacia el agua por una tropa revolucionaria. Bueno, todos ustedes que firmaron en las brigadas, aténganse a las consecuencias.

 

Disfrutemos por lo pronto de uno de esos espléndidos sueltos de Granma, que según el calificativo de Fidel Castro es «un periódico que nunca miente». La noticia que contuvo el aliento de un pueblo y que probablemente haya cambiado el destino de su historia. Es el 14 de julio de 1994.

Zozobró remolcador robado por elementos antisociales

Aproximadamente a las 03:00 horas de la madrugada de ayer, elementos antisociales sustrajeron por la fuerza del puerto de La Habana el remolcador “13 de Marzo”, perteneciente a la Terminal Mambisa de Occidente, con el fin de abandonar ilegalmente el país.

En su huida la embarcación zozobró, aproximadamente a 7 millas de la costa, siendo rescatados por embarcaciones estatales y de Tropas Guardafronteras 31 personas: 20 hombres, 5 mujeres y 6 menores de edad, existiendo un indeterminado número de desaparecidos.

Este irresponsable hecho de piratería promovido y estimulado por las radios contrarrevolucionarias, los elementos más reacconarios de la gusanera en Miami y por los consabidos incumplimientos de los acuerdos migratorios del gobierno de Estados Unidos, ha provocado este desagradable incidente que continúa siendo investigado por las autoridades competentes.

 

Dos días después tenemos un Granma de actitud más sosegada. Mantiene el carácter admonitorio. Pero empieza la tónica oficial de exculpación. Es el 16 de julio.

Nota del Ministerio del Interior

En las investigaciones realizadas por las autoridades competentes en relación con el hecho ocurrido en horas de la madrugada del pasado 13 de julio, donde se hundiera a 7 millas al norte de la Bahía de La Habana el remolcador “13 de Marzo” de la Empresa de Servicios Marítimos del Ministerio de Transporte, se ha podido conocer que el naufragio tuvo lugar al producirse una colisión entre esta embarcación y otro remolcador de esta misma entidad que trataba de darle alcance.

El remolcador “13 de Marzo” había sido abordado por un grupo de personas, en el muelle donde se encontraba atracado. Los cabecillas del grupo que trataban de salir ilegalmente del país inutilizaron medios de comunicación de las instalaciones de la empresa radicadas en ese lugar, antes de ocupar la embarcación.

Este medio naval estaba notificado con una avería que propiciaba una vía de agua, lo que era conocido por los autores directos del plan, que aún así, de forma irresponsable, no repararon en consumar el hecho.

Para tratar de obstaculizar la acción del robo, tres embarcaciones del MITRANS intentaron interceptarlo, y en las maniobras que ejecutaron para cumplir este objetivo se produjo el lamentable accidente que hizo naufragar el barco.

En las proximidades del área se encontraban dos unidades de Tropas Guardafronteras en misiones de patrulla, que de inmediato acudieron en auxilio de los náufragos, incorporándose también a las labores de rescate las tres embarcaciones del MITRANS.

Dadas las condiciones de navegación y la fuerza del mar (Fuerza 3) en esas primeras horas de la madrugada, sólo pudieron ser rescatadas 31 personas vivas, quienes fueron trasladadas a tierra firme y atendidas médicamente. El resto de las personas que integraban el grupo desapareció. El principal cabecilla está preso.

Este lamentable incidente demuestra una vez más cómo elementos inescrupulosos arriesgaron la vida de numerosas personas, entre ellas mujeres y niños, en su afán de consumar su deseo de emigrar ilegalmente de nuestro país y ser recibidos como héroes en Estados Unidos, cuyas autoridades, como es conocido, no les conceden visas para viajar normalmente.

 

Pocos días después se produce el secuestro de una de las pequeñas embarcaciones de transporte público que cruzan la bahía de La Habana --la lanchita de Regla--; ocurre en la mañana del martes 26 de julio y el lanzamiento de gente al agua nos presenta a una tremebunda contrarrevolución. Ya esto parece que va a terminar como un chiste. Si no hubiera tanta sangre de por medio, lo parecería... ¡un chiste! La mano de Fidel Castro está detrás de todo esto, señores. Yo conozco su sentido del humor. Es ese. Respondan o no a una maniobra de propaganda cubana, el caso es que estos aguerridos viajeros de la lancha de Regla sí lograron su objetivo... gracias a los niños del remolcador... y las griffin por ahora no tiraron. El año anterior, después de la sublevación de Cojímar, ocurrió igual: la temporada de caza fue suspendida. Civiles en veda.

 

De cualquier manera, piensa uno, las autoridades fidelistas lo único que harían sería adelantar unos trámites jurídicos, porque de algo pueden estar seguro y es que van a ser juzgados. Una sola cosa podrá hacer olvidar esta masacre y será la ejecución de masacres mayores. Ya nadie habla de Cojímar.

 

2

There is a deep symbolic meaning to the massacre of the ex-Czar, his familiy and staff. Just as liberty has its great historic days--the battles of Lexington and Concord, the storming of Bastille--so does totalitarianism. The manner in which the massacre was prepared and carried out, at first denied and then justified, has something uniquely odious about it, something that radically distinguishes it from the previous acts of regicide and brands it as a prelude to 20th-century mass murder.

Richard Pipes

 

Hay algo odioso y discriminatorio en este párrafo de Granma del sábado 23 de julio de 1994 en que se dice que: «En esta ya larga lucha hemos tenido que lamentar crímenes como el de Tarará, donde fueron masacrados cuatro valiosos jóvenes cubanos asesinados a mansalva por elementos inescrupulosos». Nunca se le hubiese aceptado a Batista que invocara las bajas sufridas en Moncada para luego hundir un barco con 23 niños a bordo. Buscar otros ejemplos...

 

Bien esperemos por la quinta o séptima declaración que probablemente se acerquen a la verdad. Esa declaración de las víctimas es la única que no ha variado desde el principio, las de la prensa cubana sí ha tenido variaciones.

Crímenes de este tipo sólo son posibles en poderes que se predestinan así mismos como eternos. Los excesos de palacio también. El juego democrático les paralizaría las manos. Hay que entenderlos de alguna manera. Es como si una isla del feudalismo llegara ahora a nosotros y no hubiera forma de decirle al duque que bajara el látigo y a su verdugo que se fuera a labrar el campo. Están totalmemnte desfazados en el tiempo.

 

3

Se llama María Victoria García Suárez, tiene 28 años de edad. Ha sobrevivido para contar esta historia.

 

Trascurren las 9 y 20 de la mañana del día 27 de julio de 1994. Ella se halla en la habitación, que sirve de dormitorio usual para sus padres. Habla con su padre. Graban la conversación.

--Han transcurrido 15 días del lastimero acontecimiento. Ante todo, mi hija, ¿cómo te sientes?

--Bien.

--¿Te hallas bajo algún tipo de tratamiento facultativo?

--No.

--¿Te consideras apta para esta encomienda de narrar, diríamos, una cosa tan triste y desagradable?

--Sí.

--¿Existe sobre tí alguna presión ejercida a la hora de regalarnos este testimonio para la historia?

--No.

--Entonces, comencemos. ¿Tu familia, digamos, padre, otros hermanos, conocían de esta decisión tuya de marcharte del país?

--No.

--¿Por qué no?

--Bueno, porque eso era una cosa muy seria y no se podía divulgar. Para que nos saliera bien.

--Cuéntanos lo sucedido en las proximidades del Morro.

--A la salida del Morro me... yo noto que somos perseguidos por una... un remolcador y entonces seguimos... seguimos avanzando ¿no? Y él sigue atrás de nosotros. Después se une otro remolcador y seguimos avanzando y se nos pegan por al lado. Entonces se nos pegan y nos empiezan a echar agua. Chorros de agua a presión. Los dos remolcadores. Después más alante se une otro remolcador más. Y teníamos uno a cada lado y otro por detrás. Los tres remolcadores nos echaban chorros de agua a los niños y las mujeres que estábamos afuera. Después, el remolcador que iba detrás se nos pega por atrás y monta la proa en la popa de nosotros y la parte. Nosotros le decimos que... que no nos hagan... no tiren más agua, que... que paren, que hay niños, que los iban a matar y ellos no, no entendieron de que habían niños y siguieron echándonos agua y dándonos golpes. Nos daban golpes por los lados. Entonces nosotros les... le gritamos a un muchacho que estaba parado en un remolcador, le gritábamos, Jabao, no tires, no tires más agua, que hay niños, los vas a matar y él se reía y decía que, ¡que se mueran! Él no entendía. Entonces estaban echando chorros de agua por el remolcador que estaba detrás. Quería que entrara el chorro de agua para dentro del cuarto de máquinas y ahí cierran la puerta. Yo oigo que dicen ¡Cierren la puerta! Yo no la veo porque delante de mí hay más personas. Entonces pero sí oí de que cerraron la puerta. Después vemos que no tenemos otra salida. Nosotros nos... gritábamos, nos rendíamos. Que nos dejaran, que nos rendíamos, que íbamos a virar para atrás. Y ellos insistieron. Siguieron echando chorros de agua y dándonos golpes. Después, paramos la máquina porque ya veíamos que no teníamos otra alternativa, que teníamos que parar. Entonces se lo decimos, Mira, paramos, vamos a virar patrás, nos rendimos, vamos a virar. Ya habíamos parado la máquina. Y ellos siguieron dándonos golpes. Ellos no entendieron de que nosotros habíamos parado. Entonces después, el que estaba por el lado, por el lado derecho, le da un golpe y lo vira. Ahí es donde se hunde el remolcador de nosotros.

--El... El oficial instructor que atiende el caso manifiesta que los hechos no fueron precisamente como tú lo relatas. Cuenta... eh... con otras versiones provenientes de fuentes que estuvieron junto a tí en esos amargos instantes. Entre otras cosas expresa: “que el 13 de Marzo embistió a un Polargo interpuesto causándose a sí mismo una grieta en proa, que ocasionó una entrada de agua. También él considera que ustedes no resultaron abandonados en momento alguno. Las naves agresoras permanecieron allí hasta la llegada de las lanchas guardafronteras. Afirma que los tres remolcadores no estaban en condiciones de socorrerlos porque su escasa tripulación de tres personas podían ser víctimas de la agresión de ustedes al abordarlos. Reitera que los chorros de agua tenían por destino apagar el motor de la embarcación y no iban dirigidos precisamente hacia los cuerpos de las personas en cubierta... ¿Qué me puedes decir de estas cosas que me ha dicho a mí el instructor... y que tu no las sabes?

--Bueno, el problema es de que nosotros no podemos embestir a otro remolcador porque nosotros somos de madera y teníamos la de perder. Eso era lógico. Nosotros lo que seguimos avanzando para que ellos se quiten del medio porque ellos sabían que éramos de madera. Si nosotros nos metemos en el medio de ellos, íbamos a perder. Yo creo que ellos no querían perder la... la embarcación ni tampoco que hubiesen pérdidas... pérdidas humanas... Pero ya nosotros al ver de que ellos... el objetivo de ellos era eh hundirnos... porque si ellos querían, eh vaya, detener la embarcación o llevarnos de nuevo a la bahía y... y detenernos, ellos lo hubieran hecho desde el primer momento porque ellos tenían... tienen más capacidad, tienen más potencia que nosotros... para eso... pero nosotros en ningún momento los embestimos a ellos. Ellos son los que nos embisten a nosotros, dándonos golpes.

--Es decir que la entrada de agua que él supone que ha sido originada por la embestida del 13 de Marzo al Polargo delantero, esa entrada de agua no fue por eso.

--No.

--Es decir, especificamente esa entrada de agua por qué fue...

--Eso fue por los golpes que nos daban ellos.

--¿Los golpes se los daban por, por, por a babor a estribor... eh, o por atrás?

--Por todos los lados nos nos daban golpes.

--¿Con la proa... con la proa.

--Con la proa de ellos.

--De ellos.

--Ajá. Pero, bueno, el golpe mayor fue el de por atrás que fue cuando partió toda la popa de nosotros. Y el. Y el otro golpe que fue el que, el que nos, nos hundió, que nos viró, por la parte derecha.

--Ven acá, eh ese golpe dado por eh por la parte de popa, por la parte de atrás eh del 13 de Marzo embestido con... con un Polargo ¿no? eh... por poco a tí te... eso... eso te hace perder la vida. ¿Tú te hallabas en qué lado de la cubierta? ¿Eh? ¿En popa o en proa?

--Yo me hallaba en popa. En popa de espaldas al remolcador que nos, que nos golpeó. Quiero decir que detrás de mí no había protección ninguna. Que si él hubiera adelantado un poquito más la proa me hubiera cogido a mí y me hubiera dado. Porque estaba eh... de espaldas a ellos.

--¿Tú, tú estabas sola o estabas con... con Juan Mario?

--Estaba con Juan... Juan Mario.

--¿Juan Mario lo tenías suelto o...?

--No, yo lo tenía... agarrado a un... a un tubo que había ahí en el medio de.

--¿Con qué lo tenías agarrado?

--Él. Él se agarraba del tubo y yo lo protegía. Aguantándolo.

--¿No... No utilizaste ningún tipo de cuerda para amarrarlo ni nada de eso?

--No. Yo lo aguantaba. Lo protegía con mi cuerpo.

--Lo protegías con tu cuerpo Y entonces, ven acá, ¿los chorros de agua hacia dónde te daban?

--Me daban en la espalda, que eran fuertísimos, porque parecían latigazos, que me dejó hasta marcas, esos morados.

--Esos morados. Sí, ¿esos morados que yo te ví eran de los chorros de agua?

--Sí.

--Porque estabas toda llena de...

--Si, eran de los chorros de agua que me daban en la misma espalda. Incluso, me bajó los pantalones y me subía el pullover.

--Es decir, que te desnudaron allí.

--Sí porque eran directamente a mí. El chorro de agua me daba directamente a mí.

--A tí y a las demás personas que estaban allí.

--A las demás personas también.

--Tú... él dice... también el instructor me dice, ¿no?, de que ustedes no resultaron nunca abandonados por las naves, en este caso por las agresoras. ¿Qué hay de cierto en eso?

--Nosotros.

--Que estas naves permanecieron ahí hasta que llegaron las lanchas Guardafronteras.

--Ellas... Ellas se fueron. Cuando llegaron las Grifin, ellas se fueron. Ellas no nos rescataron en ningún momento porque si su propósito era hundirnos no podían rescatarnos. Aparte, eso se nota porque ellas llegaron vacías al puerto. Ellos no llegaron con ningún sobreviviente.

--Pero bueno, es decir, cuando ya ustedes se están ahogando, porque hay que aclarar bien esta parte, ¿no? ¿Ustedes no estaban solos ahí, los remolcadores seguían ahí? ¿Estaban ahí junto a ustedes o se habían alejado o...cómo es la cosa?

--Ellos estaban ahí, hasta que llegaron las Grifin.

--¿Y ustedes estaban ahogándose?

--Sí. Nosotros. Ellos nos vieron que nosotros estábamos ahí. Eh, tratando de salvarnos.

--Y no los salvaban.

--No. Si ellos lo que hacían era mover el agua para que nosotros nos hundiéramos porque el oleaje que había de ellos mismos, hecho por ellos, al mover las máquinas, no nos dejaba estar a flote. Lo que hacía era taparnos más la cabeza, hundirnos más.

--Es decir, que... que lo que hacían era rondar, darles vueltas alrededor de ustedes para formar un torbellino...

--Ajá.

--De manera que el mar se los tragase. ¿No?

--Ajá.

--¿Es lo que tú consideras?

--Exacto.

--¿Eh?

--Sí.

--¿Dime si estoy equivocado.

--No. Así mismo, así mismo. Porque ellos no... Ellos lo que hacían era mover el agua. Mover el agua para que nosotros nos hundiéramos.

--Yo. Yo, eh vaya, eh... me han dicho algunos expertos en esto que estos remolcadores tienen unas propelas por los laterales también.

--Sí, ellos botan agua por los lados.

--Exacto. Bueno. Eh... El instructor también afirma que los tres remolcadores no estaban en condiciones de socorrerlos a ustedes. Explícame eso. Porque él me dice eso, que solamente tenían tres tripulantes. ¿Tú pudiste ver alguna persona encima de esos remolcadores?

--Sí, yo ví... Yo ví algunas personas. Al mismo Jabao ese que nosotros le gritábamos, que él se... se puso... se paró para que nosotros lo viéramos. O él vernos a nosotros. Yo sé que nosotros lo vimos. Y fue cuando le gritamos que habían niños, que los iba a matar. Ellos pudieron socorrernos. Ya después que estábamos ahí.

--Eh. Ven acá, mira. Oye, hay una cosa que. Que todavía no Que yo quiero que tú la reafirmes o que tú des tu... porque, bueno, hace 15 días de esto y lo que me expresaste el primer día pienso que me lo estás repitiendo ahora de nuevo. Es decir que es la misma cosa. Por eso, bueno, que yo te doy tremendo crédito.a lo que me estás diciendo. El instructor reitera que los chorros de agua tenían por destino apagar el motor. Yo te pregunto: ¿el motor de esta embarcación estaba expuesto, es decir, al aire, o estaba protegido por algo?

--Estaba protegido por el cuarto.

--¿Y realmente a dónde iban a parar esos chorros de agua?

--A nosotros. A las personas que estábamos afuera.

--¿Y me dijiste que iba a... que tuvieron que cerrar las puertas del cuarto de máquinas, porque tambien...?

--Sí, porque ellos eh... eran los tres remolcadores que estaban echando agua y entonces nosotros estábamos expuestos al... a los chorros de agua. El motor, no. Porque estaba cubierto por el cuarto de máquinas ¿no? Estaba protegido. Pero, bueno, el chorro de agua era... eh... estaba dirigido hacia nosotros. Claro, pero, siempre hay una entrada. Pa que entre pal cuarto de máquinas. Encima de eso, eh, como ya habían partido la popa de nosotros, la estaba entrando agua a la embarcación.

--Ven acá. Esa mujer que tú me hablaste, que tenía un niño en brazos ¿qué le pasó con los chorros de agua? Esa parte, creo que me lo dijiste ¿no? La mujer que tenía un niño en brazos y los chorros de agua

--Era.

--¿Qué pasó con un chorro de agua y ese niño?

--Era... Era un hombre el que estaba al lado mío

--Ah, un hombre.

--Un hombre, que... Él tenía una niña. Chiquita. Como de 3 ó 4 años. Y la niña gritaba mucho. Y entonces él se la enseñaba y la paraba. Pero yo creo que esa niña no sobrevivió porque los chorros de agua estaban ahí y ahí y ahí, que yo creo que, yo no sé si se la llevó, pero es lo más lógico porque él enseñaba mucho la niña y ellos no entendían, seguían con los chorros de agua. Y a mí me parece que en un momento de esos, el agua se la llevó.

--Eh... Ven acá. En. Hace un rato expresabas ¿no? De que ustedes se rendían. Se rindieron ¿no?

--Sí.

--¿Cómo? ¿Cómo fue? ¿Ustedes... cómo ustedes manifestaron su rendición a...?

--Bueno, nosotros le enseñábamos los niños y le decíamos que... que nos iban a matar los niños, que habían niños y mujeres que... que no echaran los chorros de agua que eso nos iba a matar los niños. Entonces los niños eh... empezaron a randirse y les gritaban: Nos rendimos, nos rendimos. Vamos a virar para atrás. Vamos a virar para atrás. Eh... No nos echen más agua. Nos van a hundir. Nos van a matar.

--¿Y ustedes recibieron eh... mediante ese llamado, compasión.

--Nada.

--Diriamos compasión ante la súplica. Que ya eso era una súplica. Esa rendición de ustedes era una súplica.

--Nada. Ellos seguían echándonos chorros de agua y golpéandonos,

--Qué tipo de reacción...

--Seguían.

--Qué tipo de reacción.

--Ellos se burlaban.

--Ah...

--Ellos se burlaban y seguían echándonos chorros de agua. No entendieron que nosotros paramos. Que los niños le pedían que... le suplicaban que... Que... Que nos rendíamos. Que no nos echaran más agua. Los niños lloraban y gritaban.

--Ahora bien. Yo, yo, en esta.... hasta aquí, lo que me has dicho... Yo pido tu juicio. ¿Tú te consideras responsable máxima de este... de este lametable suceso?

--No.

--¿Qué grado de responsabilidad te atribuyes?

--Ninguno. Yo pienso de que yo... y... eh... iba a hacer el viaje ese por el bien de mi familia. El bien de mi hijo

--O sea que piensas que no tienes responsabilidad.

--No.

--En el hecho. Ahora, volvamos atrás. ¿Verdaderamente ustedes se robaron la embarcación “13 de Marzo”?

--Bueno...

--Cuéntanos cómo llegaron hasta allí, hasta ese lugar.

--Mi tío trabajaba ese día. Le tocaba trabajar hasta las 6 de la mañana. Él trabajaba en ese barco. Tenía acceso a él. Ese barco salía todos los días a trabajar en el puerto. Nosotros llegamos allí...

--Allí... eh... ¿Ese allí dónde es.

--Allí en... En el... En la Bahía del Puerto.

--¿Qué parte... qué parte de la bahía? Eh... Diríamos, antes de llegar al muelle de Regla o sobrepasando el muelle de Regla... Para tener una referencia.

--Sobrepasando el muelle de Regla.

--Hay una parte que se llama Tallapiedra. Y hay otra parte que se llama Margarita.

--Ahí en. Ahí en Tallapiedra.

--Ah, en Tallapiedra. En Tallapiedra hay... Hay algo, ahí. ¿La Empresa Eléctrica, no? La Compañía de Electricidad Cubana está ahí, creo.

--Sí, sí.

--Sigue.

--Entonces nosotros entramos, entramos ahí. Rápidamente, en silencio, y tranquilo.

--Ustedes... Un momentico. Perdóname que te interrumpa. ¿Sometieron a la fuerza a alguna persona?

--No.

--¿Rompieron o vulneraron...

--No.

--... no sé, determinado dispositivo de Seguridad, digamos, quebrar puertas, partir candados?

--Nosotros, no. Ya, cuando nosotros entramos, la puerta estaba abierta. La puerta ya estaba abierta y entonces entramos el silencio para el barco. Sin ningún problema.

--¿En qué llegaron ustedes allí?

--En una guagüita de turismo.

--¿Cómo se llama esa guagüita?

--Una Coaster.

--Ah, ya. Ven acá. Ya, ya, diríamos ¿no? Dentro de la embarcación como tal ¿cuántas personas viajaban? Una cifra aproximada ¿no?

--Aproximadamente de 70 a 73 personas. Yo no las pude contar, pero bueno, por la cantidad de sobrevivientes y la cantidad de desaparecidos, da una cifra de... de más o menos de 70 a 73 personas. Eran muchos niños también.

--Ven acá, ¿todos eran familia?

--Todos eran familia.

--Eh... familias, diriamos de... ¿de entre quienes? ¿Entre sí o de los tripulantes?

--Familia de los tripulantes.

--Es decir, que cada tripulante al parecer...

--Iba con su familia.

--Iba con su familia. Y dime la composición. Por ejemplo, de las personas. Digamos, niños, mujeres...

--Aproximadamente iban 20 y pico de niños. Como 22 o 23 niños.

--Sí.

--De 15 a 20 mujeres. Lo demás, eran hombres.

--Dime tú. Y ¿tú te puedes percatar de la diferencia de la cifra esta inicial cuando... cuando ya llegas a Jaimanitas? ¿No?

--Sí.

--¿En Jaimanitas tú puedes ver los que quedan con vida?

--Sí. Quedaron 20 hombres, seis niños y cinco mujeres. De ellos, dos niños estaban ingresados y una mujer.

--Ven acá, ¿en el trayecto recorrido, diríamos desde este muelle de Tallapiedra que tú me hablas hasta la salida del Morro, ustedes notaron algún tipo de anormalidad, algo de eso así?

--No. Nosotros no notamos nada. Y el barco no tenía problemas.

--¿Ustedes iban apagados o encendidos?

--Nosotros eh... ibamos adentro. Yo no pude notar si íbamos apagados o encendidos. Pero después, por los comentarios que han habido, eh, la gente dicen que nosotros íbamos encendidos.

--Encendidos. Eh... Ven acá, aclara bien porque ahorita dijiste que ibas en cubierta. Y ahora me dices que ibas adentro. ¿Cómo es eso? Explícate... ¿Cómo es que tú...?

--Sí, porque nosotros cuando entramos el barco eh... todo el mundo nos metimos adentro en el cuarto de máquinas.

--Ya, ya.

--Para no ser vistos. Entonces después cuando ellos ven de que nos persigue un remolcador es cuando nos mandan a salir a las mujeres y a los niños. Algunos, los niños más grandecitos.

--Exacto.

--Nos mandaron a salir para la cubierta.

--Ahora, volvamos... Perdóname que te agobie tanto, mi hija, porque, vaya, yo, fíjate, el mismo dolor nos une. Pero perdóname que te agobie tanto ¿no? Quiero dejar bien aclarado esta situación. Volvamos a los últimos instantes del suceso. ¿Permanecían a tu lado los familiares más cercanos? Diríamos, por ejemplo... ¿dónde se encontraba tu esposo Ernesto?

--Ernesto...

--¿Y tú hermano Joel?

--Ernesto y mi hermano se encontraban en... en el cuarto de máquinas. Porque todo el mundo no podía ir para afuera. Entonces los que más bien fuimos para afuera, algunos hombres y los niños y las mujeres. Los niños más grandecitos. Pero no podíamos... no teníamos de dónde aguantarnos por eso todos no pudimos ir para afuera.

--Ahora, explícame, con detalles, cómo pierdes a... a tu hijito, a mi nieto Juan Mario. ¿Cómo lo perdiste? Explícame esa parte.

--Nosotros estábamos afuera, en cubierta, y entonces, yo tengo al niño protegiéndolo contra mi cuerpo ¿no? Entonces yo le decía al niño: Papi, no mires. No mires... No mires, cierra los ojitos y baja la cabeza, porque tenía miedo que el agua le fuera a dar y esos golpes del... del agua eran muy duros, dolían mucho. Entonces yo no quería que él... que él sufriera ¿no? Esos dolores. Incluso los dolores de... de los chorros de agua que me daban en la espalda me dolían pero yo tenía que aguantar y no gritar para no... para que él no se asustara. Entonces él no lloró ni gritó en ningún momento. Él se mantuvo tranquilo. Él lo que levantaba los bracitos y la cabeza para que vieran que había niños, cuando nosotros le decíamos... para que vieran que había niños y no... no nos echaran más chorros de agua. Y entonces eh... yo le decía a él que bajara la cabeza y que cerrara los ojitos, que no mirara para que no sintiera miedo. Pero entonces ya cuando yo veo que el barco se va a hundir, que está de lado ya para hundirse, yo le digo a él, Papi, suéltate del tubo, ven. Entonces lo cojo y lo abrazo. Pero nos fuimos para abajo. Para el fondo. Entonces... salimos de nuevo, pero como había tanto oleaje, volvimos, y yo como no sé nadar, ni flotar, volvimos de nuevo... a... para abajo... después volvimos a subir y yo veo al niño que está haciendo resistencia, que está luchando ¿no? contra el agua pero veo a una mujer que está ahogada al lado mío y me aguanto de ella. Y entonces... había mucho oleaje de los mismos barcos que hacían el remolino ese. Mucho oleaje. Y nos tapaba la cabeza. Entonces yo me aguanté de la mujer y fue como único ya pude quedarme más o menos a flote y no hundirme. Y entonces cuando miro para el niño veo que ya el niño no hace resistencia, que está como ahogado y entonces yo no lo suelto, yo sigo con él porque tenía miedo (traga en seco) de que... de... quería sacarlo, quería sacarlo así a ver si tenía salvación, si se podía salvar y entonces me agarro de... de la mujer, sigo agarrada de la mujer. Entonces veo una tabla, empiezo a gritar y a llamar, pendando que Ernesto estuviera ahí. Pero veo que nadie me contesta. Entonces voy acercándome a... a la tabla donde están los niños y... y algunos hombres y mujeres, que estaban aguantados a una tabla. Como de un cajón. Y entonces... allí... cogí el... Seguía con el niño aguantado y entonces lo veo pero... ya veo que no tiene vida porque él estaba así... estiradito... no... no hace resistencia. Y entonces... cuando me... (Comienza a quebrársele la voz.) Cuando me aguanté de la tabla... (Rompe a llorar.) Todo el mundo me cayó arriba y el niño se me fue de las manos. (Solloza dos veces.) Y entonces no lo pude agarrar. ( Solloza.) Se me fue y no lo pude agarrar más. (Solloza.) Entonces cogí y volví a aguantarme de la tabla. Después que todo el mundo me cayó arriba, se me fue la tabla y entonces volví a agarrarme de la tabla y volvieron a caerme arriba. Entonces veo... veo la Grifin, a la... a los remolcadores, y les gritamos que... que nos salven, que nos ayuden y dijeron que no. Que si queríamos salvarnos que esperáramos a la Grifin.

--Dice él...

--Y entonces, después cuando viene la Grifin y nos tiran unas sogas con salvavidas, fosforescentes, naranja, y... y ahí es donde podemos subir, que nos suben.

--Ven acá, mira, eh... tú me dijiste, mi hija, en una eh... de las tantas conversaciones que hemos tenido que... ¿que el niño rezó...?

--El niño. Todos. Y yo también. Le pedimos mucho.

--¿Qué... qué te dijo el niño?

--El niño me decía: “Ay, Señor, ayúdanos, Señor.” (Está llorando intensamente.) “Ayúdanos. Sálvanos, Señor, que no nos hagan más daño, Señor.”

--Sí. Ven acá, mi hija, cuando ya tú resultas rescatada, ¿no? ¿Quién te rescata, la lancha de Guardafrontera o los remolcadores?

--Los Guardafrontera.

--¿Y los remolcadores qué hacen en ese momento?

--Se van. (Está calmándose.)

--¿Se fueron con alguien encima?

--No. Ellos no rescataron a nadie. Se fueron solos.

--Entonces, ¿tú recibiste dentro ya, ya dentro, diríamos, de las... de las lanchas de Guardafrontera, recibiste buen trato por los soldados tripulantes?

--Sí... Ellos, cuando nosotros subimos... cuando yo subí, ellos me dan golpes por la espalda para botar agua porque había tragado mucha agua. Y entonces me dan golpes por la espalda. Y después nos taparon con una sábana y nos dieron agua y café. Entonces nos dejaron ir al baño. Allí... un... un militar... que había... oriental... me regaló un cigarro. Vaya, ellos no nos trataron mal, la verdad.

--Sí, ven acá.

--Por lo menos nos rescataron.

--¿Y hacia donde te condujeron después?

--A Jaimanitas.

--Jaimanitas. ¿Y allí pudiste ver... no... pudiste ver los familiares, si había alguno... quiénes quedaban vivos de la gente nuestra?

--De los nuestros, dos primos míos que iban en la Grifin conmigo nada más. Y yo.

--¿Cómo... Se... sabes el nombre de esos primos?

--Dariel Prieto Suárez e Iván Prieto Suárez.

4

A working class hero is something to be.
John Lennon

 

Vean como tratan a sus heroes del trabajo... y a sus oficiales de la Seguridad.

--Mayi, que es como... como a menudo solemos llamarte a tí, ¿por qué decides marcharte del país por esa vía? ¿Tú eres antisocial, le debes algo a la justicia?

--Nada. Yo no le debo nada aquí a nadie. Nosotros queríamos irnos sin dejar deudas ninguna. No soy antisocial porque nunca he tenido eh... nunca...

--Expediente.

--Expediente.

--Expedientada. Jamás has sido...

--Jamás.

La policía jamás. ¿Has estado presa en algún momento?--... expedientada por

--Nunca, nunca.

--Eh.

--Y entonces, nosotros... el propósito de nosotros era ir, trabajar, para ayudar a la familia que estaba aquí. No teníamos problemas políticos ninguno. El problema de nosotros era ese, trabajar porque aquí nosotros no... no tenemos ayuda ninguna. Tenemos problemas económicos, materiales. Tengo... Mis padres están enfermos y queríamos ayudarlos, mandarles medicinas.

--Ven acá, eh... eh... en los momentos que... que ustedes toman la decisión de marcharse ¿te encontrabas trabajando?

--Sí.

--¿Y tu esposo?

--También.

--¿Dónde trabajaban ustedes?

--En una... En una bodega.

--Una bodega. ¿Y cómo era la... por ejemplo, la bodega esa, fue objeto de estímulo, el vecindario estaba contento con...

--Sí...

--... con el trabajo que ustedes ahí desempeñaban?

--Sí. Nosotros... Nosotros desde que entramos en esa bodega, la pusimos muy bonita. Y la arreglamos, que incluso nos dieron “Unidad Modelo”. Nos dieron diploma por “Vanguardia”. A Ernesto le dieron un diploma por “Mejor Trabajador del Municipio” en el trimestre. En el primer trimestre.

--Ahora respóndeme esto. ¿Y Joel trabajaba también?

--Sí. Él trabajaba en una discoteca, en Cultura, en Guanabacoa.

--¿Joel tenía algún problema, diríamos, con la justicia. La policía lo... era perseguido, tenía expediente?

--No. Él no. Él no. Ninguno de nosotros teníamos actos delictivos ninguno.

--¿Ustedes se consideran personas decentes?

--Ni antecedentes penales tampoco teníamos.

--¿Y miembros de una familia decente y seria?

--Sí. Nosotros sí.

--Ahora, esta pregunta es fundamental. ¿Tienes algún familiar en Estados Unidos?

--No.

--¿Y entonces por qué te marchabas? ¿Por esa razón que me explicaste? ¿Para buscar un...?

--Sí. Para... Para trabajar... Porque sé que allí podíamos trabajar y... y podíamos tener dinero y mandarle a la familia. Ayudarlos, a los que quedaban aquí. Era el objetivo de nosotros, trabajar.

--Ahora, fíjate. Esto sí que te pido, porque ya de verdad he abusado mucho contigo, mi hija, pero, bueno, reclamamos un poquito más de resistencia porque ya estamos terminando, ¿no? Eh... ¿cuántos familiares perdiste en el desgarrador este... en el desgarrador hecho? ¿Cuántos fueron en total?

--En total fueron 13.

--Eh. Me refiero, en los 13, la cifra que me das... ¿está entre los desaparecidos y los sobrevivientes?

--No... 13...

--¿Incluido tú?

--13. 13 desaparecidos. Porque también están... Está mi tío. Mi tío Eduardo.

--Espérate. Descríbeme, a ver, con sus nombres y profesiones más o menos a tu alcance ¿no? Dime. Empieza.

--Bueno, mira...

--Lo... lo... los desaparecidos.

--Desaparecidos tengo a mi hijo Juan Mario Gutiérrez García, de 10 años.

--¿En qué grado estaba en la escuela?

--Pasó para Sexto Grado.

--Continúa.

--Ernesto Alfonso Loureiro, mi esposo, de 25 años, que administraba la bodega de... del Mañana. Del reparto Mañana. Joel García Suáres, mi hermano, de 20 años, que trabajaba en la discoteca de Guanabacoa, que pertenece a Cultura.

--¿Él tenía alguna profesión, no?

--Él era operador de audio. Eh... Mi tío Eduardo Suárez Esquivel.

--Sí.

--Era ingeniero.

--¿Qué edad más o menos tenía él?

--Más o menos 30 años. De 30 a 40.

--Sí.

--Estrella Suárez Esquivel, que trabajaba en un laboratorio, de técnica de laboratorio. Tenía de 40 a 50. Más o menos 45. Estaba también mi primo Eliécer Suárez, que tenía 11 años. Había pasado para Séptimo Grado. También mi primo Omar Rodríguez Suárez, que tenía de 25 a 30 años. Eh... La esposa, que se llamaba Miralis y la niña de... Miralis tenía de... de 25 a 30 años igual. La niña, que tenía 2 años. Se llamaba Cindy. Cindy Rodríguez. También, eh... perdimos ahí un medio primo de nosotros. Se llamaba Lázaro Borges. Con la esposa, Lissete, y la hija... La hija que... de 4 años.

--¿Fidencio Ramel era familia tuya?

--También. Eh... También a él. Un tío mío que se llamaba Fidencio Ramel Prieto, de 50 años, que es el padre de Dariel Prieto Suárez e Iván Prieto Suárez, que están detenidos.

--Entonces, de la familia ¿quiénes sobrevivieron? Describe ahora los que sobrevivieron...

--Sobrevivientes estamos Dariel Prieto Suárez, de 26 años, e Iván...

--¿Qué profesión tenía Dariel?

--Dariel trabajaba como chofer de... de inspectores. En... en Villa Marista.

--¿Era combatiente de la Seguridad del Estado?

--Sí. Y... E Iván Prieto Suárez, de veinti... de 24 años, que también era operador de audio del reparto Guiteras, una discoteca que habían abierto. Y yo. María Victoria García Suárez, de 28 años.

--¿Hay alguna amistad cercana que ustedes hayan perdido?

--Sí. Nosotros perdimos también a... un amigo de nosotros, Eh... Amado González, que le decían “Espiguita”. De 50 años de edad.

--¿Tienes algo más que añadir, mi hija?

--No...

--¿Finalmente quieres añadir a...?

--No... Yo lo único que quisiera que se hiciera justicia. Que se hiciera justicia porque eso fue un crimen lo que hicieron. Porque bien ellos pudieron detenernos y... y llevarnos a puerto. Y está bien. Allí, bueno, estar presos. Pero no... no hundirnos, ni perder tantas vidas, tantos familiares nuestros.

--¿Te han devuelto los familiares desaparecidos?

--No. Dicen que no los han podido rescatar.

--A mí me dijo precisamente el instructor en la entrevista que las tareas de rescate eran muy infructuosas porque la profundidad en ese sitio eh... era 3 kilómetros y medio. Realmente yo considero, ya esto es un asunto de consideración personal por investigaciones geográficas que he realizado que en esa zona del litoral norte habanero estas profundidades no... no las hay. Pero bueno, él me decía eso, que no había posibilidad de rescatar, ni tantos los cuerpos, ni tampoco la embarcación. Pero, bueno, hay una parte ahí... ¿Cómo es que Iván se salva? ¿Tú me puedes contar esa parte? ¿Tú sabes algo de eso? ¿Cómo es que Iván se salva?

--Bueno. Mi tía tuvo eh... visita con él. Lo dejaron ver. Entonces yo le dije a mi tía que Iván tenía un problema en el pie. Que no sé si era un esguince o si tenía una herida, pero sé que tenía un problema en el pie. Entonces ella va, allí, a Villa Marista y le dicen de que no, que él no tenía ningún problema. Pero el día de la visita, le ve que tenía un problema en el pie. El pie lo tenía hinchado y tenía postillas ya. Entonces le dice: “¿Iván, qué te pasó en el pie?” Dice: “No, Mami, el problema es que se me enredó el pie en el timón. Entonces cuando llego eh... se hunde el barco, llego al fondo, y es cuando logro zafar el pie... del timón, que siento que ya el barco toca el fondo y entonces logro zafar el pie del timón. Y... es cuando subo. Mmm... Mi primo está... está vivo. Él no... no tuvo más problemas, nada más que el del pie y los oídos, que tiene operación en los oídos.

--Es decir, que se deduce, por ejemplo, de que realmente no está tan profundo, porque pienso que si... si eso fuera así, tan profundo, Iván había... habría perecido, eh... diríamos, víctima de la presión del... de las aguas...

--Lógico.

--...profundas, ¿no? Bueno... Pero, bueno, dicen que... que no es posible... el rescate de ambas cosas, ni de los cuerpos ni... de las víctimas. Bueno, te digo ¿algo más? No vaya a ser que se te olvide alguna cuestión interesante. Eh, ah... ¿tú has sido invitada a algún tipo de... te han dado... Algún testimonio... por parte de las autoridades, sobre el suceso. ¿Has sido invitada tú...

-No.

--... a asistir?

--No. Eh... Ellos, a tomar declaraciones, me la tomaron en Jaimanitas. Con videos y... y nos tiraron fotos también allí. A Jaimanitas... Declaramos en un...

--¿Dijiste esto mismo que estás diciéndome aquí ahora?

--Sí lo mismo... En un video. Y nos tiraron fotos. Después, de ahí nos llevaron para... para Villa Marista, para que un político nos trajera a la casa. Y después que estaba aquí en la casa, me han... me citaron una vez, para... para el Partido de Guanabacoa, con un instructor de Villa Marista, pero me puse muy mal y no pude... no, no pudieron entrevistarme.

--¿Tú fuiste sola...?

--No, mi papá me acompañó. Pero a él lo estaban entrevistando...

--¿Y junto con tu papá iba alguien más?

--Iba la... la presidenta de la Federación... de Mujeres Cubanas y el de... iban dos más. Uno de ellos creo que era de... no sé muy bien de qué era... Yo sé que llevaban armas en la cintura. Entonces la gente se pensaron de que iban a detenerme.

--Exactamente. Y... Bueno... ¿Has visto el video que ha puesto la televisión, el video donde...

--Sí.

--... con cuatro testimonios de personas? Primero quiero preguntarte, ¿esas personas las conoces, diríamos ¿no?, las vistes allí, a las cuatro?

--Bueno, de esas personas, eh... uno, sí, lo ví, que era... es el esposo de Janette, la del Cotorro. Otro, que es Raúl, el... el timonel. Los otros dos no recuerdo haberlos visto.

--Y... ¿Qué impresión te resultó las declaraciones de ellos, tú...? Porque, no, no coinciden con lo que tú dices.

--Claro. Yo pienso de que ellos... Ese video es tomado en Villa Marista. No tienen ropa de... de... de presos puesto, pero tienen ropa civil. Pero... Eso fue tomado en Villa Marista, porque ellos siguen detenidos. Ellos no han sido sueltos.

--Pero yo me refiero a las confesiones de ellos. ¿Qué tú crees...? ¿Son verdad lo que ellos está diciendo, es verdad lo que ellos...?

--Eso... No, no es verdad, no es verdad. No es...

--¿Así no fue?

--No fue así. No fue así. Ellos lo deben saber. Yo no sé por qué ellos hablaron así. Si están presionados o algo, pero yo sé que... Eso no fue así.

--Yo estoy de acuerdo contigo. Pienso que la razón nos pertenece, la abrazamos. Eh... No se puede tapar la verdad con... con un dedo. Es decir... Y la verdad es nuestro sol. Eh... Te agradezco infinitamente, mi hija, este... esta... este tiempo que has dedicado ¿no? para hacer esta entrevista que considero se... es una... Eh... será histórica ¿no? Nos servirá para nosotros, la familia, recordar, guardar en nuestra memoria, en un casete, precisamente estos lamentables sucesos, donde tú y yo, naturalmente, y todos aquí en casa, hemos sido desgraciados, hemos sido el resultado ¿no? de un... de un trágico suceso que nunca imaginé que a 50 años de edad me pudiera ocurrir. Te agradezco mucho, mi hija, te doy un beso en el alma, en el corazón, por todo, por todo este esfuerzo, porque de verdad yo pensé, dije, bueno, va... me va a ser difícil entrevistar a mi hija, eh... y recordar esas cosas que tú sabes que en la casa hemos querido que tú prácticamente duermas para que te olvides de esto. Entonces, bueno... Para la historia, Jorge García Mas.

 

5

Entrevista realizada por la resistencia. Grabación no profesional.

Voz de hombre: A las 3 y cuarto de la madrugada salimos de la bahía de La Habana. Al salir, cinco minutos después nos damos cuenta de que el remolcador 5 nos venía para encima de nosotros. Ya venía con los potentes chorros de agua que traían, ya que esas son embarcaciones que se usan para apagar incendios en el mar, tiene 500 miligramos de fuerza, se usa para apagar barcos de esos cuando se incendian en el mar... y lo primero que hicieron fue rompernos, neutralizarnos, toda la comunicación, la cristalería nos la desbarataron, las puertas las arrancaron del remolcador.

Mujer: ...les decía a los niños que se tranquilizaran, que bajaran un poco la cabeza, que...

Hombre: Cuando nosotros entramos,...cuando salimos de la boca de la bahía salimos unas quince personas para afuera, para mostrarles los niños... para que no abusaran de los niños.

Hombre: En su mayoría, porque los hombres estaban fuera tratando de cubrir con las espaldas de nosotros a las mujeres y los niños que estaban afuera. Nosotros les poníamos las espaldas, era un chorro grande, una presión terrible. A las siete millas ya el remolcador de nosotros llevaba mucha agua adentro, ya llevaba varias toneladas de agua adentro...las personas que iban adentro de la bodega iban por la rodilla del agua. Ellos cogen y se le mete uno delante otra vez y el otro viene y nos espolea por el costado y nos logra a hundir... cuando logra hundir comienzan a darle vueltas para alimentar el remolino para que se terminaran de ahogar la gente...

El mismo hombre: Yo salí con mi familia, ésta que tengo aquí y la otra que murió. Era mi esposa, un niño de 11 años y el tío de mi esposa que vivía en mi casa que era como si fuera mi padre también.

Mujer: ¿Cómo fue que se ahogaron ellos? ...

Hombre: Estábamos juntos, pero como le dije ahorita era muy difícil sobrevivir, ya que no había salvavidas. Ellos le daban vueltas a su barco alimentando el remolino para terminar con todos los que estaban sobreviviendo. Nosotros nos salvamos porque fue una.........de la naturaleza, una caja de madera que llevaba el remolcador “13 de Marzo” al hundirse el remolcador esa nevera flotó y al flotar, algunos de la gente de nosotros logró coger la nevera y nos gritaban a nosotros que fuéramos para la nevera.

Mujer: ¿Pudiste ver el momento cuando se ahogó tu esposa y tu otro hijo?

Hombre: No, no pude ver el momento porque como era tan difícil aquello, era de noche. Nosotros estábamos enredados..un grupo muy grande debajo del agua y muchos pudimos salir, otros no pudieron salir, se quedaron debajo del agua. Era difícil en aquel momento ya que yo tenía este niño, lo tenía en el cuello y me era difícil poder ver algo.

Mujer: ¿Pensaste que...?

Hombre: No, pensé que ya ese era el fin de todo el mundo. Lo que me hizo sacar fuerzas y sobrevivir fue este niño.

El mismo hombre: El me ayudó porque yo veía... y luché hasta que pudimos alcanzar la caja esa misteriosa que salió del remolcador.

Mujer: Háblame de la gente que se quedó atrapada en la bodega. ¿Sabían ... que iban a morir?

Hombre: Mira, al remolcador hundirse, el agua ocupaba los espacios vacíos que estaban dentro de la bodega del barco y allí adentro se sentía, ya yo estaba en el agua, a unos cinco o diez metros del barco cuando se estaba hundiendo y yo sentía las patadas y los gritos de las mujeres queriendo salir, y no podían salir, no se podía hacer nada.

El mismo hombre: Mi familia, no pude rescatar a mi familia .., se me fueron de las manos. Yo pude alcanzar al niño, pero no lo pude sacar porque lo tenían atrapado, las personas que....te tumbaban..los que te tumbaban, te aguantaban por el pelo, por los hombros, era sálvese quien pueda. Y la Grifin se acercó y nos tiró una soga con algunos salvavidas y entonces nos comenzó a subir y empezó a dar vueltas por el mar, nos alejó del lugar parece para que nosotros no viéramos los muertos que rescataban y nos tuvieron como hasta las 11 de la mañana en el mar dándonos vueltas y después nos llevaron para Jaimanitas, donde nos trancaron en los calabozos.

6

Un repaso final. Granma insiste en hablar sobre el hecho. El 23 de julio publica «Una lección amarga para irresponsables», escrito por Guillermo Cabrera Álvarez. Terciemos en la discusión.

 

El remolcador escogido, fabricado en 1879 (115 años de vida), estaba construido de madera... Concebido para una tripulación de cuatro personas (patrón, maquinista, marinero y cocinero), los medios de salvamento disponibles eran exclusivamente para estas cuatro personas.

 

Trata de darse la idea de que la edad de la embarcación y el hecho de que fuera de madera, la hacía inservible. Si hubiera sido una embarcación inservible, dada de baja, el artículo de Granma lo diría expresamente. Un testimonio oído por Radio Martí, habla de que el remolcador 13 de marzo estaba acabado de reparar. Sería interesante conocer cuántas viejas embarcaciones de madera tiene la flota cubana de pesca y marina mercante cubana en servicio actualmente. Por otra parte, un remolcador es un barco extremadamente fuerte, grande y marinero, que no por estar concebido para una tripulación de cuatro personas vaya a zozobrar porque monten 100 a bordo. Esto de la tripulación es un sofisma. Tripulación son las personas dedicadas a la maniobra y servicio de una nave. Un petrolero de gran tonelaje puede estar diseñado para una tripulación de veinte personas y en una eventualidad cargar 2.000. Cuéntese cuántos pasajeros llevan las pequeñas y endebles lanchitas de madera que atraviesan la bahía de Habana a Regla (siempre se contarán más de 63, por supuesto). Cuéntense el número de salvavidas que llevan esas lanchitas a bordo. ¿Estaba el yate Granma concebido para 82 pasajeros?

 

La última inspección marítima, efectuada el 9 de mayo de 1994, ratificaba que su navegación estaba limitada a labores dentro del puerto. En anteriores inspecciones se había acotado la existencia de vías de agua. Según el testimonio de algunos sobrevivientes la bomba de achique no funcionó en ningún momento, y ya al entrar en el barco notaron que este tenía agua en su interior.

 

¿Por qué la última inspección no acotó que la embarcación tenía vías de agua? Una vía de agua puede ser pequeña, mediana y grande. ¿Qué magnitud tenía esa vía de agua? ¿Podía esa vía de agua hacer zozobrar la embarcación en un período de varias horas? Prácticamente todas la embarcaciones viejas de madera hacen agua, por filtración, porque no existen juntas totalmente herméticas. Si la vía de agua hubiera sido considerable, la embarcación no hubiera podido esta flotando en el puerto de la Habana durante un tiempo indeterminado. Todos las embarcaciones grandes de madera tienen siempre un poco de agua en su interior. ¿Qué cantidad de agua tenía el remolcador 13 de marzo en su interior? ¿Era suficiente para preocuparse?

 

¿De qué hay que llenar un barco para que se hunda? Pues de agua, que fue lo que echaron abundantemente al 13 de Marzo. Es el colmo de la hipocresía preocuparse entonces por la bomba de achique.

 

...el disco calado (nivel de flotación) está sumergido entre siete y ocho centímetros...

 

Habría que preguntar a un experto si siete u ocho centímetros por encima de la línea de flotación significa algún peligro para una embarcación de esa índole. Precisamente un experto era el patrón, que según el Granma dijo: «no hay problemas, todo está en orden».

 

Hasta aquí el artículo consume el 25% del espacio para dar la idea de la irresponsabilidad de los fugitivos por utilizar una embarcación técnicamente inservible. Además de no lograrlo, surge la idea de que toda travesía tiene un riesgo, aún un paseo en automóvil. Por supuesto que en una fuga de ese género, se está dispuesto a correr un poco más de riesgo que cuando uno viaja de turista. La pregunta sustancial a un experto sería: ¿Qué probabilidad tenía el remolcador 13 de marzo, supuestamente con esos problemas técnicos, de hacer una travesía Habana-Cayo Hueso con las condiciones meteorológicas de ese preciso día? ¿Era una locura o se corría solamente un riesgo aceptable?

 

Cuando estamos a la altura de la dársena de La Francesa -- recuerda el patrón Muñoz García-- el remolcador se me acerca por babor. Yo doy marcha atrás, lo enfilo, le choco por la popa, pero el se quita del medio, no espera el golpe sino se aparta, nos está como cuidando. De esa manera puedo salir mar abierto.

 

Resulta difícil creer que perseguidos que navegan en una embarcación de madera, embistan a sus perseguidores, en una embarcación mayor y de acero. De todas maneras parece ser que sí, que lo estaban cuidando celosamente para que pudiera llegar mar afuera, a varias millas de la costa.

 

Frank González, otro de los sobrevivientes, testifica: «Ellos nos tiraron salvavidas y eso nos salvó. No creo que hubiésemos llegado al destino que nos proponíamos.»

 

¿Quienes son «ellos»? En testimonios de dos de las sobrevivientes oídos en Radio Martí expresaron que cuando llegaron las embarcaciones de guardafronteras se iniciaron las labores de rescate, pero que la tripulación de los remolcadores, presentes en el lugar en el momento del hundimiento no solo no trataron de rescatarlos, sino que les tiraron algunos salvavidas fuera de su alcance para reírse de ellos. El artículo no se refiere en ningún momento a que los remolcadores iniciaron o ayudaron al rescate de los sobrevivientes. ¿Cuántas vidas se perdieron por la actitud deshumanizada de esas tripulaciones? ¿No hay un delito en nuestra ley llamado denegación de auxilio?

 

Sobre las 3:30 a.m. inician las maniobras de desatraque... que en pocos minutos se hunde. Eran las 4:50 horas... las unidades de guardafrontera llegan al lugar e inmediatamente inician las labores de rescate.

 

Atender el orden. No dice «llegan inmediatamente al lugar», sino «llegan al lugar e inmediatamente...» ¿Cuánto tardaron en llegar? Para cualquiera que conozca las interioridades del sistema de seguridad cubano está claro que las unidades de guardafronteras podían llegar al lugar en unos pocos minutos. Según el propio gobierno la operación duró una hora y veinte minutos, tiempo muchísimo más que sobrado para que las autoridades intervinieran.

 

Un grupo de trabajadores de la Empresa actuaron directamente defendiendo sus intereses. Comunicaron a Guardafronteras el hecho delictivo y asumieron ellos mismos la acción de detenerlos.

 

Esto hace pensar que abordaron la cuestión con la misma filosofía que los “batallones de respuesta rápida”. No son las autoridades, es el mismo pueblo el que dio la respuesta. Las buenas autoridades intervinieron sólo para salvar a los irresponsables.

 

Acerca de los testimonios de participantes en favor de la tesis del gobierno, diez días en Villa Marista “a solas” (el sistema judicial cubano no permite la participación de abogados de la defensa desde el inicio del proceso) con los mejores expertos en arrancar confesiones, de personas sometidas a un shock emocional de tal magnitud, han producido algunas declaraciones aisladas que le son favorables, solamente de cuatro sobrevivientes, de los aproximadamente veinte que están detenidos. Ninguna declaración de mujeres sobrevivientes.

 

En cualquier país civilizado, en tragedias como éstas, se registran públicamente los nombres de los desaparecidos, cadáveres rescatados y sobrevivientes En este caso no se ha hecho. Tampoco se ha informado a la opinión pública cuántos y quienes están detenidos.

 

Parece ser que las autoridades cometieron un solo error, no detener e incomunicar desde el primer momento a las mujeres sobrevivientes, algunas de las cuales hicieron declaraciones a periodistas extranjeros que contradicen las declaraciones oficiales, quienes han optado por ignorarlas.

 

Esta versión “no oficial” de un periodista no hace más que insistir en la anterior versión oficial del Ministerio del Interior. Nada diferente. Sólo que hace un relato más detallado y procura credibilidad apoyándose en declaraciones de tres sobrevivientes presos, después de diez días de interrogatorios.

 

La tesis oficial es:

 

1. El hundimiento del 13 de marzo fue accidental, debido a las pésimas condiciones técnicas de la embarcación y a un choque fortuito en una noche oscura y con mar embravecida.

 

2. Las unidades de guardafronteras se limitaron a salvar a los náufragos.

 

La tesis en las declaraciones de algunas sobrevivientes es:

 

1. El hundimiento no fue accidental, sino intencional, provocado mediante choques repetidos de los remolcadores.

 

2. Ninguno de los remolcadores que participaron en el hundimiento rescató a nadie, antes bien, se burlaron cruelmente de los náufragos.

 

3. Las tripulaciones de los remolcadores conocían bien que dentro del 13 de marzo había mujeres y niños.

 

La imposibilidad de hacer una encuesta objetiva en el medio en que vivimos, un análisis de las declaraciones de dos mujeres sobrevivientes radiadas por Radio Martí, y la misma versión no-oficial, justifica la especulación siguiente:

 

Las cosas pudieran haber sucedido así:

 

La autoridades conocen de antemano el proyecto de fuga por una delación o indiscreción, permiten que prosiga y hacen su plan, esta vez para dar un escarmiento mayor, cansados ya de hacer el ridículo de tener que ir a recoger frecuentemente patanas, remolcadores y otras embarcaciones a Cayo Hueso, algo que los perjudica por dos razones: a) da la medida de su debilidad al no poder impedirlo; b) evidencia que crece la desesperación por salir de Cuba.

 

Los observadores de los mecanismos de poder en Cuba conocen que nadie se atreve a dar una orden de tal naturaleza, sino al máximo nivel.

 

Eso explicaría el testimonio de las dos sobrevivientes que dicen que los remolcadores ya los estaban esperando en la bahía. Para mayor credibilidad de esta tesis, son otros tres remolcadores (de entre todo el espectro de embarcaciones civiles) los que conocen y participan de la frustración de fuga, o sea, precisamente las embarcaciones idóneas, que tienen el poder de hacer frente al remolcador 13 de marzo. ¿Qué probabilidad existe de que precisamente tres remolcadores participaran en ese evento, por la madrugada, si no estaban avisados previamente?

 

Por otra parte, tres remolcadores, de potencia y tamaño mayor que el 13 de Marzo son suficientes para, maniobrando en las aguas tranquilas del puerto, impedir que el 13 de Marzo siguiera su camino. Pero esa no era la orden.

 

El plan estaba en dar el escarmiento en alta mar. ¿A qué distancia? A siete o diez millas sería la distancia ideal de la costa. A menos distancia pudiera haber testigos, a más distancia estarían fuera de las aguas jurisdiccionales. Esa distancia fue escogida de antemano en el plan operativo.

 

Las guardafronteras, por supuesto que avisados de antemano, esperaban a una distancia prudencial por la “acción del pueblo” para después realizar su intervención humanitaria. Nadie que conozca este sistema puede imaginar que sea posible que una embarcación descubra una fuga de este tipo, la informe a las autoridades, y que (sobre todo siendo en el puerto de la capital) no se presenten de inmediato, en pocos minutos, las lanchas rápidas de guardafrontera. Incluso hasta aviones o helicópteros podían haber sido despachados de inmediato. Es conocido el celo de las autoridades militares cubanas de que ningún civil no autorizado participe en algo que les toca a ellos de oficio, aunque sea para que no salga nada fuera de un absoluto control.

 

Justifica esta tesis el interés de las declaraciones oficiales en subrayar que fueron embarcaciones civiles las que participaron en impedir la fuga. Ellos se lavan las manos. Solo actuaron al final, a título de salvadores.

 

Por si acaso dice el artículo: “las investigaciones realizadas indican que en este lamentable accidente no hubo intencionalidad...”. Indican es una palabra muy moderada. No se dice demuestran, prueban, irrefutablemente. ¿Será esa palabra una puerta abierta por si se demuestra lo contrario? No sería la primera vez que por salvarse, los de arriba sacrifican a los de abajo.

iii. La Habana no se entrega

 

El día 13 de julio se produce el hundimiento del remolcador 13 de marzo, a 7 millas al norte del Puerto de La Habana, en el que pierden la vida alrededor de 40 personas (cerca de la mitad niños), quedando 30 sobrevivientes. La embarcación había sido substraída por el grupo con la intención de abandonar ilegalmente la Isla. Las autoridades afirman que la causa fue un choque accidental con otro remolcador persecutor, pero algunos sobrevivientes acusan que la embarcación fue hundida intencionalmente y que además muchos murieron por falta de auxilio.

 

El día 26 de julio las autoridades informan que un grupo secuestró una lancha de las que transportan pasajeros de una a otra orilla del Puerto de La Habana. No se impide el secuestro y se limitan a escoltar la embarcación. A 32 millas de Cuba un guardacostas norteamericano, avisado previamente por las propias autoridades cubanas, recoge a 15 de los 30 pasajeros, que pidieron ser llevados a territorio de Estados Unidos.

 

El día 3 de agosto se produce un nuevo secuestro de otra lancha, de manera parecida a la primera, que logra su propósito. Poco después es secuestrada nuevamente otra lancha (esta última queda a la deriva a 12 millas de la costa, por falta de combustible), siendo remolcada de regreso hacia el Puerto de La Habana, con todos sus ocupantes.

 

De esta manera, el día 4 de agosto, animados por la excepcional actitud tolerante de las autoridades, cientos de personas deseosas de abandonar el país comienzan a congregarse pacíficamente a lo largo del Malecón, con la esperanza de tomar una de las lanchas o de que se produzca una salida masiva tipo Mariel. En horas de la noche es ya notable la cantidad de personas congregadas, muchas de las cuales duermen en el lugar.

 

Durante las horas de la noche del jueves 4 y de la mañana del viernes 5, comienza a difundirse rápidamente por La Habana la “bola” de que está a punto de producirse un nuevo Mariel, esta vez por el Malecón, rumor reforzado por la “vista gorda” de las autoridades ante la concentración de personas en ese sitio. Muchas personas acuden al lugar con todo tipo de artefacto individual capaz de flotar, para, llegado el caso, lanzarse al agua y ser de los primeros en abordar las ansiadas embarcaciones que los llevarían al norte. Un militante del partido habla de que vio a dos grupos de jóvenes (alrededor de 50), a las 8 de la mañana de ese día 5, en la Víbora (15 kilómetros al sur del Malecón), con jolongos y mochilas, caminando de excursión hacia la costa, para ver si se “formaba algo” y se podían ir del país.

 

Al final de la mañana la concentración de personas en el Malecón, desde la Alameda de Paula hasta el Hotel Riviera parece haber alcanzado un cierto “valor crítico”. Hay que entender lo insólito de la situación: un agrupamiento de varios miles de personas, desafectas al régimen, durante decenas de horas y en el corazón de La Habana. Algo sin precedentes.

 

Después del mediodía, con los posibles factores exasperantes de hambre, calor, sol e incertidumbre, se comienzan a producir alteraciones. Los más sobresaltados gritan consignas contra el gobierno y agitan a una aglomeración humana óptima para la sublevación.

 

La masa fermenta y se produce la revuelta. Miles de manifestantes, en su mayoría jóvenes de los sectores más humildes, pero no necesariamente antisociales (aunque estos hayan participado y se hayan aprovechado), corren por las calles aledañas al Malecón, principalmente en la zona limitada por las calles: Galiano al este, Belascoaín al oeste y Reina al sur, poco más de un kilómetro cuadrado (ver mapa adjunto). Al paso se van sumando gentes. Un testigo afirma que, recorriendo la calle San Lázaro, en cada una de las calles transversales veía lo mismo, compactas manifestaciones.

 

Entre las 3 y las 4 de la tarde de ese viernes 5 se produce el clímax. Muchos miles de manifestantes al unísono, espontáneamente, sin líderes, sin propósito fijo, corren por las calles principales de Centro Habana, rompiendo vidrieras con palos y piedras, gritando consignas exclusivamente políticas contra la revolución: ¡Abajo Fidel Castro!, ¡Abajo el socialismo!, ¡Libertad!, ¡Basta ya!.

 

Se rompen vidrieras de comercios, también en lugares de acceso por divisas: tienda “La Filosofía”, antigua tienda “Miami”, “Hotel Deauville”. Hay saqueo de establecimientos. Durante varias horas los manifestantes fueron dueños de las calles de esa zona, ante la mirada del resto de la población, que en ningún modo actuaron contra ellos. Los “Comités de Defensa de la Revolución” no dieron la cara.

 

Los manifestantes contaron con la simpatía de la población, quien desde balcones y azoteas, gritaba y arrojaba objetos contra la Policía y la porra. Un testigo afirma haber visto ser atacados a las 4:45 en la calle Reina, desde las azoteas, más de un centenar de policías en formación.

 

Un simpatizante de la revolución, persona seria que trabaja en un destacado cargo administrativo en la zona donde ocurrió el incidente, probablemente repitiendo una versión adelantada del Partido, dijo que en total participaron 20.000 (cálculo no público de las autoridades, que los disidentes elevan hasta 50.000), y que fue algo preparado por agitadores políticos profesionales, quienes pagaron a elementos antisociales para que iniciaran la protesta. Que además todos los participantes eran elementos “lumpen”, muy abundantes en esa zona.

 

Hay que destacar que las condiciones de vida en esa zona y muchas otras de La Habana son pésimas por el hacinamiento (municipios de Habana Vieja y Centro Habana, con una densidad de población que supera la de algunas de las ciudades más pobladas del mundo), alto índice de desempleo, falta de agua, luz y gas. La población de 15 a 40 años casi siempre está en la calle, en grupos.

 

Las autoridades reaccionan... con algún retraso. En estos momentos deben estar rodando cabezas por no haber atajado el río antes de salir de cauce. Llegan las tropas antimotines fuertemente armadas, vistas por primera vez en público, con jeeps portando ametralladoras de trípode y cinta y los militares con uniformes especiales. También la policía. Vuelan helicópteros por la zona y aparece la porra vestida de civil, agentes de seguridad disfrazados de contingentes laborales.

 

La táctica para sofocar los disturbios fue tomar las calles Malecón, Belascoaín, Galiano y Reina, para rodear la zona en conflicto e ir limpiando hacia adentro. Se dio prioridad a la defensa del Hotel Deauville, donde había turistas. Un observador cuenta lo que vio por la calle Galiano: la gente del gobierno avanza en formación por la calle a encontrarse con los manifestantes. En primera fila, “civiles de la Blas Roca”, detrás la Policía Nacional Revolucionaria, por último las tropas antimotines en carros artillados. Se oyen muchos disparos. Se producen choques, con una tendencia cada vez mayor a la dispersión de los manifestantes.

 

El gobierno ha subrayado demasiado la participación de la “Brigada Blas Roca Calderío”, dándole carácter omnipresente. Testigos oculares observaron la llegada de camiones con hombres vistiendo pullovers de esa brigada, pero completamente nuevos, acabados de sacar de sus cajas. Fuerzas especializadas en la lucha cuerpo a cuerpo (con cuarteles en el Bosque de La Habana y Mulgoba), con una complexión física extraordinaria y distinta al trabajador típico de la construcción, simularan ser obreros de esos “contingentes”.

 

De todas maneras, el mismo énfasis en el papel jugado por esas fuerzas traídas en camiones hacia el lugar de los hechos, evidencia que el dispositivo que el gobierno ha preparado durante años para cada lugar, las Brigadas de Respuesta Rápida, o no funcionaron o fueron incapaces de parar a los manifestantes.

 

Los detenidos fueron golpeados salvajemente. Se reporta que han sido presos algunos defensores de los derechos humanos que no participaron en los hechos.

 

Al otro día amaneció la zona en estado de sitio, con decenas de camiones de transporte de tropas en puntos claves y miles de policías y veladores del orden vestidos de civil. Se vio repartir ron entre ellos.

 

Fuentes médicas afirman que de los amotinados hay casi 300 heridos, 17 de ellos de bala y 3 muertos (consta que el administrador del supermercado “Oso Blanco”, en Galiano y San José, fue herido de bala en la ingle, y actualmente se encuentra en estado grave en el Ameijerias). El gobierno ha silenciado las cifras de detenidos, heridos y no ha informado de ningún muerto. Solo ha entrevistado un par de heridos de su parte y reportó un policía fallecido. La versión oficial de esa muerte ha sido oscura y contradictoria: el gobierno necesitaba un mártir con fines propagandísticos.

 

La cobertura de los hechos por la prensa nacional de los hechos fue absolutamente (como siempre) tendenciosa. Nunca se presentaron imágenes de la demostración masiva, ni de la brutal represión que siguió a esta. Pero si de actos de calle organizados posteriormente, donde aparece “el pueblo”, siempre con los vacíos secuestrados por los camarógrafos, verdaderos magos en el arte de aparecer a un grupito como una multitud.

 

El acto en la Plaza de la Revolución para despedir al nuevo mártir fue de escasa asistencia. Un experto calculó 20.000 personas, como límite superior. La locutora de la TV anunció que habían pasado frente al féretro más de medio millón de personas. El cuidadoso cálculo de un ingeniero arrojó que para que eso fuese cierto, la velocidad de paso frente al cadáver tenía que haber sido de 13 personas por segundo.

 

Se dice que en horas de la tarde, después de controlada la situación, distintos puntos de la ciudad fueron baleados desde autos: dos estaciones de policía del Vedado, un punto de guardafronteras en la boca del río Almendares y la Asamblea Nacional del Poder Popular. Hay el rumor de que se produjeron incidentes menores en La Lisa y Marianao y otros puntos de la capital.

 

Para quienes conocen los métodos de Fidel Castro en su más de tres décadas en el poder, siempre presididos por el engaño, la manipulación y la tendencia a resolver las crisis por la violencia, es transparente que el “secuestro” de las lanchas fue preparado por él con varios propósitos:

 

Servir de contrapeso al hundimiento del remolcador, por el cual ha sido acusado de genocidio, “demostrando” ante la opinión pública la naturaleza terrorista de quienes secuestran embarcaciones para evadir la Isla.

 

Realizar una prueba de la respuesta del gobierno demócrata de los Estados Unidos, aparentemente tan indeciso por su actuación en los últimos acontecimientos internacionales, especialmente Haití, para, en caso de debilidad de éste, provocar un éxodo masivo estilo Mariel, válvula de escape a la explosiva situación en la Isla.

 

Desplazar el foco de atención, de los problemas económicos internos hacia un una confrontación fabricada con el “enemigo imperialista”, pretexto que tan buen resultado le ha dado siempre.

 

Sin embargo, a pesar del enorme cuidado que el gobierno debe haber puesto en la operación para que la situación no saliera de control, una apreciación optimista hizo que se le fuera de las manos, con el desenlace descrito, muy perjudicial para el gobierno en cuanto a la imagen proyectada, y en particular por la eventual disminución del turismo hacia la Isla, una de las principales esperanzas económicas del régimen.

iv. El Dunquerke de los pobres

 

1

Muy poco distinguió, hasta hace poco, al régimen autoritario de La Habana del resto de sus ex-congéneres del Este en el enfoque migratorio. Durante décadas se ha violado sistemáticamente el Artículo 13, inciso 2, de la Declaración de Derechos Humanos: «Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país». La emigración de un cubano del territorio nacional durante el período comunista siempre ha sido un proceso discriminatorio, largo, humillante, arriesgado, incierto, costoso y definitivo, donde el estado se abroga hasta el derecho de quedarse con todos los bienes materiales del emigrante. Esa limitación, la constatación práctica del progreso material y espiritual de los que emigran de Cuba, y la convicción generalizada de los inconformes con el régimen de que nada se puede hacer para cambiar la situación, ha convertido a muchos cubanos en emigrantes potenciales.

 

Por la imposibilidad o dificultad de emigrar legalmente, y a riesgo de sus propias vidas, muchos han optado por cruzar el Estrecho de la Florida en rudimentarias embarcaciones, en su mayoría construidas artesanalmente. Durante los últimos años han llegado a territorio norteamericano por esta vía, un promedio de 3.000 personas al año. Las autoridades cubanas siempre persiguieron la emigración clandestina con distinta dureza según la época (desde varios años de cárcel por el intento, durante décadas, hasta multa, desde hace aproximadamente un año). Estadísticas subjetivas de la oposición afirman que por cada dos que llegan a las costas de La Florida uno muere en el intento, lo que arrojaría una enorme cantidad de víctimas. El gobierno cubano, único conocedor exacto de esas estadísticas (por conteo de desaparecidos), jamás ha dado la menor información pública al respecto.

 

La extrema penuria material y la posibilidad cada vez más probable de un Armagedón, incrementó a niveles extremos las salidas ilegales este año. Una innegable desmoralización, cuando no un cambio de casaca de personas del gobierno con la responsabilidad de cuidar barcos y aviones, hicieron crecer el secuestro de esas naves a un nivel que evidenciaba una pérdida de control del gobierno sobre la situación. Esa fuga masiva y la teoría de medios oficiales sobre la conveniencia de una sangría de los elementos que hubieren alcanzado mayor energía, parece que hicieron a las altas esferas organizar una crisis espontánea que condujera a una salida masiva relativamente ordenada hacia territorio de los Estados Unidos.

 

La crisis de los balseros comenzó el día 13 de julio pasado, con el hundimiento del remolcador «13 de Marzo» a siete millas de La Habana, secuestrado por 70 personas, de las cuales murieron ahogadas más de la mitad.

 

Poco después el gobierno cubano anunciaría que «no cuidaría más las costas de los Estados Unidos», provocando un éxodo masivo (23.000 hasta el momento) en frágiles embarcaciones, en un tiempo menor de un mes.

 

En 1966 el Congreso norteamericano aprobó la llamada Ley de ajuste cubano del 66, que privilegia a los cubanos a no ser deportados si llegan a territorio norteamericano y piden asilo político. Con esto se daba legalidad, en favor de los cubanos, a una práctica extendida en los países occidentales democráticos en época de la guerra fría: acoger a todos los ciudadanos que huían del comunismo, no importaba desde dónde y hacia dónde huyeran.

 

Durante muchos años las reglas del juego han sido: los norteamericanos acogen a los cubanos que huyen y exponen el hecho como una comprobación de rechazo al régimen y de falta de libertad por no poder abandonar Cuba legalmente. El gobierno de Cuba, por su parte, acusa a Estados Unidos por acoger como héroes a «delincuentes» y «antisociales», mientras castiga desproporcionadamente los intentos de salidas ilegales. Desde hace años el gobierno cubano acusa adicionalmente al norteamericano de estimular las salidas ilegales otorgando pocas visas para la emigración legal.

 

El gobierno cubano también viene acusando a los Estados Unidos de no cumplir los acuerdos migratorios de 1986, en el cual se comprometieron a dar 20.000 visas anuales a emigrantes cubanos. La cantidad de visas aprobadas por la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba ha ido disminuyendo con los años, hasta poco más de mil últimamente, quizás por la voluntad norteamericana de cerrar la «olla de presión». También es verdad que miles de cubanos han seguido emigrando ilegalmente a Estados Unidos, bien atravesando aventureramente el Estrecho de la Florida, bien quedándose (alrededor de un 10%) en los viajes de visitas a sus familiares en Estados Unidos. Esta emigración la pudiera entender la parte norteamericana como parte de la «cuota». Los viajes a familiares, resultados de acuerdos migratorios entre los dos países, y para los cuales el gobierno de Cuba ha venido dando cada vez mayores facilidades (aunque sin perder sobre cada autorización un estricto control), los utiliza principalmente como fuente de divisas, así como, quizás, para mantener alguna esperanza viva en el pueblo.

 

De pronto, insólitamente, la situación se invierte en el mes de agosto: el gobierno cubano no solo permite, sino que estimula las salidas ilegales, mientras las autoridades norteamericanas tratan de impedirlas, bajo la contradicción de tener la «ley de ajuste del 66» y la presión de un poderoso exilio cubano en La Florida que nunca aceptará que los cubanos sean devueltos a la Isla.

 

Los norteamericanos, parece que utilizando la misma lógica que el régimen cubano, pero a la inversa, no quiere permitir «una válvula de escape», una emigración que afloje la crisis cubana actual, quizás con la esperanza de una explosión social. Esta situación parece haber sorprendido sin una estrategia adecuada al círculo de poder norteamericano, quien debe haber reaccionado bajo presión de los elementos más «duros» del poderoso exilio cubano. No pudiendo parar como quisieran el flujo migratorio, devolviendo a los cubanos a la Isla, han optado por llevar a los balseros a «campos de concentración»: base naval norteamericana de Guantánamo, en Cuba, y Krome, en La Florida. También han pedido a países de la zona, que admitan cierta cantidad de cubanos. Así México y otros países han aceptado, o están por aceptar, el recibir a cubanos con familia en esos países. Además, Estados Unidos está preparando lugares de concentración en otros países, principalmente Panamá. La sorpresa del gobierno de los Estados Unidos fue que la medida resultó completamente ineficaz para detener la frenética huida en balsas.

 

Existe preocupación por la situación explosiva que pudiera representar el tener decenas de miles de refugiados cubanos en la Base Naval de Guantánamo. Esta base siempre ha sido un punto muy delicado en el diferendo Cuba-Estados Unidos. Desde hace mucho Cuba reclama la devolución de la Base, y Estados Unidos se niega a ello, basándose en razones jurídicas (duración del contrato). En la Habana no se conoce exactamente la situación en la Base y sus alrededores.

 

El gobierno de Cuba, que durante décadas minimizó la importancia del fenómeno de la emigración, calificándola abiertamente de emigración política, en expresiones como: «traidores que corren a lamer la bota del amo imperialista», ahora ofrece una interpretación económica, conceptuándola como «de igual a la de otros países como México, Santo Domingo o Haití». El gobierno cubano ha pasado a explicar que la gente huye precisamente del bloqueo imperialista, causante principal de la pésima situación económica. Esa lógica es absurda al menos por tres razones:

 

Los que huyen lo hacen precisamente hacia el país victimario, atribuyéndoseles una total carencia de ética. Sería como si los ciudadanos de Leningrado, durante el bloqueo, hubiesen querido huir hacia Berlín durante la II Guerra Mundial.

 

Ninguna emigración económica, con las que pretende comparar la cubana, se hace a un altísimo riesgo de la propia vida.

 

Ahora los cubanos van a parar a campos de concentración y, aún así, continúan yéndose. Difícilmente pueda concebirse que estarán mejor económicamente en un campo de concentración que en sus hogares.

 

La imagen, transmitida generosamente por el mundo, de la «crisis de los balseros», conspira contra el desenvolvimiento económico, en particular del turismo e inversiones extranjeras, agudizando todavía más la crisis económica.

2

En una estampida que en los últimos días se ha estabilizado en un promedio de 1.000 personas diarias, se lanzan al mar elementos principalmente jóvenes (algunos de las comunidades católicas), en una aventura cuya probabilidad de muerte algunos juzgan aproximadamente igual al del juego de la «ruleta rusa». Familiares, amigos y curiosos, despiden a los balseros en las playas en un clima de profunda tristeza e impotencia, en un cuadro nunca antes visto en Cuba: un grupo de cubanos donde nadie diga un chiste.

 

Esta histeria cuasi-suicida, a veces con niños pequeños, mujeres embarazadas y ancianos a bordo, es un comportamiento francamente irresponsable, al no haber en Cuba ninguna guerra civil, hambruna o extrema situación sanitaria que pueda justificarla. Es, ante todo, independientemente de las penurias materiales y la falta de libertad, consecuencia de la desesperanza en la que ha caído el pueblo, el cual no vislumbra «la luz al final del túnel». Cada quién concibe, para su caso particular, como única solución la de escapar, y algunos de los que no tienen posibilidad de hacerlo legalmente, recurren al mar.

En lo que va de año, 30.000 personas han cruzado el Estrecho de la Florida. Los cálculos más discretos indican que hay cientos, y quizás miles, de muertos: la peor tragedia a la que se ha enfrentado jamás el pueblo cubano.

 

El gobierno cubano en su prensa, y hasta en las numerosas y largas comparecencias de su presidente sobre la crisis, omite paladinamente cualquier referencia a esta tragedia nacional. Los que mueren alcanzan con el gesto previo de querer abandonar la Isla la categoría de «no-persona». El gobierno cubano contradice así, en la práctica, las declaraciones de que sólo se trata de emigrantes económicos, para los cuales al menos podía haber tenido un poco de compasión.

 

Un ejemplo del desinterés del gobierno por todo este sufrimiento humano es que no ha publicado las listas de rescatados dadas a conocer por las autoridades norteamericanas, en gesto de indiferencia total por la desesperación de los familiares de los balseros. Tampoco informa de los cuerpos sin vida recuperados.

 

La Iglesia, por boca de sus obispos, ha instado en varias ocasiones al pueblo a que no utilice la solución individual de irse de Cuba para resolver sus problemas, sino que utilice y reclame espacios para su participación ciudadana. En particular el «Llamamiento» de los Obispos cubanos del pasado 24 de agosto expresa su consternación por los naufragios, y califica de desesperada e irreflexiva la decisión de lanzarse al mar.

 

Tres aspectos se evidenciaban antes de que se tomaran los primeros acuerdos de las conversaciones entre Estados Unidos y Cuba obligadas por la crisis de los balseros:

 

El interés del gobierno de Cuba de discutir, más allá de los problemas migratorios, las relaciones entre los dos estados, principalmente el embargo de Estados Unidos a Cuba. Contrasta con esta posición las declaraciones del gobierno de los Estados Unidos de que sólo aceptará considerar durante las conversaciones, aspectos migratorios.

 

El aparente forcejeo entre las partes por la cantidad de cubanos emigrantes que Estados Unidos permitiría de ahora en adelante. Esto socava el crédito internacional de la revolución cubana, quien en un gesto sin precedentes, mendiga cuotas de emigrantes a un país «enemigo».

 

Pesimismo, en el Cuerpo Diplomático acreditado en La Habana, en relación con las conversaciones. Ninguna de las partes parece dispuesta a ceder.

 

Desafortunadamente la crisis de los balseros ha conducido a una radicalización de las posiciones en conflicto, en detrimento de los enfoques moderados. Parece ser que a mayores extremos, también mayor sería la probabilidad de que el caso cubano termine con una intervención de los Estados Unidos. En particular, algunos diplomáticos en Cuba han llegado a manifestar su preocupación de que Estados Unidos quiera dar jaque mate a la revolución de una manera violenta.

 

3

Queda un remanente de oscuros manejos, sin embargo. Aún queda material para el record. Un verano de muchos secuestros y contrasecuestros. De enrarecidas notas del Ministerio del Interior. Hay una aparecida en Granma el 29 de julio de 1994. Otra lancha

 

Es improbable que a trece días del acontecimiento del remolcador que costó la vida a cerca de 40 personas, alguien vaya a arriesgarse, en el mismo puerto de la Habana donde ocurrió el incidente, a un secuestro armado. Los secuestros armados son rarísimos en personas que quieren escapar hacia EEUU.

 

Es muy improbable que secuestradores de embarcaciones cubanos que pretenden llegar a EEUU tomen rehenes civiles, gente que no sean los custodios de la nave.

 

¿Por qué no los detuvieron? Se conoce que el Ministerio del Interior nunca se ha dejado chantajear por ningún secuestrador. Ni siquiera cuando peligra la vida de niños, mujeres o diplomáticos extranjeros. Siempre se ha tomado como una cuestión de principios, en la que está en juego la firmeza de la revolución, no ceder ante un chantaje o presión del enemigo.

 

Es inusual que el gobierno publique noticias acerca de embarcaciones que se secuestran y llevan a EEUU. Ese tipo de hecho generalmente se deja pasar en silencio y hay que enterarse por la prensa extranjera. Solo mucho después, si hay escándalo, se escribe una nota.

 

En la Nota de prensa del Ministerio del Interior hay una incongruencia en el número de implicados en este nuevo evento. Había 34 personas en el barco al iniciarse el secuestro y solo se da explicación sobre 30 de ellos. Radio Martí confirmó esta mañana que el número de personas rescatadas fue de 15.

 

Por todas estas razones parece ser un incidente preparado por la Seguridad del Estado (medida activa) para contrarrestar el impacto que en la opinión pública y en las organizaciones internacionales ha provocado el hundimiento del remolcador, máxime cuando hay la pretensión de llevar el incidente al Consejo de Seguridad de la ONU.

 

Un incidente de esta índole, provocado, tendría que cumplir varios requisitos:

 

No debía haber heridos ni muertos, pero los secuestradores debían mostrar su salvajismo. Esto se consiguió «amenazando con matar a una joven de 17 años» y lanzando al agua a dos personas, una de ellas a tres millas de la costa. No se reporta siquiera de que alguien haya tragado agua. Probablemente a estas «víctimas» las entrevisten por televisión (los tirados al agua deben ser excelentes nadadores).

 

Los secuestradores debían estar armados.

 

Debía haber pruebas. Extrañamente no tiraron las armas al agua justo antes de ser rescatados por el guardacostas de los Estados Unidos. Además de criminales son tontos. Los secuestradores entregaron sus armas a la tripulación del guardacostas, quienes las devolvieron a los que regresaban: «tuvieron en sus propias manos las pruebas del hecho».

 

La mayoría de los pasajeros deciden regresar a la patria.

4

El 5 de agosto, inmediatamente después de las manifestaciones populares, el Comandante en Jefe declaró en forma terminante: «Si Estados Unidos no toma medidas rápidas y eficientes para que cese el estímulo a las salidas ilegales del país, entonces nosotros nos sentiremos en el deber de darles instrucciones a los guardafronteras de que no obstaculicen ninguna embarcación que quiera salir de Cuba, no voy a decir que barcos secuestrados. Tendremos que darles instrucciones a los guardafronteras de no obstaculizar la salida de embarcaciones que quieran viajar a Estados unidos y de no obstaculizar la salida de embarcaciones que quieran venir de Estados Unidos a recoger aquí a familiares o ciudadanos cubanos».

 

Horas más tarde viajó a Colombia, a la toma de posesión del nuevo presidente de ese país. En la despedida del duelo del suboficial Gabriel Lamoth, se ratificaron las demandas del Comandante. Pero los días en Colombia permitieron a este reflexionar más sobre la situación en Cuba.

 

Regresó al país el lunes 8 y el martes 9 Granma publica en primera plana un artículo sin firma, aunque tampoco en forma de editorial, y el artículo de una periodista bajo el título de «Compraron pescado y le cogieron miedo a los ojos».

 

La fanfarronería del día 5 había desaparecido de esos trabajos periodísticos para dar paso a la acostumbrada y vacía retórica, en medio de la cual se pasa un mensaje, dentro del primero de ello, a los comunistas, los revolucionarios y los patriotas: «debemos sacar de los acontecimientos de estos días, de las reflexiones del Comandante en Jefe y del Ministro de las FAR todas las lecciones, por duras que sean, que de ellos se deriven, y lo revirtamos en favor del objeto supremo que nos une, que nos ha hecho llegar hasta aquí y permitido a nuestro país rutilar en el firmamento de este mundo unipolar convulso», mensaje que, para evitar dudas, se reitera: «A nadie escapa la trascendencia de los sucesos del viernes pasado en varios lugares del Centro de la Capital del país, ni de los factores externos que los condicionaron y promovieron, ni de los intereses que pudieron predisponerlos».

 

En «Compraron pescado...», luego de citar a algunos funcionarios federales y miamenses, e incluso a J. M. C. cuando llama al exilio cubano a evitar cualquier estampida de barco rumbo a Cuba en busca de familiares, la periodista da por sentado que esas declaraciones constituyen la aceptación por Estados Unidos de las condiciones del Comandante en Jefe: «Todas estas declaraciones, estos llamados a la calma hechos ahora por desesperación desde Estados Unidos no se corresponden con la tradicional política norteamericana de estimular la violencia y la ilegalidad. ¿Donde están ahora los alabarderos de la propaganda yanqui que por medio de la radio enemiga instan a la desestabilización contra la revolución? Fueron por lana y salieron trasquilados?» Y más adelante: «los sucesos del pasado 5 de agosto revelaron que toda regla tiene su excepción: aquella que a río revuelto ganancia de pescadores no les salió bien a quienes en Washington insisten en bloquear, agredir y desestabilizar a Cuba».

 

Lo cierto es que después de los sucesos del viernes 5 el éxodo de cubanos hacia Estados Unidos continúa: un avión de fumigación llegó a Estados Unidos con unas 5 personas pertenecientes a la misma familia, más de 200 personas fueron recogidas en balsa en el Estrecho de la Florida y fue secuestrado un barco de ferrocemento al servicio de la Marina de Guerra, en cuya acción pereció un teniente de navío.

 

Parecía que el Comandante en Jefe contaba con nuevos pretextos para abrir definitivamente las costas a la fuga en masa de los cubanos.

 

El jueves 11 a eso de las 6 de la tarde, se anuncia que el Comandante se dirigirá a las 11 de la noche a todo el país. Las conjeturas se multiplican y no son pocos los que piensan que llegó la hora de un nuevo Mariel.

 

Muy pronto el Comandante se encargó de decepcionar a todos los que llenaban jabas y buscaban palos para construir las balsas que los llevarían a Estados Unidos. Se presentó suave y bajito de sal. Ni una sola palabra que reiterara su amenaza de abrir las costas, pese a que contaba con un oficial muerto en circunstancias mucho más claras que las que envolvieron la muerte del suboficial de la policía, y con evidencia de que las autoridades norteamericanas seguían recibiendo a quienes abandonaban ilegalmente el país. Muy de pasada dijo que se habían llevado un avión, lo que solo sabían los que escuchaban Radio Martí, pues la prensa, a diferencia del secuestro de las lanchas, nada publicó.

 

La operación destinada a crear un nuevo Mariel había fracasado. El Comandante se apresuró a dar marcha atrás, como ya se intuia de una lectura adecuada del Granma de días anteriores. ¿Qué fue lo que provocó ese viraje?

 

En primer lugar, las firmes declaraciones del gobierno norteamericano en el sentido de que no permitiría un nuevo éxodo masivo hacia Estados Unidos, sobre todo mediante la recogida de cubanos por embarcaciones provenientes de ese país, aunque fuera necesario llegar hasta el bloqueo naval de la Isla.

 

La firmeza del gobierno norteamericano y la postura responsable del exilio cubano hicieron fracasar el principal propósito del Comandante: provocar un arribo masivo de embarcaciones de cubanos exilados a las costas cubanas con todos los problemas que de ello se derivan para los Estados Unidos. El Comandante perdió así la principal carta de triunfo que acariciaba entre sus manos.

 

Decidió entonces que era mejor no jugar otro de sus naipes: la apertura de las costas para todo el que quisiera emigrar. Esto hubiera provocado la desestabilización total del país. No estamos en 1980, cuando la situación económica era mucho mejor que la actual y el gobierno tenía un control más férreo sobre los acontecimientos. La retirada de la vigilancia costera indudablemente provocaría una precipitada carrera hacia el litoral norte de varios cientos de miles de personas en busca de cualquier artefacto flotante en que abandonar la Isla. Incidentes como el del Malecón habanero podrían repetirse con facilidad, aunque a una escala muy superior y con desenlaces imposibles de predecir.

 

Tampoco en 1980 existían inversiones extranjeras en Cuba. Un caos de esa magnitud afectaría en primer lugar a la industria turística, donde se concentra el mayor monto del capital foráneo y una de las que más contribuye a los ingresos en divisas. Si en otras ocasiones el Comandante adoptaba decisiones políticas sin importarle sus consecuencias económicas, ahora no estaba en condiciones de hacerlo. A la brusca disminución del número de turistas que desistirían de visitar a Cuba se le uniría la desorganización de las empresas turísticas ante la fuga de muchos de sus empleados.

 

Pero el Comandante no es de los que se retiran del juego que organiza sin luchar hasta el final. Sacó de la manga de su chaqueta militar un modestísimo dos de bastos: su declaración con voz pausada de que «el instrumento principal con que Estados Unidos compulsa la emigración masiva de Cuba es el criminal bloqueo». Si esta jugada no podía ayudarlo a ganar la partida ya perdida, por lo menos le serviría para engrosar su saco de diatribas contra el vecino del norte. Su contenido lo vertería sobre una mesa de juego más propicia: la reunión de noviembre con los elementos «políticamente correctos» solidarios de Cuba, su respuesta a la reunión de Miami organizada por los Estados Unidos de la que ha sido excluido.

 

5

El viernes 5 de agosto, pasadas las 11 de la noche, el Comandante informa que «en esta última lancha hubo ya víctimas mortales: un policía fue asesinado y lanzado al agua. Hay otro del que no hay noticias, pero se dice que le hicieron un disparo en el abdomen, no hemos encontrado el cadáver, hay la posibilidad de que sean dos». Se refería a la lancha «Baracoa», que presta servicios en la bahía habanera, y que había sido utilizada por varias personas para abandonar el país el día anterior.

 

Más adelante, en el curso de esa comparecencia, la periodista Rosalía Arnáes le siguió la rima al Comandante: «es una provocación, una burla, evidentemente, que reciban incluso a asesinos, homicidas, que son, por ejemplo, los que usted acaba de informar que dieron muerte a un policía nuestro, que hirieron a otro que quizás también fallezca...» Cuando el Comandante se refiere a la mencionada embarcación, el moderador afirma: «Y van los asesinos ahí», a lo que el Comandante responde: «Van los asesinos».

 

El domingo 7, Juventud Rebelde publica otra versión. Bajo el título «Yo capturé a un asesino», el ciudadano Alberto Eduardo Martín cuenta el incidente de la «Baracoa». Estando en el embarcadero siente un disparo y se percata que tres personas, entre ellas un policía, forcejaban con otra que tenía una pistola en la mano. Después de tomar un auto y meterse en el muelle rescata del mar a dos personas, una de las cuales le advierte que detrás viene otra con una pistola que le «quitó a un policía herido». Eduardo logra por fin inmovilizar a este último individuo y le quita a su vez la pistola. Afirma entonces de manera rotunda que «todo el mundo es testigo que ese tipo que yo capturé es un asesino». En su entrevista se refiere también al «policía, a quien, desgraciadamente, después saqué ahogado».

 

Además de lo increíble de la hazaña del joven Alberto Eduardo, sus declaraciones difieren de lo que el Comandante dijo por televisión con tiempo suficiente (más de 30 horas después de ocurrido el incidente) para conocer todos los detalles: en una versión los asesinos escapan hacia Estados Unidos, mientras que en otra el asesino es capturado por un ciudadano. El Comandante aseveró que el suboficial «fue asesinado y lanzado al agua». Alberto Eduardo dice que lo sacó ahogado y en ningún momento menciona que estaba herido de bala.

 

Como vimos, éste declaró también que la segunda persona que rescató le había manifestado que «ese que viene atrás tiene una pistola y fue quien se la quitó al policía herido». Es decir, que el supuesto asesino no hizo más que apropiarse de la pistola de quien ya había sido herido. Pero según él mismo primero oye un disparo y después ve un forcejeo en el que participa el policía, lo que hace difícil pensar que estuviera herido.

 

¿Quién ultimó o hirió entonces al suboficial de la policía? ¿Se habría herido él mismo en medio del forcejeo? Caería al mar accidentalmente y no sabía nadar? ¿Se lanzaría al agua con la esperanza de ser rescatado?

 

En definitiva la «Baracoa» no pudo llegar a las costas de Estados Unidos por falta de combustible. Fue capturada por un guardacostas cubano que la trajo de regreso a Cuba. Aun quienes se habían percatado de las evidentes discrepancias y contradicciones de las versiones de los hechos, pensaron que quizás ahora se aclararían los enigmas de cómo murió el policía y dónde se encontraba el desaparecido, pues los presuntos asesinos, según todas las versiones, se encontraban ya en manos de las autoridades cubanas.

 

Pero el hecho de que la prensa escrita, radial y televisiva no mostrara en ningún momento a los asesinos, que eliminara de las informaciones cualquier referencia al desaparecido (se rumora que también quiso abandonar el país y se encuentra preso en Cuba luego que la Baracoa fue capturada), y que nunca ofreciera detalle alguno de las circunstancias en que murió el suboficial Gabriel Lamoth, no hizo más que multiplicar las dudas sobre los acontecimientos.

 

Muchos no consiguen explicarse que una prensa estrictamente controlada como la cubana publicara versiones tan opuestas de los hechos. Pero durante los días siguientes a los disturbios del viernes 5, la prensa cubana bombardeó a la población con todo tipo de manipulaciones de los hechos, con el objetivo preciso de fomentar la indignación y dirigirla contra el «imperialismo yanqui y sus agentes en Cuba» que supuestamente los promovieron, los que, por cierto, nunca fueron presentados ante las cámaras de TV.

 

Nada hay más útil que un muerto para conseguir esos propósitos. En la carrera para conmover a la población con otro «crimen» de los enemigos de la revolución las discrepancias entre las versiones salieron a flote.

 

En definitiva, las ondas de radio y TV se las lleva el viento y los periódicos, en el caso de Cuba, toman un camino menos poético.


Aportes al genocidio

 

El 6 de julio de 1980, el barco de río «XX Aniversario» salió del centro turístico Canímar Abajo, situado en las márgenes del río Canímar, en Matanzas, con más de 60 pasajeros. Sergio Aguila Yanes, de 19 años, sargento en el ejército cubano, reclutó a su hermano menor Silvio y a sus amigos Roberto y Humberto, y juntos habían planeado la fuga. Cuando el barco se alejó de los muelles, sacaron sus armas e intentaron tomar por sorpresa a los guardias. No pudieron y cuando uno de los guardias sacó la pistola, Sergio disparó primero y lo hirió. Pronto el barco estuvo bajo control de los muchachos, que ordenaron a su capitán que se desviara hacia hacia los Estados Unidos.

 

El informe del tiroteo no tardó en llegar a Julián Rizo Alvarez, primer secretario del Partido en Matanzas, que inmediatamente convirtió un restaurante local en puesto de mando con teléfonos directos a la oficina central del Partido y a Fidel Castro, que le dio órdenes explícitas de que no se podía permitir que el barco se escapara. Fidel Castro subrayó a Rizo Alvarez «que pase lo que pase». Rizo despachó enseguida varias lanchas torpederas para que detuvieran el «XX Aniversario». Los barcos de guerra, más pequeños y más rápidos, se acercaron al barco e insistieron en que pararan y regresaran a Cuba. Los muchachos decidieron no obedecer las demandas del gobierno y siguieron hacia el norte. Después de que le notificaron por radio que las torpederas no podrían detener al «XX Aniversario», Rizo tomó una decisión. «Las órdenes fueron no permitir que el barco saliera de Cuba, aunque eso significara hundirlo». Como si supieran lo que iba a ocurrir, algunos de los pasajeros levantaron a sus hijos rogando a los barcos del gobierno que no dispararan. Rizo dio la orden de disparar y comenzó la masacre de los hombres, mujeres y niños que estaban a bordo del «XX Aniversario».

 

A pesar de que había dos barcos completamente armados atacando al «XX Aniversario» y a sus pasajeros, Rizo despachó otro patrullero más fuertemente armado y a un avión que empezó a circular encima. Los pilotos del avión empezaron el ataque justo antes de que el barco de río saliera de las aguas cubanas. Después que el avión hizo dos pases mortales, el barco estaba aún milagrosamente a flote, aunque sólo capaz de navegar en círculo. Para entonces, casi la mitad de sus sesenta pasajeros estaban ya muertos o heridos. Cuando se dio cuenta de las repercusiones internacionales que habría si el «XX Aniversario» se escapaba, Rizo tomó el mando del enorme «23 de Mayo» y le ordenó que interceptara y hundiera el barco de río, mucho más pequeño. La tripulación del «23 de Mayo» llevaron a cabo las órdenes de hundir el barco, embistiéndolo por el medio. Buscando su seguridad, Sergio había llevado a todas las mujeres y niños a la bodega para que estuvieran fuera del alcance de las balas. Aunque el primer golpe no hizo mucho daño al barco, las mujeres y los niños, ahora atrapados abajo, empezaron a gritar histéricamente. Segundos más tarde, el «23 de Mayo» embistió por segunda vez al barco y casi lo partió en dos. Al empezar a llenarse de agua el «XX Aniversario», Sergio le dijo a Roberto, el amigo de dieciséis años: «Perdóname, Papito» y fue a la cabina. Entre los frenéticos gritos de las mujeres y los niños de la bodega, Sergio sacó la pistola y le gritó a Roberto: «Los comunistas no me cogerán vivo nunca». Dirigió la pistola a la sien y se mató.

 

Roberto Calveiro aún recuerda que las aguas se enrojecieron alrededor de los cuerpos de los hombres, mujeres y niños balaceados. También fue testigo del ahogamiento de los que sobrevivieron la matanza inicial pero que no pudieron soportar la fuerza del mar y se hundieron sin volver a salir más. El propio Calveiro saltó al agua y empezó a nadar, pero cuando los patrulleros lo vieron le empezaron a disparar. Más tarde, cuando fue recogido en el mar por el cabello y golpeado en un patrullero, los guardafronteras que le dispararon le confesaron: «Chico, no sé cómo pudiste sobrevivir con todas las balas que te disparé». Cuando llegaron al fin a la costa, los guardias le dijeron a Roberto que se echara a correr. Roberto se negó, sabiendo bien que le dispararían. Aunque había salvado la vida, le esperaban muchas otras experiencias al muchacho de 16 años en los próximos doce años, que pasó en una cárcel cubana.

 

El régimen rescató sólo 11 de los cadáveres de los casi cuatro docenas de hombres, mujeres y niños masacrados ese día. El gobierno no le dio ninguna explicación a las familias de los desaparecidos, solo que habían muerto en el mar durante el «secuestro» de un barco. El gobierno no permitió entierros comunes. Antes de permitir a los diez sobrevivientes que regresaran a casa, les ordenaron no hablar con nadie sobre el incidente y no reunirse en grupos en que hubiera más de dos de ellos presentes. Durante los próximos dos años, tuvieron agentes del gobierno estacionados para monitorear sus actividades, mientras intentaban sobornar a los familiares de las víctimas, así como a los sobrevivientes, dándoles televisores, refrigeradores y otros equipos usualmente reservados para altos funcionarios del gobierno.

 

El 13 de febrero de 1981, catorce miembros de la familia Delgado entraron en los terrenos de la Embajada de Ecuador. Unos cuantos llevaban pistolas calibre .22 (sin detonador) como medida de precaución. Tan pronto como estuvieron a salvo dentro del edificio de la embajada, los Delgado entregaron sus armas al embajador ecuatoriano, Jorge Pérez Concha. Cuando el gobierno cubano se enteró del incidente, cortó inmediatamente la electricidad de la embajada. Ecuador envió a su Secretario de Relaciones Exteriores, Cornelio Marchán, a negociar la seguridad de la familia Delgado. En las conversaciones estaban funcionarios del gobierno ecuatoriano, funcionarios cubanos y los Delgado. Después de siete días de negociación, Ecuador anunció que había decidido conceder asilo político a los Delgado. Se entregó a Rómulo Delgado un documento oficial del gobierno ecuatoriano que especificaba los términos del acuerdo. La delegación ecuatoriano regresó a Quito el 20 de febrero, creyendo que se había resuelto el dilema.

 

Cuando aterrizaron, sin embargo, supieron que el régimen de Castro había renegado del acuerdo. Entre la 1 y las 4 a.m. del 21 de febrero, fuerzas especiales de Castro asaltaron la embajada ecuatoriana. Todos los miembros de la familia fueron golpeados salvajemente, niños incluidos. Los mayores fueron encarcelados y dos de los niños fueron «puestos en libertad» para entregarlos a familiares en Pinar del Río, aunque siguieron bajo vigilancia y no se les permitió asistir a la escuela. Owin Delgado, de 15 años, recibió heridas tan graves en la cara y la cabeza (casi perdió una oreja) que tuvo que ser trasladado a un hospital. El 3 de marzo de 1981, después de estar en coma durante dos días, Owin Delgado murió.

 

El teniente coronel Francisco Abad ordenó inmediatamente que el cadáver fuera trasladado a una morgue en La Habana para que le hicieran una autopsia. La familia del muchacho no fue notificada. El gobierno preparó el velorio en una funeraria de Santiago de las Vegas, un suburbio habanero casi a 200 millas del pueblo natal de Delgado en Pinar del Río. El gobierno cubano declaró que había enterrado a Owin Delgado en una fosa común en el Cementerio de Colón, lugar donde descansan los restos de muchos prisioneros políticos y fusilados. El único miembro de la familia a quien se le permitió asistir al entierro no pudo más tarde identificar la tumba sin marca entre otras miles en el enorme cementerio. Miembros de la familia que fueron después a llevar flores a la tumba de Owin fueron rechazados y se les dijo que el nombre del muchacho ni siquiera estaba registrado en el cementerio.

 

Rómulo y Pascual Delgado todavía están cumpliendo sus condenas de 43 y 45 años por intentar buscar asilo político, y la verdadera ubicación de los restos de Owin sigue sin ser conocida. La frontera alrededor de la base naval de Guantánamo consiste de cuatro cercas de alambres de púas, una torre de vigilancia con tres guardias armados, camiones, perros de presa y un campo de minas. La bahía de Guantánamo es patrullada regularmente por barcos armados cubanos con guardias armados con granadas de mano y armas automáticas. El 10 de noviembre de 1992, Amado Veloso Vega, de 23 años, se dirigió con unos amigos a la Base Naval con la esperanza de escapar. Después de caminar dos días sin comida ni agua y de deslizarse ante varios agentes de la Seguridad del Estado, los muchachos llegaron a la base. A las 10:15 p.m. del 12 de noviembre, intentaron correr a la libertad. Después de trepar cuatro cercas de alambre y de pasar tres campos minados, estaban a la vista del territorio de EU. A las 10:40 p.m., Amado pisó una mina. La explosión le cortó completamente las dos piernas y le quemó seriamente la cara, el cuello y las manos. Los Guardafronteras cubanos, que escucharon la explosión, le gritaron a Amado que no lo podían ayudar sin la aprobación de un superior. Estuvo desangrándose y agonizando en la «Tierra de Nadie» hasta las 7:06 a.m. del día siguiente. Los guardias que recogieron su cuerpo lo declararon muerto en el lugar. Amado que estaba apenas conciente y no podía hablar, fue llevado al Hospital Agustin Neto, donde fue declarado muerto al llegar. Del hospital, Amado fue trasladado a la morgue, donde él recuerda haber escuchado decir a un doctor: «Qué hace aquí... ¡está vivo aún!» Se dice que el doctor renunció cuando se enteró después que habían llevado a Amado a la morgue como castigo por haber tratado de escapar. El centro de rehabilitación rechazó a Amado cuando el personal descubrió la causa de sus heridas y el gobierno le negó una tarjeta de impedido y una pensión. Cuando Amado pidió ayuda al gobierno, le dijeron que había otros que necesitaban más ayuda que él. El 19 de junio de 1994, a las 2:00 p.m., oficiales de la Base Naval de EU vieron a un grupo de cubanos que nadaban hacia la base, seguidos por un barco patrullero cubano. Los guardias cubanos se acercaron a los nadadores y empezaron a lanzar granadas a su paso. Aunque los oficiales de EU vieron más tarde cómo recogían los cuerpos del agua, no pudieron determinar la condición precisa de los nadadores.

 

Al día siguiente, 20 de junio, a la 1:30 p.m., barcos patrulleros cubanos fueron vistos de nuevo lanzando granadas a cubanos que nadaban hacia la base. Como si jugaran con la vida de los nadadores, los soldados disparaban al agua con ametralladoras. Los sobrevivientes fueron después sacados del agua y llevados a prisiones en Cuba.

 

Una semana más tarde, el 26 de junio, a las 11 a.m., oficiales de la Base Naval de EU observaron cuando barcos patrulleros cubanos rodeaban a un grupo de nadadores, disparaban contra ellos con ametralladooras y lanzaban granadas a su paso. Después que varios nadadores aparentemente ilesos fueron llevados al barco, tres cadáveres fueron recogidos con ganchos de pescar.

 

El 27 de junio, fue observado el guardacostas cubano reprimiendo violentamente otros dos intentos de llegar a la Base. A las 11:30 a.m., se vio a los guardias del patrullero lanzar dos granadas cerca de un grupo de nadadores. Más tarde ese mismo día, se vio a los guardias abrir fuego contra otro grupo de nadadores. No se sabe si hubo sobrevivientes. El Subsecretario Asistente de Estado para América Latina, Robert Gelbart, describió los incidentes anteriores como «el tipo más salvaje de comportamiento del que he oído nunca -incluso peor de que lo que ocurría en el Muro de Berlín», mientras que la Casa Blanca emitió una protesta oficial contra el gobierno de FC pidiendo una detención inmediata de esas «bárbaras prácticas». El 1 de julio de 1993, un ciudadano americano y un residente cubano-americano recibieron disparos de las autoridades cubanas cuando intentaban recoger familiares y traerlos a los Estados Unidos. También mataron a tiros a tres cubanos cuando nadaban hacia el barco que esperaba. Rick Hoddinott y Hugo Portilla, que había escapado en una balsa en 1992, pensaba que no tenía otra opción sino regresar a buscar a su esposa, Lourdes, y a su hija de cuatro años, Monica. La embarcación, de 32 pies, fue vista fácilmente por los cubanos que esperaban en la costa. Hoddinott testificó más tarde que «lo próximo que vi fueron unas cuarenta personas que nadaban hacia el barco».

 

Entre los nadadores estaban el esposo y el hijo de Barbara Manzini. Barbara, una ciudadana americana que estaba de visita con sus familiares en Cuba, se quedó en tierra y vio desarrollarse los acontecimientos. El simple rescate de dos personas se haría caótico. No pasaría mucho tiempo antes de que atrajera la atención de los guardacostas cubanos estacionados a sólo trescientas yardas. Hoddinott recuerda haber visto seis o siete guardias en la playa y luego a un barco del gobierno cubano. Los oficiales cubanos, que dijeron después que el barco encallado no estaba «cooperando con la demanda de detenerse», abrieron fuego de repente, aunque el esposo de Barbara Manzini, Rigoberto Hernández, gritaba desde el barco: «¡No disparen! ¡No disparen! El barco no se puede mover -está varado». Hoddinott fue alcanzado dos veces en la rodilla y una vez en el pie por las balas de los guardias que ahora disparaban desde la playa y desde el barco del gobierno. Varios cubanos que nadaban hacia el barco de rescate, indefensos y vulnerables, recibieron también disparos. Hoddinott recuerda haber escuchado los gritos de los niños y haber visto aguas ensangrentadas batir los blancos paneles del barco. Cuando terminaron las ráfagas del guardia, diez nadadores cubanos estaban seriamente heridos y tres de ellos, todos jóvenes, muertos.

 

El más joven de las tres víctimas era Loamis González Manzini, de 16 años. Su madre Barbara, cuyo padre murió en 1961 también cuando intentaba escapar de la isla, fue arrestada después por protestar por la muerte de su hijo. Fue encarcelada como una supuesta «organizadora» de la fuga. Los guardias dispararon también contra el esposo de Barbara durante el desastre.

 

Una segunda víctima, Mario Horta Jr., tenía sólo 19 años. Su padre, que vive en Miami, ha dicho: «Nunca pensé que perdería a mi hijo a manos del mismo régimen criminal que mató a mi padre. Mi padre fue ejecutado por el gobierno por ‘actividades contrarrevolucionarias’. Sólo quería un poco de justicia y libertad, igual que mi hijo».

 

La tercera víctima, Alfredo Evelio Marin, murió a los 26 años. En ese momento su madre, sin sospechar nada, estaba visitando familiares en Miami.

 

El tiroteo fue tan intenso que despertó a todo Cojímar. Varias casas cercanas a la playa recibieron disparos. Cientos de personas se reunieron en la playa y observaron la masacre. Cuando llegó la policía, el pueblo ya estaba indignado con lo que había visto. «Algunos empezaron a tirarle piedras a los carros de la policía y a gritar consignas contra el gobierno, y otros tiraban botellas», testificó Barbara Manzini. El régimen de Castro respondió enviando tres camiones llenos de tropas del Ministerio del Interior especialmente entrenadas alrededor de medianoche.

 

Hoddinott describe lo que vio después que ayudó a una muchacha y a su madre en tierra: «Cuando llegué al fin a tierra, había cientos de manifestantes, quizás mil, que gritaban y me aplaudían como si yo fuera un héroe». Como Hoddinott estaba perdiendo mucha sangre, dos mujeres lo pusieron en un taxi y lo enviaron a un doctor, donde fue localizado después por las autoridades cubanas y trasladado a un hospital. Aunque en el hospital comía arroz y frijoles, pescado y carne diariamente, enseguida se dio cuenta de que otros pacientes no eran tratados igual: «Creo que estaban tratando de impresionarme, para que cuando regresara (a EEUU), parecieran buena gente», dijo Hoddinott. En la noche del 13 de octubre de 1993, Luis Quevedo Remolina, de 23 años, y siete amigos, lanzaron su rudimentaria balsa al mar. A las 7:00 p.m., los ocho jóvenes se subieron a un camión y se dirigieron a la costa. En algún sitio de la carretera entre Bacuranao y Tarará, los guardias vieron el camión y le dispararon. Mientras el camión se detenía, los jóvenes saltaron y corrieron en todas direcciones. Los guardias capturaron enseguida a todos menos a uno, que siguió eludiéndolos hasta que fue atrapado entre ellos y el océano. Luis Quevedo Remolina, gritó «No disparen» y se rindió. Los guardias no dispararon. En cambio, comenzaron a golpear a Luis Quevedo repetidamente con la culata de los rifles. Cuando se cansaron de golpearlo, su víctima estaba cubierta de sangre y apenas agarrado a la vida. El resto también fue golpeado y luego llevado a Villa Marista. Luis Quevedo fue llevado a un hospital donde murió. Su familia, después de buscar frenéticamente en las estaciones de policía, hospitales y morgues, fue informada al fin de su muerte 15 horas después. El gobierno cubano le dijo primero a Esther Remolina que su hijo había muerto instantáneamente, al recibir un disparo cuando intentaba escapar. Cuando fue a vestirlo para el funeral, sin embargo, se desmayó: no había disparos, sino contusiones y huesos partidos.

 

En un conmovedor testimonio grabado por el activista pro derechos humanos Ladislao Velázquez (que fue arrestado poco después), la madre de Luis describió las condiciones del cuerpo de su hijo: «Le aplastaron los testículos. Le rompieron la mandíbula, le rompieron toda la boca. Lo golpearon con las ametralladoras en el estómago. Dijeron después que había muerto de un disparo pero cuando fuimos a vestirlo en la funeraria vimos que no tenía ninguna herida de bala. Lo despedazaron. Son asesinos. Son fascistas. Son criminales.»

 

La noticia se regó rápidamente por el pueblo natal de Luis Quevedo, Regla. Cuando se supieron los detalles, la intranquilidad pública se convirtió enseguida en indignación, aunque la prensa gubernamental ....ni si quiera informó la versión gubernamental del caso. Mientras tanto, no se le permitía a amigos y familiares de los siete jóvenes detenidos en Villa Marista que los visitaran. Uno de ellos, Luis Abel Rodríguez Aguilera, estaba herido de gravedad por haber sido golpeado repetidamente con la culata de una ametralladora en la cabeza. Para evitar que su madre viera las heridas, los guardias de seguridad le dijeron que su hijo no quería recibir visitas.

 

En la tarde del 15 de octubre, unos 300 dolientes caminaban detrás del carruaje que llevaba el cuerpo de Luis Quevedo. Muchos más se unieron espontáneamente al atravesar el pueblo el cortejo. De repente se encontraron que la policía había puesto barricadas en la calle principal para desviar a la creciente multitud. Gritos pidiendo justicia y el fin de la dictadura de Castro empezaron a llenar las calles de Regla. «Asesinos, comunistas», gritaba la multitud. Lo que había empezado como una solemne marcha fúnebre se había convertido en toda una protesta pública contra la represión.

 

El chofer del carro fúnebre se negó a pasar por la estación de policía. Los dolientes, sin embargo, estaban decididos a expresar su dolor. Eide Regosa Pérez rompió las ventanillas traseras del carro (por lo cual fue condenado a un año en prisión). Abrieron la puerta y sacaron el ataúd. Los dolientes corrieron, queriendo todos cargar la caja, y el ataúd fue levantado. La multitud lo colocó frente a la estación de policía. Los gritos de «Abajo Fidel! ¡Abajo la dictadura!» se hacían más fuertes mientras la policía amenazaba a los manifestantes: «Sigan, sigan, cuando esto se termine los vamos a golpear a todos». Más tarde cumplieron sus amenazas y muchos fueron heridos y llevados a clínicas.

 

En el cementerio, una multitud que esperaba se unió al cortejo fúnebre. Aunque la policía, que llegó alrededor del mediodía, trató de dispersar la multitud con amenazas y diciendo que no se permitiría ningún entierro ese día, la gente se negó a abandonar el lugar. A las 2:00 p.m. la policía llamó a las Brigadas de Respuesta Rápida y le dio instrucciones para que dispersaran por la fuerza a la multitud. Identificados con pañuelos amarrados en el brazo, empezaron a atacar a los manifestantes con palos y cadenas. Uno de los golpeados y arrestados fue Daniel Santana Quevedo, hermano del muerto.

 

Daniel, cuya herida en la cara necesitó después quince puntos, fue llevado al Departamento Técnico de Investigaciones. También llevaron a ese lugar a los hermanos Héctor y Eduardo Quevedo y a los hermanos Eduardo y Manuel Paz Quevedo, todos familiares del muerto. Aproximadamente unos 30 cubanos fueron arrestados en conexión con los acontecimientos de ese día.

 

El siguiente testimonio de la madre de Luis Quevedo Remolina, Esther, ilustra cómo la familia seguía siendo perseguida casi diez meses después del asesinato de su hijo. Esther habla de su encuentro con Jorge Rojas, periodista del gobierno, que intentó obligarla a decir que las acciones del gobierno estaban justificadas. Accedió a hablar porque Rojas le garantizó que la entrevista aparecería en la televisión cubana.

 

Ante las cámaras y micrófonos, Rojas me preguntó qué pensaba de la muerte de mi hijo. Le respondí que no era lo que yo pensaba, sino que lo que había ocurrido realmente, era que mi hijo había sido asesinado. Le expliqué cómo abrí el ataúd, revisé a mi hijo, le saqué el algodón de la boca y vi sus dientes rotos, sus pómulos rotos. Lo vi brutalmente golpeado. Entonces el periodista dijo que Luis había muerto de una herida de bala. ¿Qué bala? Yo no vi ninguna bala, y aunque eso fuera cierto, es un asesinato, porque las balas no caen del cielo. Yo vi los golpes y deformaciones que tenía mi hijo.

 

Entonces, Rojas dijo que si yo no cooperaba, mi otro hijo, Daniel Santana Quevedo, que ahora está encarcelado en el Combinado del Este, sería condenado a más años de prisión. Y que si yo decía otra cosa, Daniel recibiría una sentencia menor. Yo respondí que no importaba si la sentencia era de seis meses o de por vida, era injusta porque Daniel era culpable sólo de protestar por la muerte de su hermano. Nunca pasaron mi testimonio por televisión. Esa no era la verdad tras la cual estaban». Daniel, el hermano de Luis Quevedo, fue sometido a abusos físicos por lo menos en tres ocasiones. Durante la manifestación, agentes de Seguridad del Estados vestidos de civil lo golpearon hasta dejarlo inconciente con bolas de hierro metidas en el puño. Mientras era arrestado por «desafío», la policía cubana golpeó a Daniel de nuevo, pero esta vez en su propio hogar, en presencia de sus hijos, entre ellos su hija de siete años. Fue entonces trasladado al Combinado del Este, donde los guardias intentaron obligarlo a gritar «Viva Fidel». Cuando se negó, Daniel fue golpeado brutalmente hasta que perdió el conocimiento. La represión está lejos de haber terminado: los Quevedo están bajo vigilancia constante, los activistas que han luchado por informar al mundo lo que ocurrió esa noche de octubre en que fue asesinado el joven Luis han sido silenciados sistemáticamente por la policía política de Cuba.

 

Aquí en Cuba, se violan los derechos humanos. Yo misma estoy pasando algo inenarrable. Soy una muerta en vida. Asesinaron a mi hijo, un pelotón de fusilamiento asesinó a mi hermano en 1974, y tienen en prisión a mi hijo Daniel por protestar por el asesinato de su hermano. Quiero que el mundo entero escuche mi ruego. Quiero justicia para mi hijo Daniel que está encarcelado injustamente. Quiero que todo el mundo sepa que donde quiera que vaya, seguiré diciendo que ellos asesinaron a mi Luis. Y pido justicia, no sólo para mi hijo Daniel, sino para todos los jóvenes de Cuba.


Una lista más

 

El texto que sigue es la lista parcial disponible de las personas que perecieron en el hundimiento del remolcador «13 de Marzo» y de los sobrevivientes.

 

Los niños:

 

COTORRO

Cindy Fernández Rodríguez, 2
Caridad Leyva Tacoronte, 4
Helen Martínez Enríquez, 6 meses
José Carlos Nikel Anaya, 3
Yousel Eugenio Pérez Tacoronte, 11
Yasel Perodin Almanza, 11

GUANABACOA

Giselle (o Lissete) Borges Alvarez, 4
Juan Mario Gutiérrez, 10

ARROYO NARANJO

Ángel René Abreu Ruiz, 3

MARIANAO

Yolindis Rodríguez Rivero, 2
Eliécer Suárez García, 11

 

Adultos desaparecidos:

 

COTORRO

Pilar Almanza Romero, 30
Yaltamira Anaya Carrasco, 22
Marta Carrasco Tamayo, 45
Yuliana Enríquez Carranza, 23
Manuel Gayol, 58
Reinaldo Marrero, 48
Marjolis Méndez Tacoronte, 17
Odalys Muñoz García, 21
Leonardo Notario Góngora, 27
Marta Caridad Tacoronte Vega, 33

GUANABACOA

Ernesto Alfonso Loureiro, 25
Lissette María Alvarez Guerra, 24
Lázaro Borges Briel, 34
Joel García Suárez, 20
Armando González Raizes, 50
Augusto Guillermo Guerra Martínez, 45
Mario Gutiérrez, 35
Fidelio Ramel, 50 (capitan del remolcador «13 de Marzo» y secretario del Partido Comunista de Cuba)

ARROYO NARANJO

Jorge Arquímides Lebrigio Flores, 28
Julia Caridad Ruiz Blanco, 35

MARIANAO

Miralis Fernán Rivero, 27
Omar Rodríguez Suárez, 30
Eduardo Suárez Esquivel, 35
Estrella Suárez Esquivel, 45

 

Sobrevivientes:

COTORRO
Modesto Almanza Romero, 28 (detenido en Villa Marista, luego liberado; logro escapar de Cuba posteriormente; localizado en la Base Naval de Guantanamo)
Darney Estévez Martínez, 3
José Fabián Valdés, 17 (detenido en Villa Marista, luego liberado)
Eugenio Fuentes Díaz, 29 (detenido en Villa Marista)
Fidel González, 35
Daniel González Hernández, 23 (detenido en Villa Marista, luego liberado)
Janette Hernández Gutiérrez, 19 (logro escapar de Cuba posteriormente; localizada en la Base Naval de Guantanamo)
Milena Labrada Tacoronte, 3
Román Lugo Martínez, 29 (logro escapar de Cuba posteriormente; localizado en la Base Naval de Guantanamo)
Reinaldo Marrero Jr., 16
Daisy Martínez Fundora, 26
Juan Gustavo Martínez Gutiérrez, 36 (detenido en Villa Marista, luego liberado)
Yandi Gustavo Martínez Hidalgo, 9
Raúl Muñoz García, 22 (detenido en Villa Marista)
Sergio Perodin Almanza, 7 (logro escapar de Cuba posteriormente; localizado en la Base Naval de Guantanamo)
Sergio Perodin Pérez, 38 (detenido en Villa Marista, luego liberado; logro escapar de Cuba; localizado en la Base Naval de Guantanamo)
Susana Roca Martínez, 8
Mayda Tacoronte Vega, 28

GUANABACOA
Jorge Luis Cuba Suárez, 24
María Victoria García Suárez, 28
Daniel Prieto Suárez, 26 (hijo del capitan Fidelio Ramel y miembro del Ministerio del Interior; detenido en Villa Marista)
Iván Prieto Suárez, 24

ARROYO NARANJO
Arquímides Lebrigio Gamboa, 52 (detenido en Villa Marista, luego liberado)

 

 

La cronología táctica

1993

junio 29-- La administración Clinton enmienda ligeramente las restricciones para viajar a Cuba, agregando entre los favorecidos a personas con actividades claramente definidas como educacionales o religiosas y de organizaciones de derechos humanos reconocidas.

julio 1-- Levantamiento en Cojímar, el este de La Habana. Estreno de las tan celosamente entrenadas Fuerzas Anti-Motines. Ricky Robert Hoddinott y Hugo Portilla se aventuran en la lancha “Midnight Express” a recoger a la familia de Portilla y son sorprendidos en la costa por una escuadra de Guardafrontera que abre fuego indiscriminado sobre ellos y algunos transeuntes que intentan ganar el bote. Muere Loamis González-Manzini, de 16 años, Mario Horta, de 18, y Alfredo Evelio Marín, de 26. El pueblo permanece ocupado militarmente por más de 2 meses.

julio 7-- El gobierno de EUA protesta por el ataque contra la lancha tripulada por Hoddinott y Portilla y un funcionario dice que “el gobierno cubano hizo uso excesivo de la fuerza”.

julio 23-- La administración Clinton emite directrices para mejorar las comunicaciones entre EUA y Cuba, de acuerdo con lo estipulado por la Ley de Democracia para Cuba.

octubre 13-- Asesinado en Regla --en la rivera este de la bahia habanera-- Luis Quevedo, de 24 años, que fuera sorprendido tratando de escapar del pais y sufriera una brutal golpiza a manos de miembros del Ministerio del Interior.

octubre 14-- Alzamiento de Regla. Los funerales del joven Luis Quevedo se convierten en una marcha de protesta en la que participan miles de personas. Los acompanantes sacan el feretro y lo llevan en hombros por las calles de la poblacion en medio de gritos contra Fidel Castro y coreando el himno nacional cubano. La policia opta esta vez por no confrontar a la airada multitud.

1994

enero-- Llegan 248 balseros a EUA.

febrero-- Llegan 348 balseros.

marzo-- Llegan 474 balseros.

abril-- Llegan 726 balseros.

mayo-- Llegan 716 balseros.

junio 4-- Varias familias de barrios de La Habana se apoderan de un barco de drenaje y salen del puerto de Mariel. Las grifin abren fuego durante una persecusión de 4 horas, hiriendo a cuatro personas. 61 civiles que eluden a las Fuerzas de Guardafronteras que disparan salvas y de las salvas pasan a las balas de guerra. El capitan de la draga, Luis Leiva, declara en Miami que los guardias no tiraron al grupo. Tiraron para que el barco se detuviera pero... “abriendo dos huecos en su casco”. Tres de los pasajeros sufrieron lesiones y fracturas. Medicos de Key West amputan la pierna izquierda de Olirio Malagon, de 49 años, uno de los lesionados.

junio 17-- Setenta y dos cubanos a bordo del remolcador “Mar Azul”, de 80 pies de eslora, son tiroteados durante horas en el Estrecho de la Florida por las grifin de la isla. El remolcador, que ya esta haciendo agua por sendos boquetes de unos 2 pies de diametro, es localizado por la Guardia Costera de EUA. Fueron perseguidos por tres grifin y embestidos repetidamente por otro remolcador. En un momento determinado, un mayor del Ministerio del Interior consiguio abordar el “Mar Azul” y comenzo a disparar contra la cabina del capitan, pero fue reducido por los refugiados. Los atacantes trataron de inutilizar las helices, luego intentaron cortar el paso de la nave, por ultimo dispararon. Todo infructuoso. Hubo solo una fractura en el tobillo sufrida por Dunia Herrera, de 27 años. Ya bajo la proteccion del buque de la Guardia Costera norteamericana, el mayor del Ministerio del Interior fue devuelto a una de las grifin.

junio 19-- No obstante su encarnizada determinacion de dar caza al “Mar Azul”, las tripulaciones de las tres grifin son arrestadas al llegar a tierra por ordenes expresas “del Comandante en Jefe” que los considera “acobardados ante la presencia de un guardacostas yanqui”.

En junio, temperatura «Mariel» en la Corriente del Golfo: llegan 1 173 balseros a EUA.

julio 13-- Unos treinta y dos cubanos, entre ellos más de 20 niños, desaparecen al ser hundido por las autoridades castristas el remolcador «13 de Marzo» cuando intentaba abandonar la isla. Clinton condena la acción, llamándola un ejemplo de la naturaleza brutal del régimen cubano. Fidel Castro se defiende argumentando que ha sido un accidente y culpa a EUA por una supuesta política migratoria que alienta a los cubanos «a salir en embarcaciones peligrosas y a secuestrar barcos y aviones». El metodo de hundimiento había sido utilizado exitosamente antes, el 6 de julio de 1980, a la altura del río Canímar (unos 100 kilómetros al este de La Habana), con un saldo probable de 45 víctimas, también niños y mujeres en su mayoría. Pero el fracaso reciente con una draga y el remolcador “Mar Azul” habia exacerbado los animos.

julio 22-- El Senado norteamericano aprueba la enmienda h.R. 4603 (Ley de Apropiaciones del Departamento de Estado) al condenar el hundimiento del barco cubano «13 de Marzo».

julio 25-- Cinco cubanos secuestran un pesquero usando un revólver de juguete y luego recogen a docenas de personas y viajan a EUA con 78 a bordo.

julio 26-- Desviada una lancha de las que transportan pasajeros en el puerto de La Habana. El gobierno se apresura en declarar que dos grifin de las Fuerzas de Guardafrontera siguen a la embarcacion pero sin acercarse --para evitar «accidentes». La Guardia Costera norteamericana recoje a 15 de sus 30 pasajeros.

En julio han llegado 1 010 balseros.

agosto 3-- Una segunda lancha de pasajeros es desviada con rumbo a EUA y son rescatados en el Estrecho de la Florida por la Guardia Costera de EUA.

agosto 4-- Un grupo de 8 personas lidereado por Ramon Fidel Basulto Garcia se apodera de una tercera lancha --la “Baragua”-- y esta se encuentra sin combustible, detenida a 28 millas al norte de La Habana. Finalmente todos son capturados y enviados a prisión. El suboficial de policia Gabriel Lamoth Caballero, que se hallaba a bordo de la embarcacion, muere en circunstancias nunca esclarecidas por el gobierno cubano.

agosto 5-- Disturbios en La Habana. Fidel Castro amenaza con el viejo discurso: un éxodo masivo de cubanos hacia EUA si Washington continua alentando a los cubanos «a salir ilegalmente». En respuesta, el gobierno norteamericano advierte que no permitirá otro Mariel y que Fidel Castro no dicta la política migratoria de EUA.

agosto 8-- El recluta Leonel Macias escapa de Cuba con 24 amigos en una embarcacion militar de ferrocemento y es acusado por Fidel Castro en una de sus alocuciones televisivas de dar muerte al teniente Roberto Aguilar Reyes.

agosto 11-- En una conferencia de prensa transmitida en vivo en EUA desde la televisión cubana, Fidel Castro insiste en que el teniente Aguilar fue asesinado por el reservista Leonel Macías González, de 19 años, que admitió llevar a cabo el secuestro del 8 de agosto. Repite la acusación de que las autoridades de EUA alientan la inmigración ilegal y dice que Cuba no será responsable de proteger la frontera de EUA.

agosto 14-- Unas 250 personas coreando “¡Nos vamos!” asaltan el tanquero “Jussara”, atracado en Mariel y demandan ser llevados a EUA. Su número llega a más de 700 mientras la policía se muestra incapaz de evitar que otros cientos más suban a bordo. Las autoridades cubanas prohíben la salida del tanquero, sin embargo, y los posibles refugiados bajan a tierra al día siguiente.

agosto 15-- Fidel Castro abre las costas para que los cubanos salgan en balsas hacia EUA. El cambio de politica resulta en un aumento del número de cubanos que llegan a las costas norteamericanas, el más alto desde Mariel.

agosto 19-- Ante la avalancha de refugiados cubanos, Clinton cambia la política migratoria y anuncia que los «refugiados ilegales de Cuba» no pueden entrar a EUA. La Guardia Costera de EUA tiene órdenes de llevar a la base naval de Guantánamo a aquellos rescatados en el mar.

agosto 20-- Clinton anuncia cuatro medidas contra el gobierno de Cuba. Prohíbidos los envíos de dinero a Cuba. Reducción de los viajes «charter» entre Miami y La Habana. Uso de todos los medios al alcance de EUA para aumentar y amplificar sus transmisiones a Cuba. Continuar presentando las violaciones de derechos humanos del gobierno cubano ante Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales.

agosto 25-- La administración Clinton ofrece reanudar las conversaciones migratorias y asegura no tener interés en ampliarlas hacia otros asuntos, como pide el gobierno de Cuba.

Agosto cierra con 21 300 balseros.

septiembre 1-- Se inician en New York las conversaciones sobre migración entre EUA y Cuba.

septiembre 9-- Firma de acuerdo migratorio, a través del cual Cuba se compromete a asegurar la salida legal, segura y ordenada de los cubanos hacia EUA, a la vez que EUA afirma que otorgará un mínimo de 20 000 visas anuales. La política de EUA descontinúa la práctica de otorgarle permanencia a los emigrantes cubanos que llegaran ilegalmente.

El mes termina con 11 061 balseros «pescados» por la Guardia Costera norteamericana y trasladados a Guantánamo, donde se llegan a almacenar más de 30 000 balseros.

noviembre 10-- EUA anuncia que mediante un sorteo otorgará 5 000 visas a cubanos mayores de 18 años.

noviembre 16-- El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y principal negociador cubano en las conversaciones con EUA, Ricardo Alarcón, asiste en Washington “a un foro sobre salud”.

1995

enero 19-- Concluyen en New York las conversaciones entre funcionarios cubanos y norteamericanos previstas para revisar la implementación del acuerdo firmado en septiembre.

enero 25-- Ofrecen testimonio ante el Congreso de EUA los sobrevivientes del «13 de Marzo». Durante la audiencia, el representante Dan Burton, presidente del Comité de Asuntos del Hemisferio Occidental de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, señala que la democratización de Cuba será la principal prioridad de la subcomisión en los próximos 2 años.

marzo 7-- The Washingon Post informa que los asesores de politica exterior de Clinton le han recomendado eliminar algunas de las medidas implentadas el verano anterior contra Fidel Castro. Pero funcionarios del gobierno se movilizan rapidamente para restar importancia a la informacion. En Ginebra, la Comision de Derechos Humanos de Naciones Unidas censura de nuevo a La Habana. La comision integrada por 53 paises adopto por 22 votos a favor, ocho en contra y 23 abstenciones, una resolucion sobre Cuba auspiciada por Estados Unidos.

marzo 20-- Rescatados 13 balseros cubanos en Man Key, unas 8 millas al oeste de Key West. Las autoridades de EUA inician investigacion pues sospechan la existencia de un contrabando de inmigrantes indocumentados.

abril 2-- Vuelven las amenazas. Un funcionario cubano no identificado declara a The Washington Post que si el año pasado los EUA «vieron 30 000 balseros, este año pueden ver un millón». Posteriormente el gobierno cubano se apresura en desestimar la declaración.

abril 11-- Unas 30 corporaciones norteamericanas firman cartas de intencion con el gobierno de La Habana en prevision de un eventual levantamiento del embargo.

abril 12-- El gobierno cubano insiste en que no esta amenazando con un nuevo exodo.

abril 13-- Un alto funcionario no identificado del Departamento de Estado dice que Washington responderia con uno de sus “planes de contingencia” en caso de un nuevo Mariel. Un vocero cubano, Miguel Alfonso, admite no obstante que “la emigracion masiva pudiera ocsionarse”.

abril 14-- Catorce balseros cubanos son descubiertos por la noche a la altura de Watson Island --a 1 milla del downtown de Miami. Nueva oleada de balseros en el horizonte.

abril 17-- En New York, primera de las dos reuniones secretas de Peter Tarnoff con Ricardo Alarcón para la firma de un discutido acuerdo migratorio. Ocurre en audiencia paralela a la reunion para el chequeo de los acuerdos migratorios. La segunda reunión tiene lugar 10 días después en Toronto, Canadá. Liberado el exrecluta cubano Leonel Macias del Centro de Detencion de Krone, en Miami, que huyo de Cuba el pasado 8 de agosto y habia sido acusado por Fidel Castro de dar muerte al teniente Roberto Aguilar Reyes.

abril 18-- Un titular de El Nuevo Herald dice que «Mares en calma presagian “temporada de balseros”». Un funcionario no identificado del Departamento de Estado dice que «no hay razón para creer que habrá un éxodo masivo como el del año pasado».

abril 20-- Cuba y EUA declaran estar satisfechos con la marcha del acuerdo migratorio firmado en septiembre. EUA mantiene a sus funcionarios ignorantes de las conversaciones secretas. Celebracion en La Habana del juicio contra Ramon Fidel Basulto Garcia y las otras siete personas que lo acompanaron en el frustrado secuestro de la lancha “Baracoa”, el pasado 4 de agosto. Pena de muerte solicitada por fiscalia para Fidel Basulto Garcia como castigo por la muerte del suboficial Gabriel Lamoth.

mayo 2-- Anuncio del acuerdo migratorio producido por las reuniones secretas Tarnoff-Alarcón. Primeras protestas en Miami. El acuerdo posibilita a EUA desembarazarse del problema de los más de 30 000 refugiados cubanos estacionados en Guantanamo.

mayo 9-- Devuelto a Cuba el primer grupo de 13 personas capturadas en alta mar por la Guardia Costera --en cumplimiento del nuevo acuerdo migratorio. De inmediato en Cuba los baslseros son puestos bajo vigilancia de la policía política castrista.

mayo 13-- La Habana anuncia que un segundo grupo de 11 balseros capturados por la Guardia Costera es devuelto poco después de las 12 del dia a bordo del buque norteamereicano «Beronof», matricula 1318, en un espigón del puerto de Cabañas, a unos 100 kilómetros al oeste de La Habana. En el mismo día, dos lanchas grifin de las Fuerzas de Guardafronteras de Cuba persiguen y atacan con golpes por las bandas a una pequeña embarcación que, con 24 personas a bordo, intentaba llegar a EUA. Yalina Real Gort, de 22 años, muere a consecuencia de los golpes. Los guardafronteras cubanos disparan y lanzan garfios con el intento de hacer capturas.

mayo 15-- Roberto Robaina anuncia desde La Habana el segundo encuentro de tipo «La Nación y la Emigración» a celebrar entre el 3 y el 6 de noviembre del año en curso.

mayo 16-- Paro y manifestaciones de miles de cubanos en Miami en protesta por los nuevos acuerdos migratorios.

mayo 18-- Aristides se entusiasma. Un grupo de 14 refugiados cubanos es deportado de Haití a Republica Dominicana.

La cronología estratégica

1959

enero 1, 6-- Caída del gobierno de Fulgencio Batista, que huye a República Dominicana. Fidel Castro --líder del Movimiento Revolucionario 26 de Julio y jefe del Ejército Rebelde-- alcanza el poder, junto con un amplio frente de grupos de oposición. Los soldados victoriosos de Castro entran en La Habana.

febrero 16-- Fidel Castro se convierte en el Primer Ministro cubano.

abril-- Fidel Castro pospone las elecciones generales en Cuba al menos por 4 años para «resolver nuestros problemas» y «crear las condiciones para unas elecciones libres». Al visitar EEUU, niega que los americanos tengan ninguna causa de preocupación por el comunismo en Cuba.

mayo 17-- Ley de Reforma Agraria. El gobierno cubano expropia 8,3 millones de acres (3 millones 361.500 ha.)

julio 17-- Renuncia Urrutia como presidente de Cuba, acusando a Castro de tramar una toma comunista de Cuba. Castro instala en el poder a Dorticós. Ha eliminado del Gobierno Revolucionario a los que él considera «los miembros menos radicales» --en muchos casos, sus primeros enemigos potenciales.

1960

marzo-- El barco francés «La Coubre», cargado de municiones, explota en el puerto de La Habana mientras se descargaban armas y municiones belgas. Castro culpa a EEUU por la explosión y la muerte de 70 personas.

mayo 7-- Fidel Castro ingresa en el mapa de la guerra fría. Establece relaciones diplomáticas con la URSS.

mayo 11-- Clausurado Diario de la Marina --último periódico independiente-- después de publicar un editorial criticando al gobierno.

junio 18-- Cuba firma un acuerdo comercial con la URSS.

junio 29-- Cuba expropia las refinerías Texaco, Esso y Shell.

julio 6-- El presidente Eisenhower suspende las cuotas azucareras de Cuba.

agosto 7-- Fidel Castro expropia todas las propiedades privadas norteamericanas en la isla, entre ellas 36 centrales azucareros de EEUU --valor estimado de más de 500 millones de dólares.

septiembre 28-- Se organizan los Comites de Defensa de la Revolución.

octubre 19-- EEUU embarga las exportaciones a Cuba.

noviembre-- John F. Kennedy elegido presidente de EEUUA.

diciembre 20-- Fidel Castro empieza la purga del sistema judicial cubano.

1961

enero 3-- EEUU rompe relaciones diplomáticas con Cuba en respuesta a la exigencia cubana de que en un término de 48 horas reduzca a 11 personas el número de empleados de su embajada en La Habana.

abril 15 a 21-- La frustrada operación de Playa Girón (o Bahía de Cochinos). Después de tres días de lucha, es derrotada una fuerza de tarea organizada por la CIA; 1.180 de los 1.500 hombres que formaban parte de la fuerza son capturados. Fidel Castro encarcela además --«para evitar la proliferación de la quinta columna»-- a más de cien mil opositores en todo el país. Primer progrom americano. Es considerada la mayor redada de toda la historia del continente.

mayo 1-- En la concentración del primero de mayo, Fidel Castro elimina las elecciones en Cuba y anuncia la nacionalización de las escuelas privadas.

diciembre 7-- Fidel Castro se declara «marxista-leninista hasta el último día de mi vida». Afirma que ha sido comunista desde el principio de la revolución.

1962

enero-- La Organización de Estados Americanos (OEA) cancela la membresía de Cuba.

febrero-- EEUU inicia el embargo comercial a Cuba.

marzo 19-- Comienza el racionamiento de comida en Cuba.

octubre 14-- Crisis de los cohetes. Fotos aéreas revelan el emplazamiento de cohetes soviéticos en la isla. El presidente Kennedy ordena una cuarentena naval y aérea de la isla. 14 días después, Jruschov ordena la retirada de los cohetes. EEUU se compromete a no invadir Cuba.

diciembre 23-- EEUU paga 56 millones de dólares en alimentos, medicinas y maquinaria agrícola por los prisioneros de Bahía de Cochinos.

1963

noviembre-- Kennedy asesinado en Dallas. El vicepresidente Lyndon Johnson ocupa la presidencia.

1964

La OEA vota a favor de suspender las relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba debido a las actividades subversivas cubanas en Venezuela.

noviembre-- Johnson electo presidente de EEUU.

1965

octubre 10-- Se abre el puerto de Camarioca a los exilados cubanos que quieran ir a buscar familiares.

diciembre 1-- Comienzan los Vuelos de la Libertad.

1966

El Congreso establece la Ley de Ajuste Cubano, la cual le otorga al Fiscal General el derecho de conceder el status de residente permanente a aquellos cubanos ingresados al país después del primero de enero de 1959 y que hayan permanecido un año en EUA.

1967

octubre 9-- Muerte del Che Guevara, derrotado por el ejército boliviano y abandonado por Fidel Castro, cuando intentaba fomentar una revolución en Bolivia.

1968

marzo 13-- Fidel Castro confisca los restantes 55.600 pequeños negocios privados de Cuba, incluyendo los vendedores callejeros.

noviembre-- Richard Nixon electo presidente de EEUU. Reelecto en 1972.

1970

julio 26-- Castro admite el fracaso de la zafra de los 10 millones. Asegura que permanecerá en el cargo por demanda popular. Cuba se hace más dependiente de la ayuda económica de la URSS.

1973

febrero 15-- EEUU y Cuba firman un acuerdo contra los secuestros aéreos. Ambos países se comprometen a devolver a los secuestradores o a someterlos a juicio.

abril 6-- Se detienen los Vuelos de la Libertad después de traer a 260.561 refugiados cubanos a EEUU.

1975

julio 29-- EEUU y otras 15 naciones votan dar por terminadas las sanciones de la OEA contra Cuba.

El secretario de Estado Henry Kissinger, arquitecto de la política norteamericana de apertura hacia la República Popular China, reevalúa la política hacia Cuba e inicia contactos con el gobierno cubano. Eventualmente, EEUU modifica su embargo comercial para permitir que las subsidiarias norteamericanas en terceros países comercien con la isla. El cambio tiene lugar después de acuerdos de la OEA que permiten a sus miembros determinar individualmente la naturaleza de sus relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba.

octubre 12-- Fidel Castro envía tropas a Angola en apoyo al Movimiento para la Liberación de Angola (MPLA). La operación obliga a Kissinger a suspender sus esfuerzos. Concluye el progreso de las conversaciones con Cuba.

1976

febrero 15-- Un referéndum nacional aprueba la nueva Constitución de Cuba, que garantiza libertad de expresión, de religión y asociación --si no chocan con el gobierno y los principios de la revolución. La constitución reconoce al Partido Comunista como entidad política y de poder única en el país y declara a Cuba un Estado socialista. noviembre-- Jimmy Carter electo presidente de EEUU.

diciembre 3-- Fidel Castro, presidente del Consejo de Estado. Raúl, vicepresidente.

noviembre-- Jimmy Carter electo presidente de EEUU.

1977

marzo 18-- EEUU autoriza los viajes a Cuba.

septiembre 1-- EEUU y Cuba intercambian diplomáticos y abren secciones de intereses en sus respectivas capitales. Se reanima la expectativa de diálogo.

1978

Fidel Castro decreta la Ley de Peligrosidad que autoriza a su gobierno a arrestar --y a encarcelar por 4 años-- cualquier ciudadano «que pueda representar una amenaza potencial a la sociedad».

noviembre-- Cuba envía 17.000 soldados para apoyar el gobierno izquierdista de Etiopía.

noviembre 20-- El gobierno cubano comienza un programa gradual muy controlado para poner en libertad a prisioneros políticos con el objeto de que emigren a EEUU. Fidel Castro establece un diálogo con el «Comité de los 75» --formado por los llamados «cubanos de línea blanda» residentes en Miami.

Fidel Castro envía tropas a Etiopía y, como era previsible, detiene el curso de la apertura del gobierno de Carter hacia Cuba.

Primer diálogo entre el gobierno de Cuba y la comunidad exilada. Se inician las visitas de la comunidad cubana a la isla.

1979

julio 1-- Se reanudan los vuelos regulares entre Cuba y EEUU, suspendidos desde 1961. Más de cien mil exilados van a Cuba de visita en 1979.

Revolución sandinista en Nicaragua.

agosto 30-- Se revela la presencia de tropas soviéticas en Cuba. La administración Carter confirma la denuncia del senador Frank Church sobre la dislocación cubana de una brigada de combate soviética, unos 2.000 ó 3.000 hombres. Carter demanda su retirada.

octubre 1-- Aumenta la vigilancia de EEUU sobre Cuba, se planifican ejercicios militares en la Base de Guantánamo y se establece en Key West un nuevo comando militar para el Caribe.

octubre 11-- Discurso de Fidel Castro en la ONU como presidente del Movimiento de No Alineados. Somete a crítica el embargo económico y la presencia de EEUU en la bahía de Guantánamo.

noviembre 3-- Termina el programa de liberación de prisioneros políticos después de la excarcelación de 3.900 de ellos.

1980

enero-- Grupos independientes se apoderan de tres barcos para ir a EEUU --el dragador cubano «5 de Diciembre», el carguero liberiano «Lissette» y el pesquero cubano «Lucero»-- y demandan de las tripulaciones dirigirse a EEUU, donde piden asilo.

enero 31-- El Centro Analítico Cubano de la CIA pronostica la posibilidad de otra emigración en gran escala desde la isla.

febrero 21-- El Departamento de Estado tiene conocimiento de discusiones dentro del gobierno cubano sobre la reapertura de un «Camarioca».

marzo 8-- En un discurso en el III Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, Fidel Castro advierte que si los secuestros no se detienen, «Cuba puede verse obligada a abrir otro Camarioca».

abril-- Sucesos de la embajada de Perú. Fidel Castro ordena retirar la custodia exterior de la embajada. Más de 10.000 cubanos buscan asilo en la sede diplomática. Fidel Castro autoriza la entrada en el puerto cubano del Mariel de barcos de cubanos procedentes de La Florida que quieran recoger a sus familiares. Ya tiene el nuevo Camarioca.

abril a septiembre-- alrededor de 125.000 cubanos abandonan la isla hacia EEUU en el llamado puente del Mariel. Los funcionarios norteamericanos protestan el hecho de que el gobierno de Cuba incluya en la flotilla a criminales y enfermos mentales.

Remember Mariel

(Una ampliacion tactica)

abril 1-- Un guardia cubano muere --al parecer por los efectos de un fuego cruzado o por una bala de rebote, pero siempre fuego amigo-- en las afueras de la embajada de Perú cuando un autobús con seis cubanos en busca de asilo atraviesa la verja de la sede. Entra en efecto el Acta de los Refugiados de EEUU de 1980.

abril 3-- Un grupo interagencia federal trata de la posibilidad de otra flota tipo Camarioca.

abril 4-- Se retiran los guardias cubanos de la Embajada de Perú. Puertas abiertas para todos los que quieran irse. La Habana transmite por radio dentro de Cuba que la embajada de Perú está desguarnecida.

abril 6-- El gobierno cubano envía de nuevo guardias a la embajada de Perú después que 10.856 cubanos entran en 38 horas en solicitud de asilo. Se levantan barricadas para cerrar las calles que conducen a la embajada.

abril 9-- Los ministros de Relaciones Exteriores del Pacto Andino, en una sesión de emergencia en Perú, tratan el problema de los refugiados y piden la ayuda de otros países para reasentar a los refugiados.

abril 14-- El presidente Carter anuncia que EEUU aceptará hasta 3.500 cubanos de la embajada de Perú de acuerdo con el Acta para Refugiados de 1980. EEUU ofrece 4 millones 250.000 dólares para ayudar a los refugiados.

abril 16-- Comienzan los vuelos de evacuación de los refugiados a San José, Costa Rica, por invitación del presidente de ese país, Rodrigo Carazo. El gobierno cubano detiene los vuelos 2 días después.

abril 19-- Un millón de cubanos desfilan frente la embajada de Perú en la «Marcha del Pueblo Combatiente». Manifiestan su apoyo al régimen de Fidel Castro. Napoleón Vilaboa, un veterano de Bahía de Cochinos y miembro del «Comité de los 75», organiza una flotilla de 42 embarcaciones y sale de Miami para traer cubanos.

abril 21-- Llegan a Key West los pesqueros «Dos Hermanos» y «Blanche III» con 48 cubanos.

abril 23-- El Consejo Nacional de Seguridad comienza a reunirse con agencias del gobierno para responder a la llegada de los refugiados. El Departamento de Estado de EEUU advierte que traer extranjeros ilegales a EEUU es un delito que conlleva graves castigos.

abril 24-- La Guardia Costera comienza vuelos de vigilancia entre el Mariel y Key West y despliega barcos de rescate en el área.

abril 25-- 300 ó 400 barcos llegan a Mariel y esperan para recoger refugiados.

abril 26-- El vicepresidente Mondale celebra reuniones interagencia en la Casa Blanca para tratar la situación de los regugiados cubanos. El Departamento de Estado pide ayuda a los líderes de la comunidad cubanoamericana, en una reunión en Washington, para detener la flota «salvaje».

abril 27-- Una gran tormenta atraviesa el Estrecho de la Florida y hace estragos en la flota de barcos que se dirigen a Mariel. El «Dallas», de la Guardia Costera, se hace cargo de las operaciones en el mar. Se designa a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) para coordinar la respuesta a la emergencia de los refugiados cubanos.

abril 28-- El Servicio de Aduanas de EUA comienza a incautar los barcos que «trae extranjeros ilegales». La FEMA suspende las incautaciones dos días después, cuando la situación se hace tensa en las costas de Key West.

mayo 2-- La oleada de refugiados cubanos se convierte más en una crisis doméstica que en un problema diplomático. La tarea de coordinar la respuesta de la Casa Blanca a la situación se transfiere del asesor nacional de Seguridad al asistente del presidente para Asuntos Intergubernamentales. En La Habana, ex presos políticos y sus familiares, reunidos frente la Sección de Intereses de EEUU, son atacados por una turba de 300 hombres con palos y cadenas, que habían sido llevados en autobuses del gobierno.

mayo 3-- Se abre el primero de los cuatro centros de procesamiento y campamentos de reasentamiento en Eglin Air Force Base en el noroeste de La Florida, para los refugiados que llegan.

mayo 5-- El barco de asalto anfibio de la Marina «USS Saipan» y el barco de desembarco de tanques «USS Boulder» llegan a la escena para ayudar a los seis barcos de la Guardia Costera en el auxilio a los refugiados y el trabajo de rescate. Los P-3 de la Marina, de la Estación Aérea Naval (NAS) de Jacksonville, incrementan los vuelos de vigilancia en ayuda de la Guardia Costera.

mayo 6-- Carter declara el estado de emergencia para la Florida, autoriza 10 millones de dólares en fondos de emergencia para los refugiados. La declaración de emergencia del presidente, de acuerdo con la Ley Pública 93-288, autoriza la entrega de fondos a FEMA para responder a la crisis de refugiados.

mayo 8-- Representantes de 22 naciones y 7 organizaciones internacionales se reúnen en San José, Costa Rica, para tratar la situación de los refugiados cubanos.

mayo 11-- Dos jets cubanos atacan y hunden un patrullero de la Fuerza Real de Defensa de Bahamas a 400 millas al este de Mariel.

mayo 14-- El presidente Carter anuncia el Programa de Cinco Puntos para terminar la flotilla, que comprende planes para un transporte alterno para los refugiados y resuelve castigar a los navegantes que violen la orden. La Guardia Costera empieza a transmitir por radio para advertir a todos los barcos de EEUU que están en Mariel y en ruta hacia Cuba que regresen a EEUU. Las transmisiones informan que el gobierno de EEUU hará otros arreglos para transportar a los refugiados de Mariel con seguridad.

mayo 16-- La Guardia Costera instala barreras en el mar para evitar que los barcos vayan a Cuba. EEUU protesta formalmente ante la Organización Consultativa Marítima Inter-Gubernamental de la ONU de las acciones de Cuba de enviar embarcaciones sobrecargadas al mar desde Mariel.

mayo 17-- La embarcación de paseo “Olo Yumi”, de 35 pies, se vuelca con 52 refugiados a bordo y se hunde al norte de Mariel. Mueren 14 personas. El barco “Courageous” de la Guardia Costera y su helicóptero rescatan 38 personas.

mayo 20-- La Casa Blanca anuncia que los cubanos que llegan no serán tratados como refugiados, de acuerdo con el Acta de Refugiados de 1980, sino como solicitantes de asilo. Se establece en el NAS de Key West el Destacamento de Aviación de la Guardia Costera.

mayo 27-- La Guardia Costera Auxiliar inicia la «Operation Keyring» para ayudar a las Fuerzas regulares de la Guardia Costera en el trabajo de rescate en los Cayos de la Florida durante la tragedia cubana.

junio 2-- El presidente Carter aprueba la llamada involuntaria de 900 Reservistas de la Guardia Costera para que ayuden durante las operaciones de auxilio a los refugiados cubanos.

junio 3-- La embarcación panameña “Red Diamond” llega a Key West con 731 refugiados a bordo. EEUU arresta al patrón y Panamá cancela el permiso de circulación de la embarcación. El número de los cubanos que llegan pasa de 100 mil.

junio 4-- Las vistas congresionales tratan el problema de los criminales e indeseables que llegan en la flota salvaje.

junio 7-- La Casa Blanca denuncia la exportación de «endurecidos criminales de las cárceles cubanas» y la califica de «cínica, inhumana y una grave violación de las leyes internacionales».

junio 10-- Barcos de la Marina abandonan las operaciones cubanas al disminuir el flujo de refugiados.

junio 20-- Se establece el estatus de «Entrante Cubano-Haitiano» para los recién llegados.

julio 6-- La masacre de Canímar pasa desapercibida. Nadie escuchaba.

julio 16-- Se establece la Fuerza Cubano-Haitiana, bajo la Oficina de Asuntos de los Refugiados del Departamento de Estado de EEUU, como la principal agencia encargada de reasentar a los refugiados. FEMA sigue comprendida en su papel de asignación de fondos y coordinación.

septiembre 14-- Cuatro barreminas en el océano de la Marina, de 172 pies, y cinco lanchas de patrulla de velocidad de la Marina, de 65 pies, se unen a los barcos de la Guardia Costera para evitar que lleguen a Cuba barcos a recoger refugiados.

septiembre 25-- Cuba pone fin a la flota de 159 días -ordena que todos los barcos salgan de Mariel.

julio 6-- Masacre de Canímar. El bote de turismo «XX Aniversario» es hundido a cañonazos con uso de barcos de guerra y aviación. Se emplea por primera vez el eufemismo del choque de embarcaciones, al informarse que es el resultado de una colisión con otra nave --la «23 de Mayo». No menos de 45 víctimas fatales, niños y mujeres incluidos.

noviembre 19-- Comienzan a llegar a Miami por vía aérea los primeros de los 600 refugiados cubanos que quedaron atrapados en el Mariel al término de la flotilla.

noviembre-- Ronald Reagan electo presidente de EUA.

1981

febrero 13-- catorce miembros de una familia de apellido Delgado ingresan subrepticiamente en la embajada de Ecuador en La Habana. Pocos días después, el 21 de febrero, las Tropas Especiales violan los acuerdos de asilo político y asaltan la sede diplomática ecuatoriana. Todos los miembros de la familia Delgado son severamente golpeados y gaseados. Un niño, Owen Delgado Temprana, de 15 años, es el más afectado. Después de entrar en coma de dos días, fallece el 3 de marzo en el Hospital Militar.

El secretario de Estado, Alexander Haig, acusa a Cuba y a la URSS de interferir en los asuntos de Centroamérica y advierte con «ir a la fuente de los problemas» si los mismos continúan.

1983

EEUU desembarcan en Granada. Primer encuentro de fuerzas norteamericanas y cubanas. Fidel Castro ordena a los militares cubanos que luchen hasta la muerte. El coronel Tortoló elude las órdenes y cae en descrédito.

1984

diciembre 14-- EEUU y Cuba firman un acuerdo migratorio. EEUU se comprometen a otorgar 20.000 visas anuales a ciudadanos cubanos y hasta 3.000 exprisioneros políticos cubanos serán aceptados en EEUU durante 1985. Por su parte, Fidel Castro acepta la repatriación de 2.746 excluibles que habían llegado por el puente del Mariel.

noviembre-- Ronald Reagan reelecto presidente de EUA.

1985

mayo 20-- Fidel Castro suspende el acuerdo migratorio como resultado de la puesta en el aire de Radio Martí.

Mijail Gorbachev surge como nuevo líder de la URSS.

En todo el año llegan 43 balseros a EEUU

1986

Llegaron 27 balseros a EEUU.

1987

Fidel Castro anuncia que se reactiva el acuerdo de migración de 1984 para permitir que los excluibles regresen a Cuba. Comienzan motines en las cárceles federales donde se encontraban los cubanos.

Llegaron 44 balseros.

1988

noviembre-- George Bush electo presidente de EEUU.

diciembre-- Cuba, Sudáfrica y Angola firman el acuerdo de paz para Angola. Las conversaciones han sido mediadas por EEUU y se facilitan una vez que se produce el cambio político en la URSS. Sudafricanos por un lado, y Fidel Castro por otro, comprometidos a retirar todas sus tropas de Angola.

Llegaron 59 balseros.

1989

Memorándum del secretario de Estado James Barker señala que las conversaciones sobre Angola no apuntan a ningún otro tipo de negociación con Cuba y que Cuba no debe continuar utilizando intermediarios para presionar a EEUU a cambiar su política.

Llegaron 391 balseros.

1990

Tele-Martí inicia las transmisiones hacia Cuba. Cae el muro de Berlín y colapsa el socialismo en Europa Oriental.

Llegaron 457 balseros.

1991

Llegan 2.203 balseros.

1992

Debate de la Ley Torricelli.

abril 18-- Bush firma una orden ejecutiva para implementar algunas de las medidas incluidas en el Acta de la Democracia para Cuba, que permanece sin aprobar en el Congreso. La orden incluye la prohibición de tocar puertos norteamericanos durante 6 meses a barcos que hayan estado en Cuba.

septiembre 9-- La UPI informa del rescate en los últimos seis dias de 59 cubanos a bordo de dos botes, un remolcador y varias balsas rusticas. En lo que va de ano, 1.624 cubanos han sido rescatados por la Guardia Costera de EEUU, que insiste “en lo peligroso que resulta hacerse a la mar en embarcaciones fragiles”.

octubre 23-- Bush firma la Ley de la Democracia para Cuba, la cual incluye medidas para fortalecer el embargo y de apoyo al pueblo de Cuba.

noviembre 24-- la Asamblea General de la ONU aprueba una resolución (59 votos a favor, 3 en contra, 71 abstenciones) sobre la necesidad de que EEUU levante el embargo a Cuba.

noviembre-- Bill Clinton electo presidente de EEUU.

Llegaron 2.557 balseros.

1993

junio 29-- Clinton enmienda ligeramente las restricciones para viajar a Cuba.

julio 1-- Levantamiento de Cojímar. Estreno de las Fuerzas Anti-Motines. Una escuadra de Guardafreontera abre fuego indiscriminado sobre la embarcacion “Midnight Express” de matricula norteamericana. Mueren tres jovenes. Cojimar ocupado militarmente por más de 2 meses.

julio 23- Clinton decide mejorar las comunicaciones de acuerdo con lo estipulado por la Ley de Democracia para Cuba.

julio 26-- El gobierno cubano anuncia que los cubanos podrán poseer dólares y comprar en las tiendas hasta entonces restringidas a turistas y diplomáticos.

octubre 13-- Levantamiento en Regla. La muerte a golpes y culatazos del joven Luis Quevedo, de 23 años, que intentaba escapar del país, se convierte en un alzamiento popular al descubrirse por familiares y amigos la forma brutal en que las autoridades lo ultimaron.

Llegaron en el año 3.656 balseros.

1994

marzo 9-- La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprueba una resolución condenando las violaciones de derechos humanos en Cuba y el rechazo del gobierno cubano a cooperar con un relator especial. (Desde 1991, la comisión ha aprobado todos los años resoluciones condenando al gobierno cubano por su nefasto récord de derechos humanos y le ha pedido que coopere con un representante especial --mas tarde elevado a cargo de relator especial-- encargado de investigar la situación de los derechos humanos en Cuba).

julio 13-- El remolcador «13 de Marzo» es hundido por las autoridades cubanas, que nunca encontrarán culpables. Pero Cuba culpa a EEUU «del incidente».

agosto 3-- La Asamblea Nacional del Poder Popular aprueba una nueva ley de impuestos para 1995.

agosto 5-- Disturbios en La Habana. Fidel Castro amenaza con otro Mariel.

agosto 15-- Fidel Castro abre las costas a los baslseros.

agosto 19-- Clinton anuncia que los «refugiados ilegales de Cuba» no podrán entrar a EEUU. Los buques de la Guardia Costera los llevarán a Guantánamo.

agosto 20-- Cuatro medidas de Clinton contra el gobierno de Cuba.

agosto 25-- La administracion Clinton ofrece conversaciones migratorias.

septiembre 1-- En New York, las conversaciones sobre migración entre EEUU y Cuba.

septiembre 9-- Acuerdo migratorio con Clinton. 20.000 visas y fin de una política hacia refugiados cubanos.

noviembre 8-- las elecciones congresionales en EEUU resultan en un triunfo para los republicanos, quienes obtienen mayoría en la camara y en el senado.

diciembre-- se celebra en Miami la Cumbre de las Américas, auspiciada por EEUU y a la cual Cuba no es invitada.

El año cierra el 20 de septiembre con 37.092 balseros.

1995

enero 25-- Testimonio ante el congreso de los sobrevivientes del «13 de Marzo». El representante Dan Burton prioriza por 2 años la democratización de Cuba.

febrero 8-- El senador Jesse Helms enarbola su proyecto de Ley de Solidaridad con la Libertad y la Democracia Cubana.

mayo 2-- Anuncio del acuerdo migratorio. Buenas en Guantánamo. Un fantasma recorre la comunidad cubana: el levantamiento del embargo. Retirada la condición de refugiados politicos para los cubanos. Ahora son emigrantes ilegales. Miami protesta.

mayo 9-- Devolución a las autoridades cubanas del primer grupo de 13 personas capturadas por la Guardia Costera de EEUU.

mayo 13-- Captura por la Guardia Costera norteamericana de un segundo grupo de 11 balseros y devolución a Cuba. Dos grifin cubanas vuelven a la carga cuando atacan una embarcación matriculada en Miami con 24 personas a bordo y cobran una nueva víctima --una mujer de 22 años.

mayo 16-- Miami convocado para la lucha. Exitoso paro laboral y manifestaciones callejeras. No todo esta perdido para algunos. Para otros, la recompensa es amarga. Una nueva politica comienza a tomar lugar.

Referencias

 

La bibliografía no citada en el texto:
Pablo Alfonso: Los fieles de Castro, Ediciones Cambio, Miami, 1991.
Reynaldo Arenas: Before Night Falls, Penguin Books, New York, 1993.
Tim Bower: Cuba: Between the Devil and the Deep Blue Sea, The Cuban American National Foundation, Miami, Washington, 1995.
Norberto Fuentes, “Mentiras de mi libertad”, Nexos, México, septiembre de 1994.
Alex Larzelere: (Castro's Ploy - America's Dilemma) The 1980 Cuban Boatlift, National Defense University Press, Washington D.C., 1988.
James Blair Lovell: Anastasia: The Lost Princess, Regnery Gateway, Washington, D.C., 1991.
Niccol Machiavelli: The Prince (Translated with and introduction by George Bull), Penguin Books, London, 1981.
Richard Pipes The Russian Revolution, Alfred A. Knopf Inc., New York, 1990.
Robert E. Quirk, Fidel Castro, W.W. Norton & Company, New York, 1993.
Aleksandr Solzhenitsyn: The Gulag Archipelago, Harper & Row, New York.
Voice of America, Radio Marti Program, Analist Unit, Media Monitor, Information Service, Miami Office, “Relaciones Cuba-EEUU: Cronología de eventos claves (Basada en la versión del Congressional Research Service)”, [1995].
René Vázques Díaz (compilador), Bipolaridad de la cultura cubana, El centro internacional Olof Palme, 1994.

ABC
Jane's Defence Weekly
The New York Review of Books
The New York Times
Newsweek
El Nuevo Herald
El Pais (Madrid)
Radio Martí
The Washington Post

Luego de servirme para mi texto del beneficio de información procedente de fuentes alternativas, necesito expresar -y/o reiterar, en algunos casos- mi eterna gratitud a los productores. Las referencias de fuentes alternativas:
Casete “María Victoria”. Contiene entrevista grabada a María Victoria García por Jorge Andrés García. Copyright ¸ 1994, 1995 by Jorge Andrés García.
Disquete “Kids-1”. File “MARZO13B”. Contiene una secuencia de textos independientes agrupados en el mismo file.
“Crisis”, [producido por grupo disidente anónimo, La Habana, 7 de septiembre de 1994].
“Disturb”, [producido por grupo disidente anónimo, La Habana, 9 de agosto de 1994].
“Coment”, [producido por “Grupo GATO”, La Habana, s/f].
“Paso”, [producido por grupo disidente anónimo, La Habana, s/f].
“Caso”, [producido por “Grupo GATO”, La Habana, s/f].
“Coment” [producido por “Abel”, La Habana, julio de 1994].
“Tres consejos a Tropas Especiales”, [producido por grupo disidente anónimo, La Habana, s/f].
“Fuga fatal”, [ficción producida por “Jarún”, La Habana, julio de 1994].
“La confesión”, [ficción producida por “Zark”, La Habana, julio de 1994].

Modesto Arocha, que tuvo una activa y desinteresada participación en proveer información, puede ser nombrado por su verdadera identidad, porque ya se encuentra de este lado. Esta a salvo --en territorio norteamericano.

Otras fuentes:

“¿P-5 = G-2? Verdades de un genocidio”, [manuscrito de 12 páginas llenas, tamaño papel legal, producido por “APZ”, un analista independiente].
Entrevistas clandestinas del autor con “Betancourt” y “Chino” en La Habana en julio y agosto de 1994.
Entrevistas con Ricardo Boffil, Filiberto Castiñeira y Adolfo Rivero en Miami en febrero de 1995.

Contribuyeron en Washington D.C. con valiosos consejos y apreciaciones de información:
Antonio Berre, Godofredo Granados y José Vives. En New York, Juan Angel Espasande y Miguel Angel Sánchez. En ONU, Carmen María Rodríguez.

Las colecciones disponibles en Estados Unidos de Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores y el monitoreo de Radio Rebelde han sido de suma utilidad. Gracias especiales a las buenas almas que conservan el tesoro de la hemeroteca de Radio Martí y a los productores allí, en la redacción, del boletín diario del monitoreo de las emisiones originadas en La Habana por Radio Rebelde y de los clips de la prensa plana habanera. Aunque de difícil digestión intelectual, se trata de materiales útiles para la iluminación de ese reinado de aburrimiento en pugna con el horror.

Glosario:

 

FAR: Fuerzas Armadas Revolucionarias
Minfar: Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
Minint: Ministerio del Interior
PNR: Policía Nacional Revolucionaria

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José Martí: El que se conforma con una situación de villanía, es su cómplice”.

Mi Bandera 

Al volver de distante ribera,

con el alma enlutada y sombría,

afanoso busqué mi bandera

¡y otra he visto además de la mía!

 

¿Dónde está mi bandera cubana,

la bandera más bella que existe?

¡Desde el buque la vi esta mañana,

y no he visto una cosa más triste..!

 

Con la fe de las almas ausentes,

hoy sostengo con honda energía,

que no deben flotar dos banderas

donde basta con una: ¡La mía!

 

En los campos que hoy son un osario

vio a los bravos batiéndose juntos,

y ella ha sido el honroso sudario

de los pobres guerreros difuntos.

 

Orgullosa lució en la pelea,

sin pueril y romántico alarde;

¡al cubano que en ella no crea

se le debe azotar por cobarde!

 

En el fondo de obscuras prisiones

no escuchó ni la queja más leve,

y sus huellas en otras regiones

son letreros de luz en la nieve...

 

¿No la veis? Mi bandera es aquella

que no ha sido jamás mercenaria,

y en la cual resplandece una estrella,

con más luz cuando más solitaria.

 

Del destierro en el alma la traje

entre tantos recuerdos dispersos,

y he sabido rendirle homenaje

al hacerla flotar en mis versos.

 

Aunque lánguida y triste tremola,

mi ambición es que el sol, con su lumbre,

la ilumine a ella sola, ¡a ella sola!

en el llano, en el mar y en la cumbre.

 

Si desecha en menudos pedazos

llega a ser mi bandera algún día...

¡nuestros muertos alzando los brazos

la sabrán defender todavía!...

 

Bonifacio Byrne (1861-1936)

Poeta cubano, nacido y fallecido en la ciudad de Matanzas, provincia de igual nombre, autor de Mi Bandera

José Martí Pérez:

Con todos, y para el bien de todos

José Martí en Tampa
José Martí en Tampa

Es criminal quien sonríe al crimen; quien lo ve y no lo ataca; quien se sienta a la mesa de los que se codean con él o le sacan el sombrero interesado; quienes reciben de él el permiso de vivir.

Escudo de Cuba

Cuando salí de Cuba

Luis Aguilé


Nunca podré morirme,
mi corazón no lo tengo aquí.
Alguien me está esperando,
me está aguardando que vuelva aquí.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

Late y sigue latiendo
porque la tierra vida le da,
pero llegará un día
en que mi mano te alcanzará.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

Una triste tormenta
te está azotando sin descansar
pero el sol de tus hijos
pronto la calma te hará alcanzar.

Cuando salí de Cuba,
dejé mi vida dejé mi amor.
Cuando salí de Cuba,
dejé enterrado mi corazón.

La sociedad cerrada que impuso el castrismo se resquebraja ante continuas innovaciones de las comunicaciones digitales, que permiten a activistas cubanos socializar la información a escala local e internacional.


 

Por si acaso no regreso

Celia Cruz


Por si acaso no regreso,

yo me llevo tu bandera;

lamentando que mis ojos,

liberada no te vieran.

 

Porque tuve que marcharme,

todos pueden comprender;

Yo pensé que en cualquer momento

a tu suelo iba a volver.

 

Pero el tiempo va pasando,

y tu sol sigue llorando.

Las cadenas siguen atando,

pero yo sigo esperando,

y al cielo rezando.

 

Y siempre me sentí dichosa,

de haber nacido entre tus brazos.

Y anunque ya no esté,

de mi corazón te dejo un pedazo-

por si acaso,

por si acaso no regreso.

 

Pronto llegará el momento

que se borre el sufrimiento;

guardaremos los rencores - Dios mío,

y compartiremos todos,

un mismo sentimiento.

 

Aunque el tiempo haya pasado,

con orgullo y dignidad,

tu nombre lo he llevado;

a todo mundo entero,

le he contado tu verdad.

 

Pero, tierra ya no sufras,

corazón no te quebrantes;

no hay mal que dure cien años,

ni mi cuerpo que aguante.

 

Y nunca quize abandonarte,

te llevaba en cada paso;

y quedará mi amor,

para siempre como flor de un regazo -

por si acaso,

por si acaso no regreso.

 

Si acaso no regreso,

me matará el dolor;

Y si no vuelvo a mi tierra,

me muero de dolor.

 

Si acaso no regreso

me matará el dolor;

A esa tierra yo la adoro,

con todo el corazón.

 

Si acaso no regreso,

me matará el dolor;

Tierra mía, tierra linda,

te quiero con amor.

 

Si acaso no regreso

me matará el dolor;

Tanto tiempo sin verla,

me duele el corazón.

 

Si acaso no regreso,

cuando me muera,

que en mi tumba pongan mi bandera.

 

Si acaso no regreso,

y que me entierren con la música,

de mi tierra querida.

 

Si acaso no regreso,

si no regreso recuerden,

que la quise con mi vida.

 

Si acaso no regreso,

ay, me muero de dolor;

me estoy muriendo ya.

 

Me matará el dolor;

me matará el dolor.

Me matará el dolor.

 

Ay, ya me está matando ese dolor,

me matará el dolor.

Siempre te quise y te querré;

me matará el dolor.

Me matará el dolor, me matará el dolor.

me matará el dolor.

 

Si no regreso a esa tierra,

me duele el corazón

De las entrañas desgarradas levantemos un amor inextinguible por la patria sin la que ningún hombre vive feliz, ni el bueno, ni el malo. Allí está, de allí nos llama, se la oye gemir, nos la violan y nos la befan y nos la gangrenan a nuestro ojos, nos corrompen y nos despedazan a la madre de nuestro corazón! ¡Pues alcémonos de una vez, de una arremetida última de los corazones, alcémonos de manera que no corra peligro la libertad en el triunfo, por el desorden o por la torpeza o por la impaciencia en prepararla; alcémonos, para la república verdadera, los que por nuestra pasión por el derecho y por nuestro hábito del trabajo sabremos mantenerla; alcémonos para darle tumba a los héroes cuyo espíritu vaga por el mundo avergonzado y solitario; alcémonos para que algún día tengan tumba nuestros hijos! Y pongamos alrededor de la estrella, en la bandera nueva, esta fórmula del amor triunfante: “Con todos, y para el bien de todos”.

Como expresó Oswaldo Payá Sardiñas en el Parlamento Europeo el 17 de diciembre de 2002, con motivo de otorgársele el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2002, los cubanos “no podemos, no sabemos y no queremos vivir sin libertad”.